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Cómo era de esperarse ahora la casa de Quackity estaba vigilada por guardias, estaba claro que el principal sospechoso era el. Quackity era el único que había mostrado hostilidad ante el gobierno, los demás no estaban del todo conformes con los cambios pero después de todo Luzu había ganado las elecciones sin trucos.
Aunque de todas formas el pato sabía que Luzu había planeado encerrarlo el día del evento para que no pudiera asistir a las elecciones y así el pudiera ganar con facilidad.

°

Estaba en su casa, que ahora más que ser un lugar cómodo y seguro se habia convertido en un sitio acechado y poco acogedor.
Se encontró con un guardia cuando abrió la puerta de su casa, el joven lo miró con neutralidad durante unos segundos.

-"Tenemos órdenes del alcalde."
-"Pasense sus órdenes por el culo, hijos de su puta madre."
Apareció otro guardia por su espalda y ambos sacaron pistolas para apuntarle al pato.

Quackity suspiró y dejó pasar a los guardias que al estar dentro recorrieron la casa, revisando que no hubiera nada que pudiera usar en su contra. Esas visitas diarias ya habían empezado a ser molestas.

Realmente se estaba empezando a cansar de la situación actual, todo era culpa de Luzu, la persona en la que había confiando por tanto tiempo era la primera en darle la espalda. Se quitó esos recuerdos amargos de la cabeza y caminó hacia un lugar oculto, lejos de los guardias. Ya tenia un plan en mente desde hace unas semanas pero no había podido iniciarlo por los molestos guardias, otro problema que tendria que arreglar este dia.
Ahora sería diferente, bajó a su sótano y sacó un arma del cofre con contraseña, ahora que había conseguido robar un arma de los encapuchados podía matar a cualquiera que fuera mandado a vigilar, no le interesaba que fuera gente inocente. Lo único que importaba ahora era la venganza.

°°°

Los cuerpos habían servido como alimento para Osito Bimbo, hace tiempo que no comía de esa manera incluso se le notaba feliz. Pronto Luzu se dio cuenta de que los guardias que mandaba no regresaban, le alivió saber que no volverían a molestar.
En cuanto termino de limpiar la sangre que había quedado en las paredes; tomó la piña que estaba sobre su mesa de crafteo. Sin pensarlo sacó el mechero que tenía guardado en el cofre de al lado y le prendió fuego. Ya no la necesitaba, ya no quería saber nada acerca de eso. Recordaba todas las locuras que había hecho junto a Luzu mientras veía como se convertia en cenizas. Esa temporada de su vida se había acabado, era momento de comenzar una nueva pero no podía sin deshacerse del alcalde. Solo así podría empezar a ser feliz otra vez.

Su drama fue interrumpido por golpes que venían de la puerta. Quackity la abrió y se sorprendió al ver que era Luzu, detrás de él notó que había más o menos seis guardias que, sin esperar respuesta, apartaron al dueño de la casa para dar paso al alcalde.

-"Fuera de mi puta casa."
-"¡Silencio!" Ordenó un guardia que estaba al lado de Luzu.
-"A mi no me callas pende-."
-"Quackity." Luzu se acercó al joven. "Esto no puede seguir así."
-"Ni te quejes que 'esto' es tu culpa, pinche viejo."
-"Estás matando a personas inocentes, Quackity."
El menor resopló.
-"¿Y? ¿Que me vas a hacer Luzu?"
La mirada del alcalde recorrió toda la habitación, se detuvo cuando vio la piña que Quackity había quemado.

Luzu hizo una señal con su mano y cuatro guardias caminaron hacia el lugar donde estaba su Oso.
La expresión de Quackity cambió.
-"Aleja a tus pinches guardias de ahí."
Escuchó un gruñido que provenía del lugar donde estaba Osito Bimbo.
-"¡Quiten sus sucias manos de ese oso, hijos de su puta madre!"
Quackity estaba a punto de correr hacia los guardias pero los otros dos que estaban detrás de él lo detuvieron, agarrando al joven de los brazos.
-"¡Luzu!"
El nombrado apareció delante de él mostrándole lo que quedaba de la piña quemada.
-"¿Esto es lo que significo para ti ahora, Quackity?"
-"Diles que suelten a mi puto oso."
Luzu se volteó y ordenó a los guardias que se llevarán al animal.
-"No te lo devolverán hasta que pares con tu berrinche."
-"¡SUÉLTALO!"
Quackity se retorció, intentando que los guardias lo soltaran pero no lo logró. Solo pudo ver cómo los encapuchados se llevaban a su compañero.

La memoria perdida [K!Q] [Karmaland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora