Big Dragon (Bigdragon)

Capítulo 9

El primer desafío

Big pasó primero a cobrar su premio antes de subirse al auto de Dragón y juntos ir a celebrar.

—No encontré a mi mamá, supongo que se fue primero.

Dragón sonrió —Que coincidencia, tampoco sé dónde se metió mi papá.

—Adultos.

Dragón asintió y sonrió.

En el camino no pudo evitar imaginar cómo sería Big cuando fuera un adulto. Por ahora, solo se trataba de un niño reservado de 15 años, pero si se lo proponía, podía llegar a ser un artista reconocido.

—Tienes talento para cantar, amor, de verdad que sí.

—No lo creo.

Dragón iba conduciendo, miraba a Big cada que tenía oportunidad mientras iban charlando -Fue tan natural la manera en que lo hiciste, ¿Lo sabes? Ese primer lugar no fue por suerte. ¿Viste como todos estaban emocionados e impactados? Fuiste la sensación.

Big sonrió, sin apartar su mirada sobre el rostro de su novio, le encantaba verlo hablar. De perfil, Dragón se veía tan guapo y sexy para Big.

—Qué guapo eres.

—¡Hey!— Dragón se sonrojó -No pareces tan tímido después de todo.

—Jaja...

Entonces Big no pudo evitar pensar sobre el futuro, y la sonrisa desapareció de su rostro, ahora había un semblante de incertidumbre.

—Te irás a la universidad...— no pudo evitar mostrar su sentir en su tono de voz —¿No es así?

Dragón también se puso serio después de ver el rostro de Big —Sí, ¿Por qué?

—Supongo que a la mejor universidad, lejos de aquí...— Big solo podía adivinar, no quería preguntar directamente, aunque se moría por saber.

—La que tenemos en la ciudad es buena, no hay necesidad de ir tan lejos.

—¿En serio?— Al saber que Dragón era de unas de las familias más ricas del país, Big supuso que querría aplicar para la mejor universidad del país, lo cual significa ir a la capital, lejos.

—Estaremos juntos, no te preocupes.

—Pero dicen que ahí no tienen tiempo ni de comer.

—Siempre tendré tiempo para tí.— aseguró —Por cierto, ¿Ya te dije lo guapo que te ves con ese maquillaje? Es muy seductor también, y el traje, te sienta bien.

Se sonrieron el uno al otro con cariño y picardía.

[ . . . ]

La sra. Singha llegó a su casa. Ella estaba muy molesta y ofendida. Su respiración era un tanto pesada e incluso estaba sudando.

Una vez en casa, tomó asiento y trató de no pensar en lo que había sucedido, no quería hacerlo, porque le dolía el corazón.

Desde ver a Big ser abrazado tan extrañamente por un chico, ver como dos chicas lo señalaban y desde lidiar con aquel sujeto en la cafetería, ya era mucho.