Parte 25

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Había vuelto a casa de Mick, en Mónaco. Tras acabar él el fin de semana de carrera y yo de estar con mi madre, ambos volvimos a casa. Él lo había pasado en grande, de hecho había conseguido hacer puntos. Yo, en cambio, estaba algo perdida en mis pensamientos. Mick me había estado hablando sobre todo lo que había estado haciendo y yo a penas le prestaba atención. Me sentía mal por eso, pero la cabeza la tenía perdida

-Mick: ¿Sabes qué? Pasé tiempo con Carlos

Y el estar perdida en mis pensamientos se acabó al pronunciar aquel nombre

-Maya: ¿Con Carlos?.- estaba sorprendida

-Mick: Si, estuvimos hablando un rato. Es un gran avance

-Maya: ¿De qué hablasteis?.- intenté no mostrar gran interés

-Mick: Cosas nuestras

-Maya: ¿Nada que puedas decir a tu novia?

-Mick: Pues...no.- sonrió dulce

-Maya: ¿Por qué no? ¿Qué me ocultas?

-Mick: Nada ¿No confías en mí?

-Maya: Si, claro que sí, pero me come la curiosidad

-Mick: Que sepas que la curiosidad mató al gato

-Maya: Bueno, pero seguro que se enteró de lo que intentaba enterarse

-Mick: Puede ser

-Maya: Venga, dimelo.- vale, ya si que no intentaba no mostrar interés, quería saberlo

-Mick: Solo te diré que dentro de unos días tenemos una cena

-Maya: ¿Con él?

-Mick: Y su novia Chloe. Creo que podemos llevarnos mejor que antes

Esto no me entusiasmaba para nada

-Maya: Oh...una cena de parejas...

-Mick: Exacto ¿Emocionante verdad?

-Maya: Si...claro...muy emocionante

-Mick: Cariño tengo que salir a hacer un par de cosas para la siguiente carrera. ¿Nos vemos esta noche?

-Maya: Claro...

-Mick: Bien. Te quiero.- me dio un beso en la frente y se fue rápido de casa

Me había quedado algo asombrada. De pronto Carlos y Mick se hacen amigos y para colmo planean una cena a la que tiene que asistir la encantadora Chloe, que es encantadora, pero no me termina de colar su enorme amabilidad. Hay algo en ella que no encaja bien o son simples cosas mías, pero no lo creo...o si...o no...necesito un descanso de mi propia cabeza

Salí de casa para dar una vuelta y quise subir a los acantilados a ver las vistas y a intentar dejar mi mente en blanco o al menos eso intente. Por mi cabeza solo aparecía la pregunta constante de Carlos

<¿De verdad eres tan feliz con él como dices que eres?>

He querido pensar que sí, pero el que piense tanto en ello me hace dudar de mis propios sentimientos. He estado muy segura de muchas cosas en mi vida y está creo que es la primera vez que más dudas he tenido. Si estoy con Mick...será porque le quiero ¿No?

-George: Maya...¿Qué haces por aquí?

-Maya: ¡George!.- me di un pequeño susto al no esperarlo ahi.- Estaba dando una vuelta ¿Y tu?

-George: Igual, pero te he visto y tenías pinta de necesitar ayuda

-Maya: ¿Por qué lo dices?

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