. . . 𝙁𝙄𝙁𝙏𝙔 . . .

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We were just seventeen -

Aidan:

- ¡____! - llamé apenas pude verla

Estaba casi extasiado de volverla a ver caminar por los pasillos, eran apenas tres de días que no estaba presente en sus clases o en los talleres.

Poco tiempo, pero ella suele nunca faltar.

Creo que fingió no escucharme, porque estaba seguro que había dicho su nombre suficientemente fuerte para que pudiera oírme bien

Ignorando eso, decidí acercarme.

- ____ - volví a llamar su nombre, ahora estando a su lado - Hola

Finalmente volteó su mirada hacia mi, viéndome a los ojos.

- Hola, Aidan - sonrió ligeramente, una curva casi invisible.

Ella sonreía, pero no parecía estar feliz, más bien melancólica.

- ¿Que... Que has hecho? - pregunté queriendo entablar una conversación

- Nada particular, solamente tomar un descanso - por un segundo, volvió la mirada a los libros que traía entre los brazos y pegaba a su pecho como algo importante.

- ¿Mi hermano? - volví a hacer otra pregunta después de mirar a nuestro alrededor - Él tampoco ha venido a clases.

- Ah... No lo sé - solamente soltó una ligera risa y negó con la cabeza - No hemos hablado mucho, ultimamente.

No se exactamente si me alegraba o menos esa situación.
Tal vez simplemente me daba gusto ver cómo se distanciaban, más me entristecía ver a ____ así, aunque si se lo advertí.

Sabía de memoria mi horario, el de la chica a mi lado también, así que ambos seguíamos caminando por el mismo pasillo hacia el taller de escritura.

Yo siempre lo he detestado, pero inicialmente ____ lo había elegido para encontrar manera de expresarse mejor, y yo solamente quería estar más tiempo con ella.

Cuando cruzamos la puerta, aún no había nadie, solitamente las matrículas llenan el aula mucho antes de que el curso comience, eso me pareció raro, pero creo que ambos lo dejamos pasar.

Tomando lugar en una de las sillas de la mesa, ella apoyó sus libros, luego su mochila en el suelo.

La atmósfera era incómoda, cada movimiento que hacíamos sonaba por toda la habitación y se repetía varias veces gracias al eco, hasta nuestra respiración parecía ser tan ruidosa de llegar a penetrar nuestros oídos.

Yo tambien comencé a sacar de mi mochila el libro que necesitaría para el curso, agarrando también una pluma y un lápiz.

Mientras buscaba el único lápiz que tenía ahí, que probablemente se había pedido hasta el fondo de la mochila, vi la fotocamera que había tratado de esconder de mi vista.

Me ocasionaba escalofríos.

Però todo eso tenía un propósito.

- Oye, ____ - dije mientras recomponía mi postura, con la cámara entre mis manos

- ¿Si? - contestó inmediato

- Estos días te había buscado, quería decirte algo - la expresión en su rostro parecía ser de frustración, creo que había pensado que le diría algo que ya sabía - ¿Porque esa cara? - pregunté antes de proseguir, frunciendo ligeramente es ceño

- Aidan, escucha... - hizo un ademán con sus manos  - Deberías de superar lo que tuvimos, ahora no puedo ... - la interrumpí antes de que terminara.

- No, no - negué - Ósea, aún me gustas, pero no era eso. Dios, ____, solamente trato de ayudarte - fingí indignación.

- Oh, lo siento, entonces - ella parecía justamente apenada - ¿Que estabas por decirme?

Suspiré y negué levemente con la cabeza.

- Hace algunos días estaba pasando por el piso donde está la habitación tuya y de Ryan - expliqué - Michelle me había pedido que le prestara mi cámara fotográfica para un proyecto del curso de fotografía - ella me prestaba mucha atención, era evidente - Vi algo y... Quería enseñartelo

Su entrecejo estaba fruncido, sus labios separados, sus manos dejaron de moverse enérgicamente solamente para tomar el objeto que le había extendido.

La pierna que estaba trotando con rapidez dejó de moverse apenas sus ojos bajaron a la pantalla, luego, solamente miró mi rostro

- Creía que era correcto que lo vieras - hablé seriamente, apretando los labios.

- Mhm... - murmuró para asentir, dándome de vuelta lo que le había dado - El otro era... - dejó en suspenso la frase

- Joshua - la terminé

Soltó una sutil risa que sabía de lágrimas, era algo ahogada, era muy triste.

- No se con quién debería de enojarme mas, ahora - susurró - Creía que Joshua era mi amigo, y que Ryan... - miró la página del libro que estaba leyendo antes de que le hablara - Creía que Ryan era mi novio.

Sonreí con falsa tristeza, aunque si en realidad, un poco era cierta.

- Mis relaciones siempre fallan por un beso de más... - volvió a hablar

Quedé completamente en silencio.

Estaba algo confundido.

Honestamente, creía que el único novio de ____ antes de Ryan había sido yo, creía haber sido el primero.

- ¿De que hablas? - pregunté con confusión

- Tu besaste a Lilian Krapft cuando aún eramos novios - su voz sonaba rencorosa - Ahora Ryan besa a Joshua.

En ese momento sentí un alivio enorme.

Jamás, _____, me había dicho porque habíamos terminado, ese día solamente había venido hacia mí y con un par de palabras, nosotros ya no éramos “nosotros”

Yo no fui quién le dijo sobre el beso con Lilian, así que probablemente lo descubrió por si sola.

- ____, teníamos diecisiete años - admito que trataba de negar cualquier culpa

- Eso fue lo más triste - habló con profunda seriedad - Tu fuiste el primer chico en el cual creí realmente.

𝐁𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃  [Aidan Gallagher] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora