Capítulo 14

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Luego de estar unos minutos abrazados lentamente me separé de ella y la mire sonriendo. Puse mis manos sobre sus mejillas me acerque más a ella rozando nuestros labios, después comencé a besarla lentamente así estuvimos unos segundos hasta que nuestras respiraciones comenzaron a agitarse ligeramente mordí su labio inferior y me separé de ella mirándola sonriendo.

- Te amo mi pequeña - sonrío -.

- Yo mas amor - lo miro sonriendo y entrelazo mi mano con la de él -

Casa padres de Andrea:

- Señor ya hice lo que usted me pidió - dije sentándome enfrente de él -.

- ¿Se lo creyó? - lo mira -.

- Si señor hasta incluso estaba llorando - río -.

- Por fin me sirves para algo - dije dándole un sorbo a la copa de alcohol -.

- ¿Y lo segundo del trato donde está? - lo miro seriamente -.

- Todavía no has terminado o si? - dije con algo de ironía -.

- Usted me dijo que si lograba que ella sufriera por culpa de ese profesor me daría una buena cantidad de dinero -.

- Vaya René lástima que tú memoria este fallando - río - te deje bien claro que los quiero separados - deje la copa sobre el escritorio -.

- Pero usted... - no pude terminar de hablar por qué me interrumpió -.

- Pero nada René, no has cumplido con la otra parte del trato - dije mirándolo -.

- Usted es un mentiroso - dije enojado - me dijo que si lograba que ella sufriera me daría ese dinero y luego que me encargara de separarlos -.

- Aquí el jefe soy yo - dije poniéndome de pie - asi que todo se hace a mi manera -.

- Usted no tiene palabra - dije levantándome -.

- Quien no está entendiendo las cosas eres tú René, y sabes muy bien que puedo buscarme a otro que si haga bien su trabajo -.

- ¿Me está amenazando? - grito ya enojado -.

- Tómalo como tú quieras René , pero si no haces bien tu trabajo no te pagaré y punto -.

- Sabía que haber aceptado no me iba a traer buenas consecuencias - suspiro -.

- Ya no hay marchas atrás, tu decidiste ayudarme en todo lo que yo te mandé a hacer y lo cumplirás -.

- Si señor - lo miro fijamente y luego salgo de su despacho -.

Justo cuando fui a abrir la puerta para irme de allí la mamá de Andrea me habló.

- René espera - me acerco a él -.

- Si dígame señora - volteo a verla -.

- Estaba en la cocina y escuche los gritos - suspiro - pasa algo? -.

- No señora solo son unas indiferencias pero todo bien - finjo una sonrisa -.

- Sabes que te estimo mucho René, pero últimamente he descubierto una faceta de mi esposo que no conocía antes - dije algo nerviosa -.

- A que se refiere señora? -.

- Se a vuelto muy agresivo - miro al suelo -.

- Esos ya no son problemas míos , digo usted debería hablar con él no conmigo -.

- Tienes razón, disculpa René -.

- No se preocupe señora - la miro - hasta luego - salgo de allí -.

Un amor real pero prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora