"Es una promesa, querido Park. Seremos adultos y luego viejitos y moriremos juntos. No tendré esposa hasta que tú lo tengas."
Park Jimin solo quería que su hyung estuviera a su lado y lo amara en una sociedad que lo juzgaba; pero Jungkook se enfocó...
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Febrero, 2021.
Acarició suavemente su piel y deslizando las yemas de sus dedos sobre la frente contraria hasta su mejilla y luego su cuello. Apartó algunos mechones de su cabello, ahora rojos, y se acercó a su oído para susurrar:
—Despierta, amor.
—Hmm... —Balbuceó—. Un poco más..., por favor...
—No puedes. Tenemos que ir a recoger a Tae.
Su voz era tan suave y dulce que su novio volvió a dormirse. Unos ronquidos salieron de su boca exasperando un poco al que ya estaba despierto.
—Jungkook.
—Ji...min... Mejor vamos... mañana, ¿hmm?
Jimin no respondió. Solo resopló cerrando los ojos y apoyando su espalda sobre el pecho de Jungkook, quitándole todo el aire que tenía. Así que para poder respirar, él tuvo que incorporarse rápidamente. Tosió y lo reprendió con la voz ahogada, pero su novio solo podía reír.
—Te dije que despertaras por las buenas. Sabes que soy así por las malas.
—Ugh, ya te tengo miedo —dijo, restregándose los ojos—. Esto es tu culpa, ¿sabes? Anoche no dejaste que yo descansara en paz.
—¿De qué...?
—Ya te olvidaste los brincos y tus gemi-
—Ya lo recordé y cállate —Lo silenció, cubriendo la boca del mayor con su mano; este aprovechó y mordió suavemente su piel, sacando un quejido de Park, quien tuvo que quitar su mano.
—Amor, por favor. Esto es importante para mí...
Jimin hizo morritos cuando notó que su pareja tenía uno de sus ojos abiertos. Y se esforzó por dibujar la expresión más tierna que tenía, logrando que por fin Jungkook se pusiera de pie rezongando.
—Vale —Resolpló—. Pero... quiero algo a cambio.
—Jeon Jungkook... —Suspiró, el menor, sintiendo cómo su novio se colocaba detrás de él acariciando su cabellera rubia—. Hmm... ¿Y qué quieres?
—¿Noche de juegos?
—Agh, quiero morirme... —Se quejó, el menor, echando su cabeza para atrás.
—Hey, me lo prometiste... Además, yo sé que a ti te gusta —Mencionó, muy coqueto—. Yo seré Batman.
—¿Y yo qué?
—Robin.
Entonces el rubio explotó en carcajadas. Era inconcebible que dijera que ambos personajes pudieran protagonizar una noche de pasión demasiado morbosa.
—Los amantes de DC estarían molestos de-
—No. Estarían excitados de vernos, querido —Concluyó, con una sonrisa y depositando un beso sobre la nuca de Park.
