Un amor real pero prohibido

Capítulo 18

Como Andrea no me abrió la puerta me fui a la cocina le prepare un té luego de hacerlo agarro la taza y voy de nuevo a la habitación, toco en la puerta y espero a que me responda. Luego de haber pasado unos largos minutos y no me respondía abrí la puerta y allí estaba ella durmiendo. Me acerco a ella lentamente dejo la taza en la mesa de noche y me siento con cuidado de no despertarla, acaricio su mejilla y retiro unos cabellos que tenía en su rostro.

- Perdóname por haber aceptado irme a Stanford sin haberte preguntado a ti primero y como dijiste solo pensé en mí y no en ti también, sé que en este último mes te han pasado muchas cosas fuertes y no mereces que también yo te lastime de alguna manera, perdóname mi pequeña - suspiro y acaricio su mejilla luego me levanto agarro la taza y me dirijo hacia la puerta.

Estaba durmiendo, pero la voz de Tyler hizo que despertará y como seguía enojada no quise abrir mis ojos para que no se diera cuenta, entonces me quedé haciéndome la dormida para escuchar lo que me decía. No puedo negar que con lo que me dijo me dieron ganas de llorar, pero me pude contener luego al sentir como se levantaba y se iba me levanté y me acerque a él abrazándolo por detrás.

- Perdóname tú a mí por no aceptar que ese es tu sueño y que mereces cumplirlo -.

- ¿Oíste todo lo que te dije? - me giro para mirarla.

- Si - lo miro.

- Entonces, ¿me perdonas? -.

- No tengo nada que perdonarte - medio sonrío, - quién me tiene que perdonar eres tú -.

- Pero es que tú tienes razón pequeña - suspiro.

- Tyler mereces cumplir tu sueño de dar clases en Stanford así como yo sé que tú siempre me apoyaras en mis sueños, yo también tengo que apoyarte en los tuyos - lo miro sonriendo - aunque eso también incluya tener que vivir en países diferentes, pero lo importante es que aunque sea a distancia seguiremos estando juntos.

- Eso es algo que quiero que tengas siempre presente nada ni nadie podrá separarnos, y sé que al principio nos va a acostar estar separados, pero te prometo que cada fin de semana vendré para estar juntos - me acerco a ella y acaricio su mejilla.

- No espera, no tienes que venir cada fin de semana por qué te gastaras dinero y ahora que te vas a otro país lo vas a necesitar sobre todo si piensas en rentar algún departamento -.

- Pero es que no te quiero dejar sola tanto tiempo - la miro.

- Como tú dijiste hablaremos todos los días por llamada - lo miro.

- Está bien te haré caso - suspiro - iré a calentarte el té que te prepare por qué ya tiene que estar frío -.

- Gracias por hacérmelo - lo miro sonriendo.

- No tienes que agradecer - la miro sonriendo luego me acerco a ella y le doy un corto beso.

- Ahora yo también voy - lo miro sonriendo.

- Vale hermosa - la miro sonriendo y salgo de la habitación -.

Me quedo en mi habitación deshaciendo las maletas, ya que obviamente no me voy a ir luego me puse a acomodar de nuevo mis cosas y cuando al fin terminé fui a la cocina. Al llegar allí estaba Tyler haciéndose un café, me quedo un rato mirándolo y luego voy con él.

- Ya coloqué de nuevos mis cosas - me acerco a él.

- Toma tu té mi pequeña - le doy la taza.

- Muchas gracias mi vida - agarro la taza.

- ¿Y colocaste todo de nuevo? -.

- Si por eso me tarde un poco - bebo del té.

- Sabes estaba pensando en que me voy a quedar un poco intranquilo sabiendo que René está acá y te puede hacer algo cuando yo ya no esté - suspiro y me acerco a ella.