❀~✿ ❀𝕄𝕪 𝔾𝕒𝕟𝕘𝕤𝕥𝕖𝕣 𝕓𝕠𝕪𝕗𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕 |𝒴𝑀|

💎88

Yoongi sonrió al ver el brillo de la curiosidad en los ojos del castaño, pegó sus labios a la frente de Jimin dejando un limpio y casto beso en ella.

     —Tú fuiste el primer y único chico que me ha gustado en toda mi vida, tu belleza es capaz de deslumbrar hasta a la misma luna que incluso ella quedaría enamorada de ti y te amo tanto que incluso eso me daría celos.

Las mejillas de Jimin no podían estar más brillantes por el tono carmesí que las invadía sin su permiso, la calidez de las palabras de Yoongi le resbalaban por el pecho, como lava hirviente que bajaba dejando su rastro.

Jimin se sonrojó bastante que Yoongi sonrió siendo incapaz de despegar sus ojos de él, era precioso y eso siempre lo supo.

     —Y-yoonie. —Logró susurrar abrumado ante aquello.

El mayor dejó otro beso en sus labios y luego poso sus ojos en aquella libreta.

Abrió la vieja pasta que estaba llena de polvo y las polillas habían comenzado a comersela, habían ya también hojas sueltas y en medio de la libreta estaba lo que buscaba, la carta.

Esa carta que le había escrito a Jimin la misma noche que lo había rechazado cruelmente y arrepentido ahí había confesado su amor por él.

La tomó ente sus dedos, al igual que con la libreta ya tenía las orillas comidas por polilla pero aún podía leerse, se la entrego a Jimin y lo hizo sentarse en el suelo.

     —¿Esto que es? —Preguntó el menor con la carta en sus manos examinando el viejo papel que imaginó que en su apogeo era blanco  y ahora era amarillo, estaba arrugado y carcomido.

     —Eso lo escribí la noche después de lo que pasó esa vez entre nosotros Jiminie. Léela por favor. 

Jimin tragó saliva y comenzó a abrirla, se notaba que jamás nadie la había abierto ya que aun conservaba el pegamento.

Lo rasgó para sacar las dos  hojas de papel que estaban dobladas a la mitad, estaba lleno de caractéres en tinta negra y se concentró en leer en voz alta.

Querido Jimin...
No se por donde debo empezar pero creo que lo ideal sería: ¡Perdóname! Fuí un completo estúpido al hablarte de esta manera hoy en el instituto pero es que tenía miedo. El miedo me consumía de una manera tan cruel... por eso hable sin pensar si te estaba lastimando o como te sentías.

No es cierto absolutamente nada de lo que dije, fue dicho de dientes para afuera ya que en realidad nada de eso es verdad, no pienso nada de lo que te dije. En realidad es todo lo contrario.