•NUESTRO CLAN•

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Manjiro

Ya se cumplieron casi los dos meses de que Takemichi esta en la mansión, nuestra relación no se puede catalogar como la mejor pero tampoco está tan mal como al principio.
Pasamos más tiempo juntos pero de igual modo sigue habiendo un aire tenso entre nosotros, entre cada silencio, por más juntos que estemos un espacio inexplicablemente enorme nos separa, estoy confundido y no se que me pasa o que son todas estás cosas que siento

Izana entra a mi oficina y me obligó a dejar de pensar en aquel Omega y concentrarme

—mikey — saluda y hace una pequeña reverencia, le correspondía con un asentimiento y cierra la puerta— Te traigo el contrato, ya le quite todo lo que pediste y agregué más cosas— dice como si lo último le molestara

—¿Porque insistes tanto con el contrato? Takemichi ya tiene dos meses aquí y no ha sucedido nada y tampoco se irá, aparte su actitud a mejorado, te dije que solo se sentía inseguro

—No, no ese Omega solo finge, además este contrato le beneficia más ahora que le hice los cambios que me pediste, cosa que claramente no apruebo, esto solo será la forma más segura en la que el no podrá irse y que te afecte ya que al ser destinados no pueden estar separados tanto tiempo— todo lo dice con molestia—El tiene que cumplir con el papel que le corresponde como Omega, es importante y lo que se le pide es muy poco comparado a todo lo que le darás

— Takemichy no lo aceptará el es terco y esto es demasiado izana — espeto ya hastiado de la situación mi alfa no está de acuerdo y desconfía de izana por algún motivo

—sabes que lo hago por tu bien mikey, confía en mí, ese Omega solo está fingiendo porque sabe lo que le conviene, solo quiere un puesto seguro a tu lado para quedarse con el clan, claro que está mejorando su actitud, ningún perro le muerde la mano a su dueño, tu lo sacaste de su miserable vida ¿Sabes al menos con cuántos alfas se a acostado ese Omega? — la pregunta me enoja — si hasta engatuso a kakucho en su celo— gruñe — el no es digno pero con este contrato lo obligaremos a qué se comporte si solo — quiere seguir hablando pero no sé lo permito

Inconsciente un gruñido sale de lo profundo de mi garganta que lo hace retroceder asustado, mis feromonas salen solas y rápidamente cubren toda la oficina haciéndolo caer de rodillas, mis sentidos se nublan y me doy cuenta que mi lobo está tomando el control

—por más hermano mío que seas no te voy a permitir que hables de esa forma de mi Omega—gruño — no te atrevas a decir que no es digno— mi lobo trata de tomar el control total de mi, se quiere abalanzar contra izana pero me esfuerzo porque no pase y solo le permito que hable haciéndolo gruñir de enojo — ¿Te atreves a decir que fue mi Omega quien engatuso cuando fue tu asqueroso alfa el que se lanzó contra el en su celo cuando nisiquiera estaba en sus cinco sentidos?— lo tomo del cuello y lo estampó en la pared— da gracias que kakucho sigue respirando, si no fuera porque es amigo de hanagaki el ya estaría flotando en algún río de Japón

Mi lobo bufa y me permite tomar el control otra vez  « vuelve a permitir que hablen así de nuestro Omega otra vez  y a quien mataré a la siguiente será a ti imbécil » me gruñe

Recobrando la conciencia de nuevo suelto a izana, mi respiración es agitada y me alejo de el para evitarle hacerle más daño

— deja la maldita carpeta — le digo — ya veré como solucionar esto—me sostengo la cabeza — vete

Izana asiente, deja la carpeta en mi escritorio y antes de que salga vuelve a hablar

— verás que tengo razón cuando el Omega reaccione mal ante el contrato, aunque le beneficie no lo querrá ya que no quiere ataduras a ti, el solo busca un buen puesto en esta vida el nisiquiera te ama de verdad — sale corriendo antes de que pueda decir algo y la sangre de me calienta al pensar en todo lo que acaba de decir