❀~✿ ❀𝕄𝕪 𝔾𝕒𝕟𝕘𝕤𝕥𝕖𝕣 𝕓𝕠𝕪𝕗𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕 |𝒴𝑀|

💎110

Jimin se había quedado completamente dormido luego de pasar una noche tan agradable con Solar y Taehyung pero con una sensación extraña en su corazón, no les había querido comentar lo de las flores porque para él también era algo incomprensible quizá alguien le jugaba una broma ¿pero por qué?

La serie de cosas raras que le estaban pasando él las ignoraba porque sabía que si prestaba total atención a ellas volvería a recaer. Porque él no era tonto, y habían cosas que le sucedían pero prefería ignorar, cosas como ese extraño suceso con Min Agust que le costó superar, o esas llamadas raras donde nadie hablaba del otro lado de la línea, o la vez que Agust lo llamó "Jiminie" porque sí, Jimin lo había escuchado y había sentido su corazón bombear a mil porque sólo Yoongi solía llamarlo así de cariño y tuvo que fingir que no había escuchado para no entrar en cuestionamientos con él, y las rosas amarillas... ¿Quién jugaba así con él y por qué?

Su pecho ya no dolía como antes pero la duda lo invadía. ¿A donde habían ido todos? Jimin se había enterado que incluso Seo-joon y Hyungsik habían salido corriendo del país así como Jin y los demás. ¿Qué estaba pasando?

Su corazón le decía que algo grande estaba pasando.

Ahí en la calidez de su suave cama se había dormido abrazado con las rosas amarillas, soñando a Yoongi como cada vez que estaba tan relajado.

Durmió toda la noche y gran parte del día y cuando bajó había bastante gente ahí, ¿Qué estaba pasando?

Solar jugaba al té con los tres niños y Taehyung les tomaba video, la señora Min servía café y pastelillos para todos.

-¡Ah Jimin querido! Que bueno que bajas, estaba por servir café. -Dejó una taza para él en la mesita de centro de sala.

El humeante líquido negro olía exquisito, no podía evitar pensar en Yoongi porque olía un poco a él porque Yoongi amaba el café.

Pensar en él ya no le lastimaba tanto, quizá al fin lo estaba olvidando.

-Gracias Madre, eres un sol. -Bebió su café y miró a sus niños. Eran tan alegres, hermosos.

Adora tenía la sonrisa más hermosa del mundo y se le hacían un par de hoyuelos en las mejillas, siempre solía acomodar muy alegantemente su cabello hacia atrás y le gustaba mucho combinar su ropa.

Jinhoo, era algo tímido y encantador le gustaba mucho jugar con Adora porque casi eran de la misma edad en cambio Luca era más maduro para su edad, le gustaba observar lo que hacía todo el mundo en silencio a veces Jimin sentía que Luca lo analizaba solo con la mirada.

El teléfono de alguien sonaba y Jimin vio que era el de Min Yonji, su amada suegra.

-¿Diga?

-Madre soy Agust ¿Ya estás en la Mansión con Jimin y los niños?