Harry Styles es un joven y exitoso CEO de "Styles Automotriz", la empresa familiar.
Cuando se reúne con su grupo de amigos y cae en cuenta de que todos ya están teniendo hijos, y que su reloj biológico está corriendo, busca tener uno.
Encuentra a L...
Louis estaba en el jardín de la casa, era la primera vez que estaba allí. Disfrutaba de la cálida brisa que acompañaba la tarde.
Estaba admirando la hermosa variedad de flores que Harry tenía por todo el lugar, un señor iba todas las semanas para mantener el jardín hermoso.
Llegó a un gran árbol donde había un sillón colgando de él, tenía un mullido cojín y algunas mantas. Se sentó con mucho cuidado, ya que no quería tener algún accidente, como caerse de el.
Una vez que se acomoda pone sus manos en su vientre, ese día estaba cumpliendo cinco meses de embarazo y su bebé aún no pateaba, todos los días le cantaba un poco para ver si así su pequeñito se motivaba a hacer algún movimiento. Esta vez no era diferente, tarareaba una melodía que su madre siempre le cantaba al dormir.
La extrañaba demasiado, al igual que a su padre. Se preguntaba si estarían felices por lo que es ahora, o quizá si ellos estuvieran vivos nunca hubiese conocido a Harry, y nunca llegaría a formar una hermosa familia con el rizado. Porque sí, Harry todos los días le agradecía por aparecer y ser parte de su vida.
Estaba sumido en sus pensamientos cuando siente un pequeño movimiento en su vientre, justo en la zona donde estaba su mano. Su ceño se frunce, quizá fue mi imaginación, pensó.
—¿Qué mierda? — vuelve a sentir un movimiento, esta vez más intenso. — Oh por dios bebé. — su sonrisa crece y las arruguitas aparecen a un lado de sus ojitos llenos de lágrimas.
Al fin pudo sentirlo, su primera patadita.
Siguió sintiendo el intenso movimiento en su vientre, tampoco despegaba la vista de este. No dejó de tararear la melodía hasta que los movimientos cesaron.
— Mi pequeño ángel, al fin te hiciste notar. Creo que te gustó la canción. — acariciaba con mucho cuidado su pancita. — Era la favorita de mamá, al igual que la mía.
No sintió más movimientos por el resto de la tarde, cuando Harry llegó a casa, lo primero que hizo Louis fue contarle de la buenas nuevas. Harry no dudó en levantarlo en sus brazos y darle un gran y apasionado beso, no se despegó del vientre de Louis toda la noche, alegando en que el bebé tenía a Louis de favorito ya que no lo esperó para al fin dar sus primeros movimientos.
Cuando fue la hora de dormir, Louis se sentía demasiado relajado por los mimos que el rizado le había dado, tanto que Harry lo llevó en brazos hasta la habitación del castaño.
Desde el día de su cita, no habían dormido juntos en la misma cama. Harry quería darle su espacio a Louis, no quería que se sintiera presionado, y Louis entendía el punto de Harry, no le molestaba, de hecho, él tampoco quería presionar al rizado. Todo esto lo habían hablado ese mismo día.
Cuando Harry deja con cuidado a su chico en la cama este se remueve.
— Harry quédate. — dice mientras se acurruca en las suaves sabanas.
—¿Estás seguro Lou? No quiero incomodarte. — acaricia suavemente la mano de Louis que estaba aferrada a la suya.
—Muy seguro Hazz, ya no creo soportar otra noche más sin ti.
Harry se despoja de sus pantuflas mientras Louis hace espacio en la cama, se recuesta y de inmediato el chico castaño se acurruca en sus brazos, Harry lo abraza de vuelta y sienten encajar perfectamente en los brazos del otro.
—Buenas noches, cariño. — Harry besa suavemente la frente de Louis.
—Buenas noches, amor. — besa el lugar donde late fuertemente el corazón de su chico rizado.
Duermen pacíficamente uno junto al otro, trayendo una de tantas noches de calma para la pareja.
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capítulo cortito pero hermoso (según yo xd). Tengan buena semana <3
inspo del sillón colgante:
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