Big Dragon (Bigdragon)

Capítulo 5

Cero milímetros

—Entonces, ¿Qué canción vas a elegir?

—Aún no lo sé. Sinceramente, me estoy arrepintiendo de haberme inscrito.

—¿Por qué?

—Me pongo nervioso de solo pensar cantar en público.

—Entonces trabajaremos en eso también. Elegiremos una canción, la coreografía también es importante.

—¿Coreografía?— Big para nada estaba de acuerdo con bailar en público, lo cual daba a entender su expresivo rostro.

—Te explico. El concurso es para apoyar a los alumnos del último semestre quienes recauden fondos para su graduación, el ambiente necesita de mucha energía, así que alguien que se quede parado en el escenario, bajará los ánimos de los espectadores y logicamente obtendría puntos bajo del jurado. No es necesario que te muevas como loco, pero sí que transmitas sentimientos y emoción a la hora de cantar. Ven, vamos a un cuarto más despejado.

Big escuchó a Dragón, quien le explicó varios puntos. Big estaba totalmente confiado, pues Dragón ya había ganado la competencia antes, así que sabía de lo que hablaba, y más importante, sabía qué hacer para lograrlo.

Big también estaba ansioso por leer la carta en su mochila, así que una vez que Dragón fue al baño, aprovechó para ir por su mochila. Como siempre, el sobre era totalmente blanco. Big abrió el sobre, y agarró la hoja dentro y la asomó, cuando Dragón regresó.

—¿Qué haces?

—N-Nada— Big guardó rápidamente la carta. -Sigamos.

Durante los siguientes días, Big y Dragón continuaron ensayando en la casa de este último. Cambiaron un par de veces la canción hasta elegir la definitiva y continuaron conociéndose el uno al otro, a tal grado de hacerse muy cercanos y tenerse confianza.

Así habían pasado los días.

Big se encontraba cenando con su familia, mientras su madre charlaba con entusiasmo después de haber ido a visitar a la familia.

—Su abuela los extraña muchísimo, espero que pronto podamos ir todos juntos a visitarla.

—En las vacaciones de los niños podremos ir.

—Me parece genial.

—Big está llegando muy tarde a casa— habló de repente el menor de la familia.

La piel de Big se erizó, todavía no había hablado respecto a lo que estaba haciendo, su madre no estaba y su padre llegaba muy tarde del trabajo, así que no pensó que fuera necesario.

Los señores Singha vieron hacia sus hijos.

—¿Cómo?

—Llega muy tarde.

Rápidamente dirigieron su mirada hacia Big, buscando una clara explicación con sus semblantes molestos.

—N-No se los había dicho pero...

—En un auto sospechoso.