Ayúdame II

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Naruto estuvo trabajando toda la mañana y parte de la tarde para conseguir la prohibición legal a los Hyuuga para acercarse a su hijo.

Cuando tuvo aquello, recién fue a la casa de sus suegros en busca de Boruto en compañía de tres policías. Por supuesto que ellos se negaron a entregarlo al principio, pero Naruto no permitiría que lo sigan alejando de su hijo un segundo más.

Por tal razón los empujó y entró por la fuerza seguido de los policías mostrandole a Hanabi, quien iba a bloquearle la entrada, la orden del juez sobre su tenencia legal y definitiva de Boruto además de prohibirle acercarsele siquiera.

Al comprobar que la puerta del dormitorio donde estaba su hijo permanecía con llave, se enfureció.

-¡Denme la llave! - exigió
- Vete al infierno maldito. No dejaré que te lleves a mi nieto - dijo el padre de Hinata.

Del otro lado es escuchaban los golpes a la puerta junto a los gritos de Boruto.
-¡Papá! ¡Sacame de aquí! ¡Por favor!
- ¡Apartate de la puerta hijo!

Así lo hizo Boruto y Naruto le dió una fuerte patada logrando voltearla para horror de los Hyuuga. Boruto salió corriendo y abrazó a su papá temblando. Naruto le susurró a sus oídos.

- Tranquilo hijo, vine por tí tal como te lo prometí. No dejaré que vuelvan a separte de mí ni que te lastimen nunca más.
- Gracias papá. Solo sacame de ésta casa de locos.

Sin juntar ropas ni nada Naruto se llevó a su hijo consigo mientras los policías les notificaban las disposiciones y órdenes del juez. Los Hyuuga no tuvieron más opciones que dejar ir a Boruto.

Naruto fue junto a su hijo a la zona privilegiada donde le compró las mejores ropas elegidas por el mismo Boruto.

Así fue como dió con el padre de Kawaki al verlo en uno de esos sitios comprando ropas de hombre. El rubio perdió el habla por unos minutos. La furia lo invadió aunque tuvo que controlarse para no estrangularlo allí mismo.

Aprovechó que Boruto se probaba ropas para acercarse a ese hombre, quien lo miró con el ceño fruncido y profundo enfado. Sin embargo Naruto fingió elegir camisas así el hombre bajó la guardia.

Sin que el desconocido se diera cuenta se acercó y contempló la tarjeta de crédito que usó para pagar las compras.

Vió el banco al que pertenecía y el nombre completo de ese sujeto. Ya tenía lo que necesitaba saber.

Cuando Boruto salió de los probadores tras elegir las prendas que deseaba comprar, el padre se Kawaki se había retirado. Naruto le hubo tomado foto a la patente de su auto.

Pagaron todo y fueron a casa donde compartieron el te de la tarde juntos. Naruto investigaría a ese tipo más tarde. Sin embargo necesitaba seguir viendo los demás videos sobre Kawaki y su monstruoso padre.

Su intenso pesar hacía que Naruto sea el mejor padre que su hijo Boruto necesitaba. No dejaba de abrazarlo y disfrutaba viendolo reír.

- Sientete libre de hacer lo que quieras hijo.
- Solo deseo estar contigo papá.
- Así será entonces hijo.

Padre e hijo empezaron a jugar al ajedréz, juego que solían disfrutar juntos desde que Boruto era pequeño.

Mientras eso sucedía allí, en otra casa Kawaki sufría los intensos golpes que su padre le daba por el pecado de ser gay y no hetero como su padre le hubiese gustado que sea.

FIN

Naruto Y KawakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora