Parte 8

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Eran las diez de la mañana y Mick seguía dormido. Estuvimos toda la noche despiertos hasta las seis de la mañana viendo películas. Estabamos los dos solos en casa porque papá seguía fuera y mamá ya se había ido para preparar cosas en el restaurante. Me había tomado esta semana libre, hasta que Mick se fuera aunque si mamá necesitaba ayuda en el trabajo iría encantada.

Fui a la cocina a comer algo para saciar mi apetito y fui al sofá. Estuve mirando el móvil y vi que tenía una lista larga de cosas que tenía que hacer que me había mandado mamá. Sinceramente no era muy larga pero me daba mucha pereza. Además, si Mick no se despertaba tendría que dejarlo solo en casa y yo iría sola a hacer recados y no me apetecía. Aunque por suerte para mi, Mick se levantó a los pocos minutos

-Mick: Holaa. ¿Planes para hoy?

-Maya: Ni si quiera has desayunado y ya estás pensando en planes para hoy

-Mick: Estoy muy activo la verdad. Venga, ¿qué planes hay?

-Maya: Recados

-Mick: Ahg...eso no...

-Maya: Venga, lo pasaremos bien. Podremos ver Madrid mientras hacemos recados

-Mick: ¿Y si me quedo yo en casa?

-Maya: Eso no es una opción

-Mick: Jolines...- reprocho como un niño chico

-Maya: Porfiiii...

-Mick: Pero si no me ibas a dar más opciones, no supliques

-Maya: Ya, tienes razón

Desayunamos, nos vestimos y salimos a recorrer las calles de Madrid en busca de todo lo que me había mandado mamá a comprar.

Paseamos por Gran Vía, nos metimos entre callejones, estuvimos en Sol, llegamos a Neptuno...en fin, un buen recorrido por Madrid

-Maya: Ahora toca lo más interesante

-Mick: ¿El qué?

-Maya: El mercadillo de comida exótica y rara

Lo agarré de la mano y corriendo lo meti entre calles hasta llegar a donde se hacía el mercadillo donde había productos de distintas partes del mundo. Mamá solía comprar aquí muchos productos para el restaurante y con estos hacia los platos más ricos y demandados en el restaurante

-Mick: Huele a...

-Maya: A gloria ¿verdad?

-Mick: Iba a decir a una mezcla de frutas y verduras que no me gustaba nada.- yo le frunci el ceño y lo ignoré mientras me perdía entre los distintos puestos de comida

-Maya: Toma, prueba esto

-Mick: ¿Que es?

-Maya: Fruta del dragón.- le dio un pequeño mordisco.- Dale un bocado grande

-Mick: Está bastante bueno

-Maya: A que sí, pues hay más cosas deliciosas...es que lo compraba todo pero tenemos que ceñirnos a la lista

¿Nos ceñimos a la lista? Obviamente no. Si, compré lo que me pidió mamá pero a parte compre una par de cosas más, bueno más de un par...bueno en vez de llevar unas dos o tres bolsas, llevábamos siete

Fuimos hacia el restaurante para dejar lo que habíamos comprado y de pasó saludar a mamá

-Maya: Hola Cameron ¿está mamá?

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