10. Touches (-)

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Disclaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.

Notas: Esta es una colección de drabbles sin relación entre sí que decidí escribir como colaboración al SNSmonth2022. Tendrá pequeñas historias tanto Narusasu como Sasunaru, y en cada capítulo indicaré las respectivas advertencias y si es SN o NS.

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Prompt 10: Touches (-)

Advertencias: Continuación del día dos. Pre-relationship.

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—Tú- Tú... ¿Qué? ¿Cómo? —murmuró Naruto, estupefacto, su mirada fija tan penetrante que podría cavar un hoyo en la palma de la mano de su amigo. Allí, justo donde la bonita imagen de una flor de cerezo se encontraba tatuada en su piel.

—Fue hace un año. —comentó el Uchiha, encogiéndose de hombros, como si el tema no fuera relevante para él. —La encontré mientras iba de camino a la universidad, en el autobús.

Naruto abrió la boca, incrédulo.

Sasuke había encontrado a su alma gemela un año atrás. Un año. Y no le había dicho nada. Se lo había callado y fingido que nunca ocurrió. Incluso escondía la marca con maquillaje o lo que fuera que usara para taparla.

— ¿Por qué? —exigió saber, sintiéndose un poco traicionado.

El Uchiha suspiró, apoyando la cadera contra la encimera de la cocina. La pregunta de Naruto no tenía una lógica directa con lo que acababa de decirle, pero comprendió lo que le estaba preguntando en realidad.

—Porque soy dueño de mis propias decisiones y no tengo la responsabilidad de estar con alguien solo porque los demás lo crean así. —repitió su discurso anterior usando otras palabras.

Naruto lo vio en sus ojos que Sasuke creía y estaba seguro de sus propias palabras. No tenía dudas, no tenía remordimientos ni arrepentimientos. Era una persona completa que no necesitaba a alguien más solo porque el destino así lo dictaba.

— ¿Y qué pasó con ella? —se atrevió a preguntar, sintiendo el pequeño atisbo de curiosidad picar debajo de su piel.

— ¿Quién sabe? —el Uchiha volvió a encogerse de hombros y se dio la vuelta, saliendo de la cocina en dirección al sofá de la sala.

— ¡Hey, un momento! —Naruto lo persiguió de nuevo. — ¿Cómo que "quién sabe", bastardo?

—Le dije directamente que no estaba interesado en tener contacto con ella y no he vuelto a verla desde entonces. —dijo mientras se sentaba en el sillón, apoyándose en uno de los mullidos brazos y observando al rubio con desinterés evidente en el tema. —No sé dónde está ahora ni me interesa.

Naruto lo miró durante el suficiente tiempo como para que Sasuke le devolviera la mirada. Ninguno de los dos expresó ningún tipo de emoción hasta que Naruto apretó los labios y sus hombros comenzaron a temblar. Pronto, comenzó a reír, intentando contenerse hasta que esas pequeñas risas se convirtieron en una gran carcajada.

— ¡No puedo creerlo! —rio, llevándose las manos a la cabeza. — ¡Debes ser el peor destinado que existe!

Sasuke curvó sus labios hacia arriba con cierto humor.

—Fui honesto con ella, le dejé mis razones en claro y en ningún momento la engañé o le di alas. Diría que soy un ejemplo a seguir.

—Claro, ahora resulta que eres un caballero. —el rubio rodó los ojos con ironía y se dejó caer en el sofá junto a él.

¿Estaba algo molesto porque Sasuke no le había confesado que ya había encontrado a su alma gemela? Tal vez un poco, pero toda la conversación terminó dándole una cálida sensación de esperanza que consiguió hacerle sentir algo de paz consigo mismo.

Era su vida, tenía derecho a decidir con quién quería compartirla, ¿no?

No tenía que ser tan cruel como Sasuke y simplemente mandar a volar a Hinata. Tal vez pudieran ser amigos, incluso. Su relación no tenía por qué ser romántica. Solo tenía que hablar con ella y explicarle bien que su corazón ya tenía un dueño desde hacía mucho tiempo. Tal vez la chica estuviera abierta a esa posibilidad, ¿no?

Sí, tal vez la marca en su mano no era una condena, como creyó al principio. Si la chica en verdad tenía su alma ligada a la suya, eso solo podía significar que sería capaz de comprenderlo, ¿cierto? Las almas gemelas podían ser platónicas, ¿cierto?

—Tienes una sonrisa estúpida en tu rostro, ¿en qué piensas?

El rubio hizo un pequeño puchero al escuchar el comentario, pero no inició una nueva discusión por el insulto.

—Supongo que solo estoy feliz de poder abrir mi mente y decidir sobre mi propio destino. —le contestó con honestidad.

Entonces, vio como Sasuke le ofrecía una sonrisa genuina, de esas que pocas veces tenía la oportunidad de presencias. Sus ojos eran cálidos y lo miraban satisfecho, transmitiéndole un poco de su calidez.

—Me alegro. —respondió, colocando su mano sobre la del rubio durante un momento, como si quisiera transmitirle su apoyo.

La mano de Sasuke era cálida y reconfortante. Lo inesperado del gesto hizo que le ardieran las orejas y, a pesar de la vergüenza, deseó girar su mano para poder entrelazar sus dedos. Pero no podía, eso no era algo que ellos hacían. Y Naruto... Naruto tenía miedo de confesar lo que escondía en lo más profundo de su corazón. Mientras tanto, disfrutaría del ocasional toque que Sasuke raramente le ofrecía.

Sonriendo, tomó la mano del pelinegro entre las suyas. Solo por esta vez.

—Gracias, Sasuke. —le dijo con sinceridad y no pudo evitar sorprenderse cuando las mejillas del Uchiha adquirieron un leve tono rosa.

—Tch. —soltó avergonzado, liberándose del agarre para levantarse. —Pidamos algo de comer. —cambió de tema, regresando a la cocina.

— ¡Ramen!

— ¡Ni siquiera lo pienses!

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N/A: Esto todavía podría tener una tercera parte, nunca se sabe XD

No estoy segura de si cumplí con el prompt de hoy pero la verdad es que tampoco se me ocurrió nada más, así que ni modo.

Nos vemos mañana :3

SNStober 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora