07. Silver soul

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Altagracia Sandoval

  De alguna manera que a mi hermanita le gustara el hombre con el que hace casi 24 horas me folle me tocó bastante, estaban en el baño dejando salir mis lágrimas libremente. Y a la vez me sentía celosa ¿Porque le había dicho hermosa? ¿Creía que podía hacer lo que se le diera la gana?, Después de salir del baño me acosté al lado de los trillizos y ahí fue donde caí en cuenta que probablemente tendría que comprar una cuna para tenerla en mi habitación y los tres pudieran dormir tranquilos, no tanto por el espacio pues mi cama y mi cuarto eran gigantes, más bien por el miedo de aplastar a uno mientras dormía.

Seguramente mañana le diría algo a José Luis si no me olvidaba antes de que lo pudiera ver, me dormí casi al instante pero no por mucho, a las casi 5:30 de la mañana uno de los bebés se despertó, haciéndome levantar excesivamente temprano para llevarlos con su mamá para volver a descansar a mi habitación.

Pero al no poder dormir me encontraba frente al ventanal viendo el hermoso amanecer con hermosas nubes, este momento era sagrado para mí, mi mente estaba completamente en blanco mientras veía el sol salir fijamente; momentos después estaba tomándome algunas fotos picantes para José Luis, para que despertara de la mejor manera, sólo que no se las envié. Al ser una casi empresaria no podía andar habiendo estás gracias pues no podía manchar mi reputación a penas comenzando en este mundo.

Ya mi faltaban dos semanas para mí graduación y ya tenía todo bien arreglado cita de maquillaje, peinado, vestuario, birrete; todo estaba listo pues era un poquito perfeccionista y aunque sabía que nadie estaría ahí no podía dejar pasar por alto esto.

No solía relacionarme con nadie en la universidad, pero escuchaba lo que hablaban de mi "Se cree lo mejor por tener dinero" "es una engreída" "Está buenísima pero se cree mucho". Empezaron a hablar todo eso luego de un contratiempo que tuve con un grupo de chicos que se creían más que yo.

— Uff muñeca, estás preciosa – Murmuró uno de los chicos del grupo, al parecer era el "líder" –

– Decidí ignorarlo para no generar un conflicto mayor pero al parecer les gustaba acosar personas.

— Oye, preciosura, tienes novio? – intento tocarme haciéndome molestar aún más de lo que estaba –  te gustaría ser mi novia?

— Mira. No, no tengo novio; pero tampoco te importa. También creo que para poder si quiera acercarte a mi deberías volver a nacer y de preferencia nacer con dinero y un buen estatus social – Me aleje de el – Soy mucho para cualquier ser humano y aún más para uno tan ordinario como tú, pedazo de nada.

– Después de eso el chico no volvió si quiera a acercarse a mi y mi papá obviamente ordenó que Matamoros fuera conmigo a la universidad para que personas como el no se me acercarán y no tener tantos contratiempos de ese tipo. Lo que pensaran las personas me tenía sin cuidado aún más tratándose de personas ordinarias como las que iban ahí.

Cuando fue hora me aliste lo mejor posible para ir a la constructora, aunque me había dormido tarde no me sentía para nada cansada y para la mala suerte de José Luis aún no se me olvidaba lo que me dijo mi hermana ayer en la noche, me ponía increíblemente celosa eso y Eso no era buena señal.

[...]

– Altagracia llegó a la constructora viendo como su hermana menor iba directamente a la oficina del mayor llevando dos café en una bandeja, era molesto que a pesar de lo que le había dicho su hermana mayor, Mariana aún intentaba acercarse al mayor.

Ahí tenían a Altagracia "ignorando la situación", si, entre comillas pues por dentro echaba chispas de los celos aunque intentará negar lo que sentía.

Después de un rato la rubia a la oficina que le habían asignado al pelinegro en esa empresa cerrando la puerta con brusquedad alertando a los dos que se encontraban ahí, el panorama no era para nada grato pues era una Mariana casi tirándose encima de José Luis y el como siempre siguiendo su juego. Esta vez no se salvaba del más humos de Altagracia.

Mariana, haz el favor de salir de la oficina, hay cosas Importantes que tengo que conversar con José Luis – la ojiverde hablo con su dominancia icónica para abrir la puerta para que su hermana saliera –

— Pero Alta, estábamos conversando de lo más tranquilos, yo también puedo escuchar cosas de la empresa familiar – Dijo Mariana cómo una niña pequeña –

— Pues la tranquila conversación se jodió y te recuerdo que más que una empresa familiar, toda la puta empresa es mía, sal – La menor salió como alma llevada por el diablo a acusar a su hermana mayor con su padre que estaba tranquilo en su casa y el pelinegro solo sonreía ante la furia de Altagracia –

— Deja de darle alas a Mariana – La rubia cerro la puerta de un golpe haciendo resonar está y sobresaltado a José Luis – Sabes que no es tu tipo.

— Como estás tan segura que no es mi tipo, Altagracia? – Se levantó para servirse un whisky sin quitar la mirada de Altagracia –

— Con eso me confirmas todo, lo nuestro se termina aquí. Me parece mejor que te quedes con alguien de tu tipo – Se dio la vuelta para salir por la puerta –

— Oye, porque vienes tan enojada, princesa? – José Luis se apresuró a tomarla por la cintura para besar su cuello tratando de tranquilizarla – Tu hermana no es mi tipo, muy pequeña para mí, me gustas mucho más tu, corazón.

— No le des alas, vuelvo y repito; ella está "enamorada" y si sigue correspondiendo a sus jueguitos no te la vas a poder sacar de encima – Se giró para acomodar la corbata del contrario con delicadeza – Me escuchaste?

— Estás celosa, cariño? – Preguntó recibiendo una mala mirada por parte de esos hermosos ojos verdes –

— Tal vez – Susurro al oído de José Luis provocándole después de esta "pelea" seguramente se iban a reconciliar de la mejor manera –

– José Luis se acercó a Altagracia para besarla pero está no correspondió separándose para cerrar la puerta de la oficina y luego devolverle el beso pero aún más candente.

Ahora entendía porque decían que después de una pelea la reconciliación era lo mejor, lo comprobaba mientras José Luis acariciaba su escote y la hacía retorcer con solo dos dedos que golpeaban su punto G cada que volvían a entrar. Agradecía que en las oficinas de las personas más importante así como en la sala de juntas habían sistemas anti ruidos incorporados para que los de afuera no escucharán nada porque está vez no pensaba reprimir sus gemidos.

Después de correrse en los dedos de José Luis venía lo mejor pero antes busco un condón que José Luis había puesto en su escritorio el día de ayer por precaución.

José Luis quedó maravillado al ver como la mujer de ojos verdes, rubia y unos labios increíbles le ponía el condón con su boca luego de sacarlo del empaque, lo hacía sin despegar su mirada de los ojos oscuros del mayor que aún no se podía creer lo que veía.

Después de eso llegó la parte más deliciosa de todo que era cuando los dos se convertían en uno mediante embestidas agresivas y violentas además de palabras obscenas que a Altagracia le excitaban.

José Luis arremetía contra las caderas de Altagracia quien estaba expuesta para que el hiciera lo que se le viniera en gana con ella.

La mejor reconciliación de todas...

Hola manas, aprovechen que estoy triste porque me inspiro bastante y a parte me gustaría que me dijeran que les gustaría ver en la nueva historia que se va a subir en diciembre de Marcia × Esteban que aún no tiene título.

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