2

1.9K 219 22
                                    

Quackity se encontraba llegando al pueblo de Karmaland con la mirada clavada en el papel que Sapo Peta le había dado.
-(como chingados quiere que consiga toda esta mierda)

Iba tan metido en la lectura que no se percató de que alguien le llamó. Siguió caminando por el pueblo hasta que alguien lo tomó por el hombro.

-"Pero bueno, Quackity."
Volteó la cabeza y se asustó al ver a Rubius que traía puesta una máscara de zombie.
-"¡Ay cabron! Pegó un salto de susto.
El rubio soltó una carcajada al ver la reacción del joven y se quitó la máscara.
-"¿Que haces por aquí?" Preguntó el oso.
-"Chismoso."
El rubio le arrebató la hoja de la mano a Quackity.
-"Oye eres un maleducado." Se quejó mientras intentaba quitarle la hoja.
-"A ver..." El rubio comenzó a leer el papel en voz alta para molestar al pato. "Miel, ceniza volcánica, verruga del nether. . ."
-"¡Ya wey!" Gritó Quackity que pegó un salto y le arrebató la hoja a Rubius. "Si me das estos materiales te digo para que es."
-"Vale... Y también 20 diamantes."
-"Vete a la verga pues." Se dio la vuelta.
-"Está bien. 15 diamantes y estoy siendo generoso."
-"Adiós Rubius." Y dio un paso antes de que el rubio lo jalara para atrás.
-"¡Quackity! Dime para qué necesitas todo eso o te meto a la cárcel." Lo amenazó mientras sacaba esposas de sus bolsillos.
-"No puedes hacer eso, viejo."
-"Si puedo."
Rubius comenzó a ponerle las esposas a Quackity hasta que alguien apareció.

-"¿Oficial Rubius, que hace?"
Los dos voltearon a ver quién dijo eso y Rubius soltó al instante a Quackity al ver que era Matute, su jefe.
-"¡Hombre, Matute!" Saludó Rubius nervioso. "No, nada estaba enseñandole a este ciudadano como se ponen las esposas."
Quackity se soltó del agarré de Rubius.
-"¿Eso es cierto, Quackity? Preguntó Matute con clara desconfianza hacia Rubius.
El oso volteó la mirada hacia Quackity, el joven entendió el mensaje.
"Si Oficial, el me estaba mostrando como atrapan a los criminales."
"Mmm.. bueno, si es así, os dejaré solos." Y se fue.
Rubius suspiró aliviado. "Esta vez te sales con la tuya." El rubio vio como Quackity sonreía burlonamente. "No célebres mucho, anda, vamos a mi casa. Ahí te daré todo."



Rubius abrió las puertas de su casa, hacia frío y Quackity pudo ver que la sala estaba llena de nieve.
Mientras Rubius buscaba las cosas que necesitaba Quackity se paseó por la sala, haciendo dibujos de 8-- en la nieve. De repente apareció Nieves, un monstruo que Sapo Peta le había dado a Rubius y que tenía algo que ver con su pasado.
El joven saludó a Nieves con una seña de mano que ella le devolvió.

Rubius apareció por detrás con una caja entre brazos que dejó a los pies de Quackity.
-"Solo encontré esto. Falta la miel y el azúcar."
-"¿Como consigo eso?"
-"Caña de azúcar y abejas."
-"¿Y eso donde está o que?
-"Madre mía, tu no sabes nada o que pasa."
-"Bueno ya, gracias por nada."
-"¿Que dices? Si te estoy dando casi todas las cosas pendejo." Lo último lo dijo imitando el acento mexicano. "Y todavía tienes que decirme para que quieres todo esto."
Quackity suspiró. -"A ver cabrón. Te voy a decir pero no le digas a nadie más, ¿ok?"
-"Vale."
-"Mira, está así de fácil. Esta mañana me levanté y vi una pinche cosota de tierra con escaleras a los lados flotando al lado de mi casa. Fui con Sapo Peta y el me dijo que puede hacer una poción de memoria."

Rubius se quedó en silencio procesando todo.
-"¿Vas fumado?"
-"No cabrón. A ver. Tú también recuerdas cosas, ¿no?"
-"Ah ... Si, algunas veces recuerdo una boda o algo así."
-"Exacto, pues yo quiero saber qué pasó, quien putas era yo antes de esto."
-"Vale ahora entiendo. Tengo la teoría de que eras un hombre de negocios."
-"Bueno tengo cosas que hacer." El joven agarró la caja y la levantó.
-"Venga, nos vemos." Se despidió el rubio para después caminar junto a Quackity hacia la salida y abrir la puerta. "¡Cuéntame si descubres algo!" Gritó el rubio que veía como Quackity se alejaba.

°°°

Al día siguiente Quackity salió en busca de la miel. Según lo que le dijo Luzu había panales al Sur, pasando una aldea abandonada. Ahora se encontraba cruzando un pantano, el terreno más molesto para explorar.
Tuvo algunas complicaciones con los cocodrilos y hierbas que se enredaban a sus piernas pero al final salió de ese horrible lugar. A lo lejos pudo ver la famosa aldea abandonada, se encaminó hacia ella y se detuvo a descansar ahí.

La aldea estaba echa pedazos. Techos de casas partidos a la mitad, marcas de explosiones por todas partes y un ambiente que le daba escalofríos. De alguna manera ese lugar le recordaba a algo.

Sacó esos pensamientos de su cabeza y siguió avanzando, después de un rato salió de la aldea y entró a un bosque que estaba al lado de una montaña rodeada por un pequeño lago. Así lo había descrito Luzu, así que supo que estaba por el camino correcto. Se adentro en el bosque en busca de el panal y no tardó mucho en encontrarse uno. Se escucharon zumbidos y luego aparecieron las abejas, más grandes de lo que recordaba.
Quackity tenía un plan muy sencillo en su cabeza. Tomar la miel y correr.

•••

-

"¡Eso es justo lo que te dije que no hicieras!"
-"No sabía que eran tan rapid- ¡AU!"
El joven se quejó al sentir como Luzu quitaba los aguijones que las abejas habían usado para atacarlo.
-"Quackity, quédate quieto."
Luzu le quitó el último aguijón. "Listo." Se levantó y vió a Quackity. "Pff, pareces un tomate."
-"Deja de burlarte culero."
Luzu sacó pastillas de un cajón y se las aventó a Quackity.
-"Tomate eso sí te empieza a doler."
-"Si mamá."
-"Tengo que hacer algo, te dejare las llaves en la cocina por si te quieres ir." Dijo Luzu que luego salió de la habitación.
Quackity suspiró y dejó caer su cabeza en la almohada del sillón.

La memoria perdida [K!Q] [Karmaland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora