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Parecía como si el pequeño Jimin se hubiese quedado sin palabras ante lo que él le había contestado, pero era verdad

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Parecía como si el pequeño Jimin se hubiese quedado sin palabras ante lo que él le había contestado, pero era verdad.

Él no solía ir de viaje a otros países para pasear por ahí, iba por negocios, cerraba millonarios tratos con otros empresarios gracias a la elocuencia que poseía, sí, Yoongi era capaz de ser tan acertado cuando hablaba era muy convincente y de facilidad de palabras, algo que Jimin ignoraba. Por eso era el elegido por el Patriarca Min para hacer los negocios. 

Pero se había llevado a Jimin al viaje con el fin de ganarse toda su confianza y así poder sacar un beneficio de él. Aunque Jimin resultaba más difícil de lo que se imaginó.  Le estaba llevando trabajo acercarse a él, además de que  a veces lograba confundirlo, como en la mañana al verlo semidesnudo envuelto solo en aquella toalla y con el cuerpo húmedo y las gotas que le resvalaban por el cuello. O como cuando sonreía achicando sus ojos, o como cuando sus mejillas se tornaban rosadas debido a que estaba apenado.

Se repetía internamente que él no era Gay y que lo que estaba haciendo con Jimin era solo un negocio más.

Bendito el momento cuando Park Jimin se había atravesado en su camino.

Así que todo era para él un simple trámite, todo absolutamente todo, hasta la manera de mirarlo sonreír, y la manera en que pasaba su lengua delineando sus labios, también la forma en que hacía pucheros al estar concentrado mirando el menú, y la manera en que sus ojos bailaban por doquier... todo eso era también parte del negocio.  ¿Verdad?

     —¿Yoongi?

El pelinegro volvió a la realidad cuando una mano de Jimin se había posado sobre su brazo para llamar su atención.

     —Si, perdón ¿Decías?

     —La señorita....

Yoongi levantó la vista para ver a una amable mesera parada frente a ellos para tomar su orden, así que tomó el menú y lo ojeo rápido y pidió.

     —Ratatouille S'il vous plait. —Pidió en Francés.

Jimin sonrió tímido.

     —Bullabesa S'il vous plait. —Habló Jimin en Francés fluido.

Yoongi le miró con  asombro mientras la mesera se iba.

     —Wow el pequeño bebé sabe Francés. 

A Jimin nuevamente se le pusieron las mejillas rojitas. —Me gusta aprender cosas como idiomas y otras culturas. 

     —Mmm interesante.  —Yoongi tomó una de las manos del menor que reposaba sobre la mesa. —¿Que otras cosas sabes hacer?

Jimin se puso nervioso de nuevo, iba a responder cuando la mesera dejó frente a ellos una charola con Ostras como tentempié.

Yoongi tomó un platillo y sirvió para ambos.

     —Gracias. —Dijo Jimin sonriendole delicadamente.

     —De nada...

Comieron el silencio un poco incómodo, a veces se miraban y desviaban la mirada de nuevo.

     —Las ostras son Afrodisíacas, ¿Lo sabías? Para muchas personas son un platillo exquisito para antes de sus encuentros,  ya sabes... —Habló de pronto el mayor provocando que Jimin casi se atragante con una mientras se la llevaba a la boca.

     —Ammm n-no lo sabía. —Respondió con el rostro caliente.

     —Pues si, contienen altos niveles de zinc esto te provoca un aumento rápido en la Testosterona y estrogeno que despierta la libido. 

Jimin no sabía donde meterse, se sentía demasiado cohibido ante este Yoongi, al que al parecer le gustaba ponerlo incómodo por su risa cada vez que decía algo. Y ahora le hablaba de Libidos y afrodisíacos.

La mesera llegó con la comida para ambos y después de agradecer comenzaron a comer.

Yoongi también pidió un vino Merló, el cual llegaron a serviles a la mesa.

Jimin era la primera vez que  bebería un  vino tan caro y le resultó tan delicioso, era algo de dulce y ácido con toques amargos.

     —¿Quieres más? —Yoongi levantó la botella del vino.

Jimin asintió, necesitaba beber algo pues el calor de la sopa de mariscos que había pedido le hizo sudar un poco.

Yoongi le sirvió un poco más y Jimin se lo llevó a los labios bebiendo largos sorbos.

     —Tranquilo bebé o tendré que llevarte ebrio  en brazos al hotel y luego aprovecharme de ti.

Jimin sintió que iba a ahogarse con el vino. El calor comenzó de nuevo a subirle por el rostro. Casi se le derrama el vino que estaba bebiendo.

Yoongi acercó una mano a su rostro y con el dedo pulgar quitó una fina gota de vino que le resvalaba a Jimin de la comisura de los labios y luego llevó su dedo a su boca para chupar esa fina gota.

Jimin se levantó de inmediato, estaba al borde de un colapso nervioso.

     —V-voy a-al baño. —Dijo y se alejó dejando a Yoongi sonriendo ahí en la mesa.

¿Se estaba pasando? Tal vez,  pero le encantaba verlo así. ¿Por qué razón? No sabía. Y no quería averiguarlo.

Al  cabo de un rato Jimin volvió y llevaba el rostro húmedo y aún rosado.

Yoongi pagó la cuenta, eran las 2 de la tarde y tenía dos horas más para descansar y alistarse para tarde.

La reunión de esa tarde sería en el restaurante de ese hotel así que no tenía afán.

Jin quien se había quedado en el auto esperando arrancó el auto.

Jimin y Yoongi se subieron y Yoongi entregó la comida extra que había pedido a su guardaespaldas. 

Jimin se fijó en que Yoongi Trataba de manera distinta a Jin ya que a los demás los trataba algo frío y serio.

Sería el calor del día o qué, pero Jimin necesitaba una nueva ducha urgente.  Sentía que se ahogaba en esa ropa.

Al llegar al hotel, Jin se dirigió a la recepción mientras que Yoongi y Jimin tomaban el ascensor.

     —¿Hay demasiado calor no? —Preguntó.

Yoongi sonrió de lado mirando al menor.

     —Sólo un poco...

Iba a seguir hablando cuando un apagón hizo que el ascensor se detuviera bruscamente, adentro se apagó la luz y se encendió la luz roja de emergencia dejándolos a medio oscuras.

     —¿Q-qué está pasando? No-no me digas que...¿se detuvo?

Yoongi miró a un Jimin horrorizado aferrándose a él como si su vida dependiera de ello. Quiso apartarlo pero no tuvo el valor suficiente.

     —¿Tienes claustrofobia? —Preguntó abrazando a Jimin por los hombros.

Jimin quien lo sujetaban del cuello y  escondía su rostro ahí asintió.

El calor le subía por todo el cuerpo acompañado del temblor y el miedo.

     —Mierda... Emm Jimin trata de calmarte seguramente se fue la luz ya comenzará a funcionar. 

El menor no lo soltaba, tuvo que ayudarlo a respirar profundamente varias veces.  ¿Que debía hacer? ¿Que hacía con Jimin?

    

❀~✿ ❀𝕄𝕪 𝔾𝕒𝕟𝕘𝕤𝕥𝕖𝕣 𝕓𝕠𝕪𝕗𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕 |𝒴𝑀|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora