Big Dragon (Bigdragon)

Capítulo 22

—Fueron días muy difíciles...— le contó Big a la psicóloga —Quizás los más difíciles que Dragón haya pasado...— sus ojos comenzaron a lagrimear —Me dolió verlo así, me duele recordar su sufrimiento.

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Los hechos eran mucho más graves de lo que Dragón había imaginado. Al ser llamado con desespero por la niñera de su hijo Aroon, y después de que llegara al hospital, supo que su pequeño hijo mayor había tenido un accidente con las escaleras; recibiendo un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente, ahora estaba entre la vida o la muerte.

Había pasado ya casi un día desde el accidente, Dragón se sentía demasiado ansioso e impotente por no poder hacer nada más que esperar noticias sobre la cirugía que había pasado su hijo para detener la hemorragia.

—La cirugía fue un éxito...— le mencionó el médico.

—¿Puedo verlo?— pidió inmediatamente Dragón.

—No por el momento.

Big llegó después de saber sobre la situación, al principio, tampoco creyó que fuese algo grave, pero al pasar las horas, llamó a Dragón, y con el tono de su voz, pudo saber que no estaba bien.

Cuando Big llegó al hospital, y después de preguntar en recepción sobre Aroon, subió al piso indicado.

Big vió a Dragón sentado en un rincón, con la cabeza agachada y un semblante terriblemente malo. Entonces se acercó inmediatamente para brindarle su apoyo.

Lo primero que Dragón hizo fue levantar la vista hacia Big, se levantó e inmediatamente lo abrazó; realmente lo necesitaba, y comenzó a llorar en su hombro.

—Está bien, Dragón.— En realidad, Big no sabía qué decir, estaba nervioso y sentía miedo a la vez; se sentía muy muy mal por Dragón. Solo pudo palmar su espalda.

—¡Mangkorn!— una voz entre llanto se escuchó desde la distancia, Big Dragón se separaron mientras dirigían su vista hacia ella.

Hong se acercó corriendo con lágrimas en sus ojos, y detrás de ella, el sr. Akirah apareció.

Hong gritó desesperada —¡¿Y Aroon?! ¡¿Dónde está mi hijo?!— golpeó con desespero el pecho de su ex esposo en busca de una respuesta.

Dragón trató de calmar a Hong.

Big recibió una mirada desaprobada del sr. Akirah.

—Cálmate, está en cuidados intensivos, no podemos verlo por ahora.

—¡¡Solo tenías una maldita cosa por hacer...!!— reclamó Hong inmediatamente, mientras sus lágrimas seguían cayendo sin parar —¡¿Dónde estabas, ah?! ¡¿Por qué no lo cuidaste como debías?! ¡Ya había tenido accidentes anteriormente! ¡¿Cómo se te ocurrió dejarlo jugar en las escaleras?!— si no fuese por la falta de aire, Hong gritaría sin parar.

Rápidamente el personal vino a pedir silencio, el sr. Akirah tomó a Hong y la alejó de Dragón.

—Cálmate, por favor, hazlo por tu hijo.

—Él no lo cuidó, no cuidó a mi hijo...— susurró Hong visiblemente afectada de sobremanera, mientras caminaba con calma lejos de ahí.