om(e)g(a) !! banginho

19 !¡

Había recibido un mensaje de Chris, en el le había explicado que el juego sería a las 18.00 de la tarde y que esperaba verlo antes.

Así que ahí estaban ahora.
El martes en la mañana Chan le había ido a buscar y todo fue normal, el almuerzo, la distancia tranquila que llevaban en clase y Minho había decidido ir a cambiarse a casa antes del juego de Chris.

Terminando por cambiar ese antiguo buzo negro y la camisa blanca por un jeans café y una polera del mismo color, le gusto la forma en que se marcaban sus hombros.

Logró llegar a las 17:30 a la escuela y paso directo al camerino de los chicos.

— Eh, Min esta acá.

Uno de los chicos habló, el omega no le presto atención.

— Tal vez viene a buscar a su cita de esta noche. — Sabía que lo que hacían era molestarlo, las miradas morbosas sobre sus piernas le daban asco. — No estaría mal para mi tampoco.

Una pequeña risa escapo de sus labios, respirando hondo para controlar sus impulsos. — Parece que no haz tocado a alguien en décadas.

— ¿Te gustaría ser el primero entonces?.— Sus cejas se elevaron. La mueca burlesca del alfa que se estaba colocando la camiseta del equipo molestándole. Su pelo era negro, era un poco bajo aunque su figura no estaba mal.

— Solo en tus sueños, Changbin.— Se sorprendió al escuchar la voz de Chris a sus espaldas, las manos de Chan colocando sobre su cintura solo por unos segundos antes de volver a sus costados. — Llegaste.

— Me había ido a cambiar.

Le sorprendió que ambos hablaban en murmullos, como si ninguno quisiese que alguien mas escuchara.

— ¿Recuerdas toda esa conversación sobre si me gustaban los hombres?.— Rodó los ojos pero asintió.— Creo que confirmo que adoro a los hombres, solo mírate.

— No digas estupideces. — Rió igualmente.

Miro a los costados, cuando los chicos que se encontraban en el mismo pasillo se dieron vuelta, Minho jalo de Chan hacía él, haciendo que ambos quedasen apegados a una de las paredes de los probadores, aislados de la gente.

— ¿Me desearas suerte?

No respondió, tomo del cuello a Chan y junto sus labios, un beso húmedo y lento entre ambos, Chan respondió, sus manos yendo a su cintura y cuando se separaron Minho dejó otro pequeño beso sobre los labios ajenos.— No se te ocurra perder.

— Pensé que uno debe estar para el otro en lo bueno y en lo malo

Negó con la cabeza.— No es mi caso. — Chan sonrió. Minho dejo otro beso corto sobre sus labios antes de volver a hablar.— No permitiré que mi pareja sea un perdedor, lobito.

Chan estaba totalmente coladisimo por esos ojos pestañeantes con esa falsa inocencia mientras solamente le estaba molestando.
Minho golpeo una última vez su pecho como si de un niño se tratase y salió del camerino.

Changbin le hizo una mueca cuando volvió a mostrarse, acercándose a él y chocando su hombro.— ¿Pasa algo con Min?

De hecho la mejor palabra era algo. Asintió, su mandíbula un poco tensa. La forma en que Changbin había molestado a Minho no le había agradado para nada.
El pelinegro pareció saberlo.

Sonriéndole.— Perdona, amigo, no tenía idea.

Se escogió de hombros, después de todo ahora solo debía ganar ese partido.

: : : : :

Minho se había sentado en la tercera fila de las gradas, no muy cerca, pero tampoco lejos, dos chicas a su lado.
Fueron tal vez unos 15 minutos antes de que el partido comenzara y comenzó a desear no haber ido, la pareja a su lado comentaba más de lo que le gustaría escuchar.