🌺𔘓 ¦ Capítulo 15

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Pov Jimin

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Pov Jimin.
 
Estaba teniendo un día pésimo y la única justificación que encontraba era que el profesor Jungkook no llamó ni se comunicó ni una sola vez desde que me despidió anoche.
 
Pero lo que al principio era enojo poco a poco se fue transformando en preocupación.
 
Algo me decía a mí que ella no se había vuelto loca después de que él le reveló que no deseaba volver con ella y había decidido que si no era de ella, no sería de nadie, y lo tenía secuestrado en su propia casa.
 
—Está bien, eso suena muy loco. Tengo que tranquilizarme.
 
—Jimin.
 
Me di media vuelta a dónde se encontraba la voz y me encontré con Baekhyun parado detrás de mí.
 
Pensé que se encontraría como yo porque anoche no me dio buena espina de que todo había terminado bien, pero lucía radiante esta mañana como si hubiera ido al spa o algo parecido.
 
—Baekhyun—saludé intentando lucir relajado y no como la mierda por no haber dormido siquiera dos horas seguidas.
 
—¿Tienes mi libro?—preguntó con una sonrisa intacta.
 
—Espera—volteé mi mochila hacia mí y saqué su libro de ella intentando no tirar todo el contenido al suelo por mis temblorosas manos—Aquí tienes.
 
Él suspiró y tomó el libro como quien toma un tesoro frágil.
 
—Hey, anoche me quedé mal por lo que te dije... siento que...
 
—Oh eso no es nada—interrumpió con una sonrisa aún más grande que me dejó perplejo—Si me quedé mal al principio.
 
—Lo siento tanto, es que había peleado con mi madre y estaba de mal humor—de repente el picor se trasladó a mi nuca e insté a rascarme—Siento mucho si te hice daño.
 
Él se aclaró la garganta mirando hacia los lados.
 
—Estaba mal. Entonces Chanyeol llamó y de repente me sentí mejor. Lo amo, Jimin y yo no sé si me va a herir o no... pero a veces vale la pena ese dolor.

—Me alegro—dije con una sonrisa triste en los labios.
 
—¿Sucede algo?—preguntó él, extrañado.
 
—No, nada, no te preocupes. ¿Has visto al profesor Jeon?
 
—Pensé que ya habías pasado su materia—aunque Baekhyun comenzaba a dudar, francamente no tenía ánimos para inventar nada. Comenzaba a fastidiarme mucho el tema con los secretos.
 
—Sí, lo hice. Estoy buscándolo por una cuestión personal.
 
Él levantó sus manos y subió sus hombros como restándole importancia.
 
—Creo que lo vi en el estacionamiento con una mujer, estaban hablando—se detuvo a pensar —Una rubia.
 
—Tengo que irme. Adiós, Baekhyun.
 
Fui apurando el paso por la universidad, tenía que encontrar a Jungkook, qué clase de chiste era todo esto. Por qué él ni siquiera pudo dejarme una puta llamada pero si tuvo tiempo para venir con ella hasta aquí.
 
De repente mis ojos se tornaron vidriosos y sentía un dolor en el estómago.
 
—¿Buscas a Jungkook?—preguntó una voz femenina.
 
Su sonrisa era puramente de burla, y lo peor es que parecía tan feliz, nadie que fuera abandonado luciría como si hubiera ganado un concurso de karaoke.
 
Pero ahí estaba ella, con la misma ropa del día anterior.
 
Como si ni siquiera hubiera ido a casa.
 
—Sabes que sí—respondí muy enojado e intentando suprimir las lágrimas para que ella no viera mi tristeza—¿Qué haces aquí?
 
—Jungkook me trajo, vine a hablar con el decano y a firmar unos papeles.
 
—¿De qué?
 
—Reincorporación—contestó como si fuera algo obvio—Voy a volver a mi puesto de profesora. Parece que todo vuelve a ser como antes.
 
—Te felicito—quería golpearla, entonces así fue como Jungkook y ella se conocieron en primer lugar, todo era tan bizarro—Ahora dime, ¿dónde está, Jungkook?

Ella se recargó sobre una pared detrás de ella con los brazos cruzados y una mueca de autosuficiencia.
 
Y en ese momento me di cuenta que la odiaba.
 
—Está en la sala de profesores. Justamente él te estaba buscando a ti para decirte algo muy importante.
 
Sin más que decir que me encaminé hasta dónde se encontraba él.
 
Pero ella me detuvo un momento antes de irme.
 
—¿Sabes algo? No me caes tan mal como piensas—me tomó de los hombros—Y quiero evitarte el sufrimiento, pareces ser tan frágil, cuando te enteres que él sólo te quería para divertirse mientras no tenía algo más que hacer. Él, bueno él, ya se aburrirá de tí... Aunque francamente yo ya lo veo algo aburrido.
 
—¿Sabes algo? Vete a la mierda—me fui sin más.
 
Tenía tantas ganas de gritarle pero me contuve porque era más importante hablar con Jungkook, que el mismo me dijera lo que me tenía que decir.
 
No iba a dudar de él por las palabras ponzoñosas de una persona que sólo quería perjudicar lo que teníamos.
 
Entonces no me detuve a hacer escalas sólo fui directamente a hablar con él y me lo encontré en el pasillo de la sala de profesores.
 
Intenté no llorar pero las lágrimas caían por sí solas.
 
—¿Quería hablar conmigo, profesor?—pregunté como si nuestra relación se limitara a esas paredes académicas.
 
—Sí—respondió serio—¿Podemos ir a un lugar más privado?
 
Asentí vehemente y él me llevó hasta su despacho con una mano en la espalda que me sostenía el cuerpo entero.
 
Estaba tan enamorado de este hombre que sentía que cualquier palabra suya podía derribarme o reconstruirme en un instante.
 
Cuando entramos el abrió algunas ventanas y me pidió que me sentara.
 
—¿Y?—lo presioné.
 
—Quiero terminar esto. Ya no puedo hacerlo más.

Por un segundo todo el aire se me salió del cuerpo, y sólo podía llorar porque sus palabras por más que ya las predecía dolían como mil demonios.
 
Era verdad, él me estaba dejando por Jiyeon.
 
Me utilizó y ahora que había regresado la persona que quería me desplazaba para poder ser feliz junto a ella.
 
Él se levantó y me sostuvo, quizás porque estaba teniendo algo así como un ataque de pánico, aunque yo sentía más bien que mi corazón estaba en llamas.
 
Yo sólo lo quería lejos porque jamás me sentí tan irrelevante para la vida de alguien como ahora.
 
Ni siquiera habían excusas o dolor de su parte, terminó todo como si estuviera finalizando un contrato.
 
—Amor—me dijo Jungkook para tranquilizarme.
 
—¡Suéltame! No entiendo cómo te atreves a decirme así cuando me estás dejando—grité, y no me importó una mierda si alguien escuchaba. Entonces me separé de él con ambos brazos—Vete con ella. Ve, sé feliz y deja de actuar como si importara una mierda. Pero cuando ella te vuelva a dejar, porque lo hará, no quiero volver a verte.
 
Me fui de su despacho sintiéndome fatal, y estaba dispuesto a borrarme de su vida.
 
Una vez que llegara a casa y me deshiciera de sus libros, de su estúpido collar, y de todo.
 
Desde este momento, Jungkook, Kookie o quien quiera que sea estaría muerto para mí.

  Desde este momento, Jungkook, Kookie o quien quiera que sea estaría muerto para mí

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Holiis, eso es todo por el capítulo de hoy. Espero os guste y nos vemos mañana. Gracias por todo y se despide:

–almin♡

Sense ♡ Kookmin (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora