Big Dragon (Bigdragon)

Capítulo 6

Pregunta Repetida

—Estoy enamorado de tí, desde hace mucho...— Big y Dragón estaban sentados uno al lado del otro, Dragón sujetaba a Big de las manos, confesando sus sentimientos viéndolo a los ojos. Suspiró antes de seguir -Al no saber sobre tus sentimientos, no quería incomodarte, así que me animé a escribirte una carta.

Desde que Big había visto aquella insignia de un dragón en la carta de su admirador secreto, sabía que algo tenía con la persona que enviaba las cartas, y que era una pista muy clara pero lo difícil era saber a quién le fascinaban aquellos seres ficticios.

—...— Big no tenía palabras, era algo que jamás había experimentado, era único y especial aquel momento para él.

—Porque estoy por graduarme, y si me rechazas, al menos lo intenté, ¿No es así?

—...

—Big...— Dragón finalmente había reunido todo su caraje —¿Quieres ser mi novio?

—Quiero ir a casa.

Dragón lo tomó como un no. Le costó aceptarlo, suspiró, asintió y se levantó —Te llevaré.

—No, mi mamá lo verá mal.

—Vamos, te dejaré a una cuadra de tu casa.

Big había llegado a casa, ya era tarde, así que su mamá lo estaba esperando por una buena explicación.

—¿En dónde estabas?— Esta vez, la voz de la mujer era calmada.

Por la condición de su madre, Big no quería preocuparla más, así que le explicó todo antes de irse a su cuarto, después de todo, no tenía intensión de salir con Dragón nunca más.

—Solo quiero que andes con cuidado— mencionó ella dándole un abrazo, para después Big marcharse.

Más tarde, Big no podía evitar estar triste. Se sentía tan mal consigo mismo por haber reaccionado de la forma en que lo hizo cuando Dragón le hizo aquella pregunta.

"¿Cómo pude rechazarlo?" Big se lamentaba una y otra vez, pensar en que Dragón podría estar triste por su culpa, lo hacía sentir peor y tan enojado consigo mismo.

La voz de su padre saludando al llegar a casa le hizo recordar la razón: su familia.

"¿Cómo se lo tomarán?" se preguntó una vez más de las mil veces que lo había hecho antes. No tenía la certeza sobre la reacción de sus padres, pero 16 años con ellos podía tener al menos una idea, lo cual le hacía temer y evitaba que tocara el tema.

"¿Vale la pena, realmente lo vale?" era una situación entre elegir entre uno o lo otro, así de simple. "Es algo que deben saber tarde o temprano, ¿No?" se repetía una y otra vez "Pero..." y volvía a la misma pregunta "¿Vale la pena?"

Sus padres, aquella pareja que lo han amado siempre, que han luchado para que lo escencial no le hiciera falta, que lo han protegido y han creído en él siempre. Aquellos que le dieron la vida y amor, que le enseñaron a ser humilde, respetuoso y sincero.

Por el otro lado...

Dragón, un chico que apenas si conoce, con otro estilo de vida, pero es el chico que le gusta. Una persona que podría ser el amor de su vida, con el cual puede formar su propia familia y eso era algo con lo que siempre había soñado.