La Verdad 🕯

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Naruto y Hinata los esperaban en el sitio indicado previamente por él. Abandonaron las motos y se subieron al lamborgini de Naruto, quien iba manejando.

Tras arrancar se perdieron en la carretera alejándose de esa ciudad. Naruto manejaba y Hinata se retocaba el maquillaje al tiempo que decía:

- Chicos ahí encontrarán ropas nuevas, cambiense y arrojen los uniformes por las ventanas.

Boruto y Himawari obedecieron sin protestar, ya que estaban acostumbrados a hacer eso. Se trasladaban de lugar cada vez que esa agencia se les acercaba lo suficiente como para descubrirlos.

Kawaki, no obstante, no entendía nada de nada y era comprensible. Colorado miró hacia otro lado cuando Hima se desnudó.

- ¿Qué está pasando? ¿Por qué debemos tirar los uniformes del colegio?
- Nos vamos a otra ciudad - dijo Naruto.

Boruto y Himawari estaban vestidos con otras ropas. Hima llevaba puesto unos pantalones ajustados rojo, unas zandalias rojas también, un top azúl y una campera roja y azul. Se colocó cadenas y pulceras planteadas.

Boruto se colocó unos jeans negros, una remera negra con el dibujo de un zorro de nueve colas de color naranja. Una campera negra y naranja, zapatillas negras y medias naranjas.

Kawaki se quitó el uniforme también, colocandose unos jeans azules, una musculosa negra y azúl, medias azules y zapatillas negras. Luego se colocó una campera azul.

Obedientes a sus padres, tiraron los uniformes por las ventanas.

- ¿Los demás están bien? - quiso saber Boruto pensando en sus amigos.

- Por supuesto - contestó Hinata - Mitsuki y su papá se unirán a nosotros en la otra ciudad donde nos dirigimos.
- Lo mismo harán Sasuke, su esposa y su hija - prosiguió Naruto.

Hinata les entregó a los tres sus nuevas identidades. Ahora serían Namikages y no Uzumakis.

- Nuestra misión es exterminar esa maldita agencia - exolicaba Naruto a Kawaki - Ya hemos matado a más del setenta por ciento de ellos. Pero los pocos miembros que quedan son los más peligrosos.

- No sabíamos que ellos seguían teniendo secuestrados a inocentes - prosiguió Hinata - Mucho menos que entre sus victimas estaría el hijo de mi amado Naruto.

- Eres mi hijo Kawaki, formas parte de ésta familia y por ende aprenderás todo lo necesario, para que no vuelvas a intentar cometer la increíble estupidez de entregarte a esa gente - decía Naruto.

Kawaki estaba asorado, debido a que no se esperaba aquello. Jamás imaginó que al escapar de las garras de Jigen, encontraría a su padre y sus hermanos.

Mucho menos se hubiese esperado que ellos fuesen otra organización destinada a acabar con la de jigen. Sentía que iba a enloquecer.

- Pero ¿quiénes son ustedes? - preguntó Kawaki confundido.
- Tu familia - le contestó Naruto - Y nos dedicamos a combatir a la oscuridad hijo. No es fácil pero alguien debe hacerlo.

- Los Uchihas, los Nara junto a Orochimaru y su hijo Mitsuki forman parte de nosotros también y se trsladan junto con nosotros - prosiguió Boruto.

Llegaron al aeropuerto donde subieron el auto a uno de los aviones. Luego ellos se subieron a otro avión donde los demás los esperaban.

Los aviones despegaron alejandose de esa ciudad definitivamente. Debían reagruparse y volver a atacar sin que se diesen cuenta de nada.

Solo así podrían seguir siendo los causantes de hacerles jake mate a esa organización. Además tenían que entrenar a Kawaki y a Himawari. Había llegado el momento de que la pequeña se una definitivamente a la cacería.

- Kawaki, Himawari. Bienvenidos a la agencia Shinobi - dijo Naruto una vez dentro del avión - Espero que estén listos ya que el entrenamiento será muy duro.

- Gracias - contestaron a coro, solo que Hima lo hizo con una luminosa sonrisa dibuja en su rostro.

FIN

FIN

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Naruto Y KawakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora