Matrimonio Por Contrato

Capítulo 16

Guangyao no deja de mandarme mensajes era necesario hablar con el no podía seguir con esto, no podía arriesgar todo por nada, no voy a mentir el día de mi boda lo hice mío una y otra vez sus gemidos pronunciado mi nombre me volvían loco, no pensé que volviera a venir a la ciudad.

-Compermiso.

Fui hacia la terraza donde ya me esperaba.

-¿No pensé que vendrías a esta cena?, no se molestan de que este viajando mucho.

-Esto fue petición de mi padre sabes que negocios son negocios.

Sentí su mano acariciar la mía.

-¿Sabes? sera mejor que ya no nos veamos por un tiempo.

-Oh Xichen se que no hay forma de que te resistas a mi además sabes que estoy dispuesto a darte ese hijo que tanto necesitas.

-Tú.

-Entendí a quella noche, que a un no era el momento cuando te cuidaste.

-No creo que esa sea una opción, no le impondría un bebé a Jiang Cheng.

-¡Xiche!....

-¡Vaya la hipocresía en todo su esplendor! nunca es bueno juntar al amante con el esposo no te lo dijeron Xichen...

Guangyao retiro la mano de Xichen y se voltio a verme, podía ver como mi esposo se tensaba al verme.

-No estamos haciendo nada malo no te preocupes saca esas ideas tontas de ti cabeza.

-Jiang Cheng espera en la mesa.

-¿Porque tienes miedo de que hable? de que diga que este se revuelca
con mi marido.

-Jiang Cheng basta este no es el lugar.

-Mira tonto sabes muy bien que yo soy el hombre que el ama, tu solo eres un pantalla Ubícate.

-Guangyao basta no compliques más las cosas déjame solo con Jiang Cheng.

-No es necesario Xichen me retiro que disfruten su amor.

Salí hecho una furia, no escuché a nadie, incluso a Huaisang.

-Jiang Cheng espera.

Podía ver a Xue Yang salir detrás de mi pero estaba enojado, furioso por dios yo había perdido a Song lan al hombre que siempre estuvo para mí.

-¿Señor?, ¡señor!.

-No quiero que me sigas.

Tome un taxi, mi celular comenzó a sonar no quise ver de quien se trataba.

-¿Adonde lo llevo?.

-A los departamentos que están afuera de la ciudad.

-Entendido.

Todo el camino no deja de pensar en el grave error que había cometido.

-¡Llegamos señor!.

Le pague y dure un tiempo viendo la fachada de los departamentos me preguntaba si estuvo bien lo que hice.

No debí venir.

Me gire en busca de un nuevo taxi, y ahí está él, viendo al otro lado de la calle, sentí mi corazón palpitar por un segundo pero luego vino a mi la realidad, intenté caminar hacia el otro lado.

-¿Jiang Cheng?.

-¡A-Cheng!.)

Mis pies se detuvieron por completo, ser llamado así nuevamente por él me destabilizo por completo.

-¿Que ases aquí?.

No sabia que contestar, no le hiba decir que Xichen tiene una aventura y que discutí con el por eso.