SNStober 2022

29. Traveling together (-)

Disclaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.

Notas: Esta es una colección de drabbles sin relación entre sí que decidí escribir como colaboración al SNSmonth2022. Tendrá pequeñas historias tanto Narusasu como Sasunaru, y en cada capítulo indicaré las respectivas advertencias y si es SN o NS.

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Prompt 29: Traveling together (-)

Advertencias: Peleas de enamorados y un vago intento de comedia XD

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—Creo que es en este desvío a la derecha.

—Eso dijiste la última vez y terminamos dando vueltas en círculos.

— ¡Si tanto vas a quejarte, conduce tú! —le gritó exasperadamente, apretando las manos sobre el volante.

—Si lo hago el único lugar a donde iremos es de vuelta a casa. —le gruñó su acompañante.

Se quedaron en silencio un rato, el sonido del motor siendo lo único que se escuchaba dentro del automóvil.

Naruto continuó manejando, pero su ceño estaba fruncido y tenía un puchero en los labios.

Sasuke observaba el camino de brazos cruzados con una expresión aburrida en el rostro.

Hubiera sido un fin de semana perfecto si a Naruto no se le hubiera metido en la cabeza la idea de salir a conocer la ciudad de quién sabe dónde, insistiendo en que nunca viajaban a ningún sitio y que necesitaban pasar más tiempo fuera de casa y disfrutar lo que el mundo tenía para ofrecer. Para Sasuke, esas eran puras patrañas. El todo lo que quería era quedarse en casa, leer algún libro y disfrutar de la tranquilidad de no tener que trabajar por un par de días.

Pero en lugar de eso...

— ¡Aish! ¡Me doy por vencido! —estacionando bruscamente al lado del camino, Naruto comenzó a buscar en todos los rincones del auto por un objeto en particular. — ¿Dónde rayos está ese mapa?

El Uchiha lo miró desordenar todo con una ceja alzada, indispuesto a colaborar con el desastre. Un par de minutos más tarde se cansó de oír maldiciones y decidió bajar del auto.

Estaban varados en medio de la nada, con el caluroso sol de mediodía, sin ninguna señal de vida humana cerca, sin comida y, en el caso de Sasuke, sin ganas de seguir existiendo.

Se apoyó contra el vehículo esperando a que Naruto encontrara el mapa o se rindiera de una vez y aceptara dar la vuelta y regresar de una vez.

A los pocos minutos, Naruto también salió del auto mascullando incoherencias y lo rodeó para reclinarse junto a él, sin mirarlo y todavía con un puchero.

— ¿Y entonces? —habló Sasuke, viéndolo de reojo, viendo al rubio apretar los labios.

—Creo que estamos perdidos.

Respiró profundamente para no explotar del coraje y exhaló sonoramente, contando hasta diez en su cabeza.

—Bien, vámonos a casa.

Naruto se rascó la nuca con nerviosismo.

—Sí... Sobre eso, no estoy tan seguro de cómo regresar. Digo, dimos muchas vueltas y eso...

Esta vez Sasuke no reprimió la mirada asesina que le dirigió, lo que sí contuvo fueron las repentinas ganas de ahorcar al rubio.

Pero no, Sasuke, no puedes quedarte viudo tan pronto. Especialmente cuando no se habían casado aún.

—Juro que cada día se te mueren más neuronas.

—Oye, no seas así, fue solo un despiste...

— ¡Estamos en medio de la nada!

— ¡Tú tampoco estás ayudando!

— ¡Yo ni siquiera quería venir!

Naruto abrió la boca para contestar, pero ningún sonido salió de ella. Molesto, regresó del lado del conductor, entró y cerró de un portazo.

Sasuke suspiró, ingresando otra vez y sentándose en el asiento del copiloto.

—Oye. —lo llamó con suavidad.

—Hmphf. —fue todo lo que el rubio respondió.

Otro silencio incómodo.

—Escucha, sigamos hasta encontrar algún pueblo. Allí pediremos indicaciones. —intentó razonar Sasuke, pero Naruto seguía sin mirarlo. —Oye. —lo zarandeó un poco, pero el rubio rehuyó de su tacto. Suspirando de nuevo, optó por su último recurso. —Lo siento, ¿de acuerdo?

— ¿Qué cosa?

—Gritarte. —rodó los ojos. No iba a disculparse por no querer estar ahí, puesto que Naruto de todos modos ya lo sabía, pero sí reconocía estar más irritado que de costumbre.

El rubio lo miró con los ojos en blanco antes de dejar caer los hombros dramáticamente.

—También lo siento. Solo quería que saliéramos a hacer algo diferente para variar, pero eres demasiado bastardo como para disfrutar este tipo de cosas. —le recriminó.

—Tal vez no lo sería si las planearas con tiempo en vez de arrastrarme fuera de la cama sin ningún tipo de aviso. —se defendió.

Derrotado, el rubio dejó caer la cabeza hacia atrás.

—Tal vez encontremos una gasolinera donde vendan pizza.

—Al menos sería algo diferente del ramen que comes todas las semanas.

Soltando una risita, Naruto encendió el motor y pronto continuaron su camino sin más preámbulos.

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