Amor Mío III 🍁

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Encontrar al hijo de Naruto en verdad resultó ser una ardua tarea para Kawaki, quien empezaba a arrepentirse de haberse comprometido a ello. Pero una vez más su amigo Code le dió una mano ayudandolo.

Así fue como lo pudo encontrar. No le resultó nada difícil hacerse con Boruto debido a que Kawaki pertenecía a la aristocracia. Esa tarde de lluvioso invierno llegó a su mansión con Boruto para darle la sorpresa a su amado dorado.

Cuando padre e hijo se vieron corrieron a abrazarse efusivamente, lloraron y se besaron de la emoción sentida.

Ninguno de los dos podía creer que estaban juntos y que nadie los volvería a separar. Kawaki pudo contemplar el intenso amor de Naruto hacia su hijo, era en verdad alguien que tenía mucho amor que dar. Sonrió al saber que no se había equivocado, ese rubio sería su esposo ideal.

Aunque aparentase lo contrario, Kawaki era un joven muy necesitado de amor ya que solo tenía lo que el dinero podía comprar. El unico amigo leal y sincero que tenía era Code.

El mayordomo le indicó a Boruto cuál sería su habitación. Luego lo acompañó a comprar ropas acordes a la nueva clase social a la que pertenecía desde ese instante. Por supuesto que el mayordomo lo guiaría en la selección de las ropas.

A partir de ese instante comenzó la rutina médica y el aprendizaje adecuado para Boruto. Tal como estaba sucediendo con su padre, Naruto.

Boruto no podía creer la cantidad de ropa que le había comprado Kawaki, se preguntaba, al igual que su papá, si podría usar todo eso. Pero pronto se adaptó a su nueva vida.

Boruto resultó estar sano físicamente hablando, eso fascilitaba las cosas.

Sin embargo era muy escaso el tiempo que tenía para pasar junto a su querido papá. Tanto el padre como el hijo lamentaban eso, ya que anhelaban estar juntos.

Kawaki era quien acaparaba toda la atención de Naruto pasando la mayor parte del tiempo con él. Por supuesto que el rubio nada decía ya que era consciente que ambos les pertenecían a él. Sabía callar y decirle a Kawaki lo que quería escuchar.

Sin embargo no era el caso con Boruto, quien necesitaba a su papá y sentía celos al saber que ese ricachón lo pretendía al punto de acaparar toda su atención. De ahí se sucedían las peleas y discusiones entre ambos.

Kawaki no estaba acostumbrado a recibir negativas de nadie, ni a ser contradecido por nadie. Por eso lo enfurecía la actitud de Boruto. Sin embargo adoraba que sea igualito a su papá, por tal razón evitaba lastimarlo emocionalmente.

Naruto intentaba calmar a su hijo haciendole ver la situación de ambos, pero Boruto se sentía mal y super celoso.

— ¿Me estás diciendo que por el solo hecho de ser millonario, Kawaki puede hacer lo que se le venga en gana? — Boruto estaba al borde de las lágrimas — ¡Casi no te conozco papá! ¡Fueron escasas las veces en las que pude pasar a tu lado! ¡¿Por qué demonios tengo que seguir soportandolo?!

— Boruto por dios entiende, no es una situación fácil la nuestra. Además Kawaki nos ayuda, debes tratarlo con respeto.

—¿Con respeto? Solo por haber nacido en una familia aristócrata? Es injusto papá. Además te aleja de mí — Boruto estaba al borde de las lágrimas.

Naruto sin poder contenerse más lo abrazó con ternura infinita. No soportaba ver a su hijito sufrir. No lo soportaba.

— Boruto, estamos bien ahora. Tú estás bien ahora. Tienes la posibilidad de tener un futuro brillante hijo. Solo calmate.

—¿Y el precio de mi futuro brillante es tener que seguir alejado de tí papá? ¿Debes prostituirte tú para que estemos supuestamente juntos y bien? Si ese es el caso, no lo acepto.

Boruto lloraba amargamente en los brazos de sus querido papá.
— Ya mi pequeño, calmate hijito.

Kawaki se sintió el peor de todos al ver y oír a Boruto, no era esa su intención. Jamás quiso lastimar al hijo de su amado dorado. Cuando quiso intervenir, Naruto le hizo señas negativas con la mirada y la cabeza.

Pasaron unos cuántos minutos antes de que Boruto recupere el control de sí mismo y deje de llorar.

— Hijo escuchame. Kawaki no me obliga a nada, de hecho es el primero que me dá libertad de elegir.

—¿Qué?
— Kawaki no es como los demás violadores del club nocturno al que me encontraba prisionero hijo.

— ¿Hablas en serio papá?
— Totalmente en serio. Por lo tanto no te angusties ¿de acuerdo? Se que deseas que pasemos más tiempo juntos y yo también lo deseo, pero no se puede.

Boruto lo volvió a abrazar a su querido papá.
— Papá yo...yo no quiero que sufras.

— Entonces no llores más y te angusties tanto. Solo así no sufriré.
— Papá — Boruto volvió a abrazarlo con fuerza intensa. Luego se fue.

Kawaki entró después acercandose a Naruto sin saber qué decir ni hacer.
— Lo siento Naruto, nunca quise causarle daño después de todo es tu hijo...él...él es igualito a tí.

— Descuida Kawaki, no pasa nada. Gracias por  lo que haces por nosotros.

Kawaki lo abrazó sintiendo cómo el rubio se ponía tenso.

— Solo deseo que me ames Naruto. Deseo ser parte de tu familia. Tranquilo hermoso, nunca te lastimaré.

— Lo sé — poco a poco Naruto fue relajandose en los brazos de Kawaki, su respiración se fue normalizando — Solo...tenme paciencia.
— Por supuesto mi amor, por supuesto.

Kawaki acariciaba su cedosa cabellera con amor intenso mientras que Naruto acariciaba la mejilla de Kawaki perdiéndose en esa oscura mirada.

En esta ocasión fue Naruto quien dió la iniciativa y besó a ese joven tan necesitado de amor.

Fuera Boruto los espiaba, pero al ver la reacción de su papá, respiró alviado y se alejó dandoles privacidad.

Mientras estés feliz en sus brazos papá, no tengo nada que objetar.

Con una sonrisa se dirigió a la biblioteca para su siguiente clase. Comenzaba a disfrutar aquella nueva vida.

Al fin eres libre papá, al fin.

Kawaki te amo y por tí estoy dispuesto a todo mi amor.

Naruto solo deseo pasar la eternidad en tus brazos, no existe otro sitio donde desee estar mi amor. Los cuidaré a tí y a tu hijo. Descuida. A partir de este momento serás mi esposo.

Para mi será un placer Kawaki, te amo tanto que nada me hace mas feliz que ser tu esposo. Todo tuyo mi amor.

FIN

FIN

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Naruto Y KawakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora