Capítulo 16

21 1 0
                                    

Rose De Waal.

El cielo se veía hermoso, el eclipse también. La luna, la luna me hizo llorar un momento mientras la veía, me hizo recordar a Mat.

<<Yo fui a buscarte a Venezuela, Mat>>-susurré.

Cuando tuve la mayoría de edad tome un viaje a Venezuela para buscar a Matthew, pero no estaba. En la secundaria me dijeron que había sido seleccionado en un programa de músicos a nivel mundial pero no sabían exactamente en qué país se encontraba. Según el director él debió haber pasado por Corea, Bolivia, Irán y otros países hasta que la academia decidiera establecerlo en un sitio donde continuar sus estudios. Sería imposible para mí encontrarlo. Solo debía confiar en su promesa.

Por 5 años más espere; de hecho seguía confiando en él. Solo que... me había quedado sin fuerzas. Ya no podía más con el dolor que sentía. No era solo él, eran tantas cosas, y, haber tenido que dejar Holanda para venir a Estados
Unidos por compromisos con la empresa de mi padre me quebró por completo.

Giré para no ver el sitio donde caería, justo cuando estaba a punto de lanzarme fue que sentí aquel impulso violento hacía adelante...

Alguien tiro de mi brazo izquierdo y rodeó con su mano mi cabeza y con su brazo mi espalda colocándome fijamente en su pecho. Sentí un impulso violento hacia el suelo pero no me dolió pues algo amortiguó mi primera caída, luego rodé varios metros lejos del sitio donde caímos.

Quizás estuve inconsciente 1 o 2 minutos, luego abrí mis ojos poco a poco, estaba desorientada. A lo lejos había una moto tirada en el suelo y un joven con un casco lejos de ella. La lluvia no frenaba. Intenté levantarme pero me dolía la pierna. Así que intente arrastrarme hasta donde estaba aquella persona mientras escuchaba el sonido de unas sirenas acercándose hacia mi dirección.

-Señorita, no intente arrastrarse. Quédese allí, llamaremos una ambulancia.

Aquí el oficial Lewis. Manden una ambulancia al puente abandonado, repito, manden una ambulancia. Hay 2 heridos.

-Señorita, ¿aquella persona le hizo algo? -Miró hacia donde se encontraba el motorizado- Lo estábamos siguiendo. La ambulancia de la colonia llegara en minutos. No se preocupe-Sonrió.

-No, de hecho, él me salvo.

-¿Lo conoce?-preguntó extrañado.

-No. Bueno no lo sé.

-Tranquila, no intenté hablar. Llego la ambulancia.

Al cabo de unos minutos estábamos dentro de la ambulancia, allí sabría quién era mi salvador.

-Estará mejor, mi nombre es Hugo Gómez y la señorita que está conmigo es Juliette Low, ella también es paramédico. ¿Su nombre es....?-preguntó Gómez.

-Rose, Rose De Waal.

-Señorita De Waal, ya nos comunicaremos con su padre.

-Gómez -Escuché de detrás de mí-, este joven está en grave estado.

-Ya vengo señorita -asentí, y luego volteé a mi derecha al joven que estaban atendiendo, aunque, debido al accidente aún seguía un poco desorientada.

-Okey Gómez, el joven se llama Matthew José Smith García, tiene 23 años.

-¿¡Matthew!? -grité.

-Señorita quédese donde está -gritó la paramédico Low-. Gómez, no creo que sobreviva.

-Necesitamos estabilizarlo.

-Ya no hay tiempo Gómez, el pulso disminuye con fuerza.

-Creo que entrara en shock.

-Ya no hay pulso Gómez-gritó-. Este joven murió.

-¿Qué? ¿Cómo que no hay pulso? Hagan algo por favor, no lo dejen morir-supliqué luego de escuchar como la máquina emitió aquel temido sonido que indicaba que el corazón de Matthew había dejado de latir.

-¡Preparen la reanimación, ahora!

-1,2,3 ¡Vamos!

-No reacciona-gritó Low.

-¡Matthew! No, no puede ser.
No podía parar de llorar, tanto tiempo y aquí estaba él. Y luego de siete años sin vernos parece que murió por mi culpa. Mis nervios aumentaron, mi corazón palpitaba con fuerza y mi visión empezó a nublarse.

-Vamos Low. Aumentemos el RCP -exclamó Gómez- 150 julios.

-No funciona.

-Aumente aún más.

-200 Julios...sigue sin reaccionar.

-¡250!

-Nada.

-¿Qué sucede?-grité.

-Masaje cardiaco-comentó Gómez.

-¿Aquí?

-Sí, aquí. Bisturí, ¡ahora!

-¿Que sucede? -volví a preguntar mientras mis lágrimas no dejaban de fluir- ¿Por qué no dicen nada? No lo dejen morir por favor.

-Se está desmayando Gómez.

-Ella estará bien Low. Concéntrese aquí.

-No hay pulso Gómez.

-¡Rayos! Eso ya lo sé Juliette, necesito el bisturí, ¡ahora!

-Matthew-comenté con voz suave antes de desmayarme por completo.

Look at the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora