Capítulo 14. "Él lo mató."

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POV Nicolás.

Enterarme de la muerte de mi padre, sinceramente no me hizo sentir mucho, creo que me preocupé más cuando Rubén empezó a correr y a gritar que cuando supe que papá había tenido un accidente automovilístico hace unas horas y no había sobrevivido.

Pero ver a mi hermana destruida sí que me hizo sentir algo, enojo, por nada del mundo quiero ver a mi hermana sufriendo, si pudiera hacer algo para cambiar eso sin duda lo haría.

Sentir las miradas de lastima de mis amigos me hizo querer correr al bosque y no parar hasta caer cansado, no me gusta sentirme la víctima, no soy la víctima, sinceramente mis padres no me importan para nada, toda la vida fueron lejanos a lo que sentía, a lo que vivíamos mi hermana y yo.

—Lo siento mucho, te dejaremos solo —Danna me miró con esa maldita mirada y se acercó a darme un abrazo. —Te mando mensaje en un rato, te quiero mucho.

Yo asentí, y ahora fue Evan quién me envolvió en un abrazo, luego Pablo y al final Charlie, lo aprete a mí y sentí que realmente me apoyaba, quise reírme al recordar las acusaciones del otro día en clase, eso ahora me parece tan lejano.

—Nos vemos mañana —fue lo último que dije y todos salieron de mi habitación, dejándome solo.

Me tiré en la cama, me metí debajo de las cobijas y entonces la noticia de la muerte de mi padre se fue, se esfumo, ahora si pude pensar con claridad en lo que había hecho esta tarde, asesiné a Rubén.

No fue planeado, no pensé bien las cosas, mi mente simplemente me traiciono y me obligo a hacerlo así sin más, solo espero que no sepan que fui yo, quizá esta noticia de lo que pasó con mi padre alejé toda sospecha de mí.

Cerré los ojos para intentar conciliar el sueño y lo logré.

***

Al abrir mis ojos me encontraba recostado en el bosque, había una manta y una canasta con comida dentro, olía demasiado rico, me sentía tan relajado que sentía que podría quedarme así por horas, incluso lo haría por días.

—A veces me gustaría entrar en tu mente y saber qué es lo que piensas siempre que estas así tan callado —la voz de Danna me hizo girar. —Eres todo un misterio para todos, casi nunca hablas de ti, eres más de escuchar que de compartir lo que piensas.

Asentí y sonreí.

—Yo sé que hay en su mente —la voz de Susana me hizo levantarme de manera brusca. —Hay maldad que se disfraza de amabilidad, no te sorprenda el día en el que su navaja este en tu cuello, y no te sorprenda aun cuando mantiene su carita de inocente mientras haces lo posible por intentar respirar.

Cerré los ojos y al abrirlos, estaba por cortar la garganta de Charlie, y por lo que había a mi alrededor ya había acabado con mis amigos.

—Por favor, no lo hagas —su voz me hacía sentir extasiado, la sangre en su cara me hacía querer que hubiera más, así que lo hice, la deslicé y observe lo que tanto me gusta.

La expresión que hacen cuando saben que no hay nada que pueda salvarlos, el cómo intentan detener el sangrado que los matará y mejor aún, saben que morirán y lo peor, que esa persona que les arrebato la vida fui yo.

—Estás empeorando, Nico, no pudiste detenerte cuando viste la oportunidad de matar a Rubén, pronto ya no te importará dejarte en evidencia, no podrás controlar tu sed por matar, tus instintos de un psicópata serán más grandes que tu miedo a ir a prisión.

Susana desapareció frente a mí, luego pude ver a mi hermana viéndome tras las rejas, mi miedo a ir a prisión podría volverse realidad.

***

POV Kenia.

Nuevamente se repetía lo de ayer, Hugo despertando y abusando de mí, tengo que huir ya, yo no soy Susana, no dejaré que me trate así, no soy una víctima como ella, y menos quiero terminar muerta.

Hugo salió de mí y se levantó de la cama, pude ver que se fue hasta el baño y después pude escuchar la regadera, un poco adolorida me puse de pie y caminé a tomar mi ropa que estaba en el suelo, me vestí y salí de la habitación.

—Prepara mi desayuno —gritó Hugo desde la regadera.

Yo negué e inmediatamente me dirigí hasta la puerta principal, al estar afuera pude respirar con tranquilidad, ¿Cómo puede ser posible que me esté pasando esto a mí? Soy una tonta, yo quise ver lo bueno de él, pero parece que no tiene nada, no es una buena persona, es un maldito violador, pobre Susana, ahora no me queda duda de que Hugo tiene algo que ver con su muerte.

Miré el auto de Hugo, debí tomar sus malditas llaves e ir a la maldita policía y por fin hacerlo pagar, pero no quiero regresar ahí adentro otra vez, no lo haré, puedo caminar.

Empecé mi camino a casa, la mañana era un poco fresca, no quiero recordar lo de anoche, ver a Nico en problemas y no poder ayudarlo por culpa de Hugo, sé que ellos dos no se llevan bien, y claro, Tom tenía razón, oh mierda, fue Hugo, él lo mató.

Ay Dios, ay Dios, tengo que ir a la policía, fue él, salió justo cuando él se fue, luego regreso fingiendo haber ido rápido al autoservicio, no me trago eso, no es verdad, miente.

Apresuré mi paso, y entonces sentí esa sensación de que alguien te ve, de que alguien te sigue, me detuve y pude ver de reojo que había un auto detrás de mí, pero no, no era el de Hugo, era diferente.

—¿Qué mierda quieres? —grité dándome la vuelta.

La persona dentro del auto estaba cubierta, su cara estaba cubierta con un maldito pasamontañas, oh mierda. Decidí correr aún con el dolor dentro de mí, pero no pude avanzar mucho, pues terminé cayendo al suelo y me alcanzó.

—¡No me mates, por favor! —grité mientras forcejeaba con él, pero fue en vano, vi un enorme cuchillo en su mano y supe lo que estaba por pasar.

En un movimiento rápido sentí el corte en mi cuello, la sangre tibia comenzó a deslizarse y caer al suelo, lleve mis manos hasta ahí, intente apretar y evitar morir desangrada, pero no podía, me dolía, no podía respirar, no quiero morir, no quiero morir, por favor, ayuda, no quiero, no quiero.

Lagrimas se deslizaron por mis mejillas y lo supe, no habría nada, ni nadie que pudiera ayudarme.

Soy Un PsicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora