La memoria perdida [K!Q] [Karmaland]

3

Cuando abrió los ojos despertó en un lugar extraño. No estaba vestido con su ropa común, ahora tenía una camisa de manga larga con tirantes, una corbata roja y pantalones oscuros. El estaba consciente de que era un sueño pero un extraño sentimiento recorrió su cuerpo al mirar alrededor, en el centro del lugar vio un elevador que lo llevó a lo más alto de la construcción. Estaba en un salón que tenía varias salidas, caminó hacia una de ellas.

Ya afuera, pudo ver que estaba en una ciudad, era de noche pero todo estaba bien iluminado. La mayoría de los edificios eran de color blanco, había una gran fuente al frente de lo que parecía un casino. Al voltearse vio algo que le llamó la atención, un cartel enorme que decía "Las Nevadas".

Al leer eso se quedó paralizado, sabía que ese lugar tenía algo que le parecía familiar, algo que hacia que el quisiera quedarse ahí para siempre. Se quedó observando la ciudad por un rato hasta que escuchó pasos detrás de él, rápidamente se escondió detrás de un pilar. Escuchó a dos voces masculinas hablando sobre algo, asomó la cabeza para ver quién era pero antes de que pudiera ver algo todo empezó a desaparecer.

°°°

Estaba en la casa de Luzu todavía, se quedó en donde estaba, procesando lo que había soñado. Después de unos minutos se levantó del sillón para dirigirse a buscar las llaves, cuando las encontró salió corriendo hacia su casa para buscar un libro.

La noche anterior se le había ocurrido escribir las cosas que veía en sus sueños para entenderlos, tomó una pluma y comenzó a escribir con detalle lo que recordaba de la cuidad. Se quedó pensativo durante un rato, todas las cosas que había estado soñando durante los últimos días no tenían nada que ver con Karmaland. Entonces...

-(¿Como es que llegué aquí?)
Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos fuertes golpes que provenían de la puerta.
-"¿Quackity, estás en casa?"
-"¿Lusu? El joven se levantó de cama y caminó hacia la puerta para abrirla. Se encontró con Luzu.
-"Oye, ¿Estas bien?"
-"Si, claro." Respondió extrañado por la pregunta.
-"Es que te vi salir corriendo de mi casa, pensé que te habías enfadado por lo de anoche."
-"No, no, no. Ay Lusu, que pendejo estás."
-"Bueno, voy a ir a explorar un poco. ¿Quieres venir?"
-"Este... Si. Bueno no. Es que.. tengo que ver a Sapo Peta."
-"Vale, si necesitas algo dime."
Luzu salió de la casa de Quackity y el joven rápidamente se volvió a meter a su casa para seguir escribiendo.

Al fin de un rato tomó la caja con las cosas que Rubius le había dado, las metió a una mochila y agarró su celular. Le mandó un mensaje a Sapo Peta para preguntarle si estaba en su cabaña, espero, y después de 6 minutos el druida contestó. Al leer la respuesta se colocó su mochila y salió disparado de su casa.

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Llegó a la casa de Sapo Peta resollando, nunca había corrido tan rápido en su vida.

-"¡Sapo Peta ya estoy aquí!" Gritó Quackity con el aire que le quedaba en los pulmones.
-"No necesitas gritar, Quackity." Habló Sapo Peta que estaba a pocos centímetros de el.
-"Aquí está lo que me pediste." Quackity dejó la mochila en el piso. Al ver la cara de Sapo Peta, quedó confundido.
Sapo Peta logró contener la risa durante unos segundos.
-"¿De que te ríes cabrón?" Preguntó desesperado.
-"¿D-de verdad creíste que se ne-cesitaba todo esto para una simple poción?" Dijo Sapo Peta entre risas.
-"¿De que hablas? ¿Que fumaste?"
El mayor tomó a Quackity de los hombros y lo miró.
-"Quackity, ¿Te divertiste con las abejas?" Y se echó a reír otra vez.
El joven suspiró.
-"Ya deja tus mamadas Sapo Peta, ¿Me vas a ayudar o no cabrón?
-"Claro, claro" Dio una pequeña risa y se dio media vuelta.