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No tenia comida y me faltaba mucho para llegar a mi pais natal, tenenia demaciada ambre, llevava una semana sin beber ni comer algo ya que solo me quedaba una botella y una lata de frigoles.

Lo de manejar un bote no era lo mío y por eso di gracias que me dieran un navegador para poder llegar  a casa.

Aun estando cansado, sin nada de fuersa por no querer comerme esos frigoles, y solo tenia un sorbo de agua probablemente estaba apunto de pescar un resfriado por el fuerte oleaje de hace unos dias que casi  undio el barco, aprendi como nabergar a la fuerza.

El navegador comenzó a sonar marcando que llegaría a mi destino en poco tiempo, mi viejo hogar.

Pero la decidratacion  jugo en contra y cai sobre las redes

Sentia calor, y los lavios partidos.

Y en mi borrosa vista confundio el orrible estado de aquel destrosado pais al que estaba por arribar, mis borrosos recuerdos se mesclaron con la relidad.

Una pequeña sonrisa se me dibujo mientras cerraba los ojos.

Nesesitaba un poco de agua.

Desperte al anocheser, el barco pesquero  pegado a las rocallosas o talves un abandonado puerto.

Se mesia lentamente, la marea estaba en calma y asi con lentitud me lance al agua habanse lentamente con el cuerpo pesado, no me quedaban armas, comida ni agua.

Y el panorama era desolador, ni siquiera un infectado, eso estaba bien despues de todo no tenia con que defenderme.

Me desnude y estruge la ropa fuertemente.

Espere a que  el agua saliera casi por completo, volvi a vestirme.

Mire a la oscuridad  dio unos cuantos pasos.

--devo pensar un plan--susurre mirando la luna.

Me sente en la arena pensativo, pero nada mas que el recuerdo de la mirada triste de yuki  se venia a mi mente.

--talves deveria dormir--comense a cabar en la pesada arena  con mis manos, cuando logre hacer un agujero suficientemente grande para recostar mi cuerpo me acomode con cuidado y me comense a cubrir con la arena.

Por la mañana sentía un leve movimiento, estaban escarbando, habri con cuidado los ojos.

Me senti alivido al ver un cachoro escarbando a mis pies, me movi con cuidado aun asi corrio lejos, me le quede viendo.

Paresia tener pocos meses de nacido, un perro, nunca habia visto unl tan joven.

Despues de unos minutos de profundas miradas el cachorro volvio a mi y lamio mis manos.

--que lindo--le dije mientras le acariciaba el lomo.

Me levante, mi ropa aun estaba umeda probablemente enfermaria.

--nesesito llegar a la vieja vace, puede que aun queden algunas armas--

Camine y camine, algunos edificios estaban llenos de árboles, la naturaleza había tomado casi todo el teritorio.

Los infectados estana en una calpa abrumadora.

Solo pensaba en no hacer ruido.

Y mi extraño compañero canino parecia pensar lo mismo.

Me seguia sigiloson, parecia pisar con extremo cuidado.

Tenia un nuevo compañero.

Afuera Del MuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora