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Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el motor de una camioneta y bajó la mirada, estaba listo para atacar, hasta que reconoció el aroma de su mejor amigo, un alfa de cabello rosa y tatuajes azules. -¡Michikatsu, amigo mío!- Sonrió el ojidorado sentándose en la orilla junto al mayor. -¡Ven conmigo el próximo fin de semana a un bar, te lo ruego! Será el cumpleaños del puberto de mi sobrino y no quiero ir solo.-

El pelinegro bufó y volteó a verlo enojado. -¿Y yo por qué haría eso?-

-Porque soy tu único amigo y porque podríamos localizar algunas presas, el celo de esos niñatos será pronto, si localizamos antes nuestros objetivos podremos traerlos antes de que inicie su celo y así cuando pase el celo no tendrán más opción que estar a nuestros pies.-

El de ojos negros sonrió de lado y se recogió sus largos cabellos en una coleta. -¿En donde queda ese bar?-

-¡Sabía que vendrías! Es en la ciudad. Será un baile de máscaras o algo así, irán todos los pubertos de sus amiguitos, así que tenemos bastante variedad para elegir. Aunque no creo que estés listo, ya estás viejo, no vas a un bar ni tienes omega desde que tu hermano te robó el tu- Se calló al recibir un puñetazo, sobandose la nariz adolorido.

-Cállate Hakuji, no vuelvas a nombrar a esos traidores. Para mi ya están muertos. Y si, tienes razón, hace más de diez años que no me divierto, así que si iré. Y tal vez allí conozca a un nuevo omega que me haga compañía, tu me entiendes.-

-¿Entonces lo haremos juntos?- Preguntó el alfa menor.

-Eso se escuchó muy homosexual de tu parte. Y sí, lo haremos juntos. Aunque luego del secuestro cada quien por su lado. Yo tengo mi cabaña, si no tienes donde meterlo puedes usar el ático, usaré el sótano para meter al mío. Pero luego de que pase el celo y estén marcados te vas a la mierda, no quiero soportarte por el resto de mi vida.-

-¡Te amo Kokushibo!- Gritó Hakuji alegre saltando sobre el mayor acostandose en la roca desde fuera del lago abrazando sus hombros.

El pelinegro gruñó molesto poniéndose de pie viendo desde arriba con su altura de 1.98 a punto de atacar al tatuado de una altura de 1.74, por lo que el alfa de pantera escapó al instante, subiendo en su camioneta para volver a su hogar. Luego le enviaría a su amigo la invitación electrónica.


El zorrito caminaba alegre junto a sus hermanos. Como era de costumbre, iban de la mano con Douma en medio, quien por altura parecía ser el más pequeño de los tres. La altura de Kyojuro es de 1.80, la de Senjuro 1.72 y la de Douma 1.68. Pero como su cuerpo era delgado y caminaba algo encorvado parece siempre más pequeño y frágil de lo que es.

-Miren, ya llegaron los bebés de la manito.- Dijo el típico pendejo creído.

-Si, tienen que cuidar a la pobre zorrita que ni su madre quiso cuidar.- Dijo el amiguito del pendejo.

-Solo es un estorbo en esa familia, es un inútil que no merece nada de lo que tiene.- Dijo el segundo amiguito.

-Por su culpa su madre se murió y su padre ni siquiera le importa, debería haber muerto con ella en el parto.- Volvió a decir el amiguito 1.

-No es más que una carga, no merece llevar el apellido Rengoku.- Completó el amiguito 2.

Kyojuro gruñó furioso poniéndose delante de Douma mientras Senjuro lo abrazaba y siseaba, sintiendo a su hermano zorrito chillar con tristeza abrazándose a sus hombros escondiendo el rostro en su hombro.

-Uy la zorrita va a llorar. ¡Jajaja! Vas a morir sólo Douma, y por tu salud de mierda va a ser muy pro- El pendejito no pudo terminar de hablar al recibir un puñetazo en la boca.

-¡Dejen de molestar a mi hermano! El no es ningún estorbo ni nada de eso. Mis padres, mi hermano y yo lo amamos y estaremos junto a el por siempre. Y no fue su culpa la muerte de la señorita Lucy. Mi padre lo dijo bien, ella fue abusada fuertemente durante el embarazo, la muerte de ella y la salud de Douma es por culpa del padre de Douma, quien rompió la fuente durante uno de esos abusos y la tiró en el estacionamiento del hospital, abandonandola junto a Douma. Ustedes son unos estúpidos, y ni siquiera son de nuestra clase, son de la clase A. ¡Váyanse de aquí antes de que los acuse con el director!- Los tres amiguitos gruñeron yéndose a su sector del patio y Kyojuro volteó a ver a sus hermanos preocupado. -Dou...-

El zorrito sollozó limpiándose las lágrimas y alzó la mirada con un puchero y las orejitas bajas. -G-Gracias por protegerme siempre Kyo, y por consolarme siempre Sen.-

Los rubios sonrieron con ternura y abrazaron al ojiarcoiris. Rieron al sentir otros cuatro pares de brazos rodeándolos uniéndose al abrazo, eran sus mejores amigos: Kanae, Kotoha, Kaigaku y Gyokko.

Mi omega [MichiDou](+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora