– La noche fue bastante larga, saludando a socios de José Luis y a socios de mi empresa que obviamente me reconocían.
Después de todo terminamos en la oficina de José Luis mientras el tocaba mis glúteos y pechos libremente y yo gemía por lo alto sin importar nada mientras la mano de José Luis callaba estos gemidos con sus manos gruesas donde las venas se marcaban al ejercer presión.
Se podría decir que todo fue bien después de eso pero no contaba con que a este gran evento también iba a asistir mi padre que por casualidad estaba viendo el lugar y nos vio a José Luis y a mi.
Podría decir que no se lo tomó mal pero me insultó de todas las maneras posibles y estaba segura que si no fuera un hombre medio respetuoso me habría insultado hasta en ruso, que fue lo único que le faltó. Además me echo de la casa porque una prostituta no tenía derecho de vivir en su casa. José Luis obviamente quedó muy fuera de lugar pero ahora lo importante era volver a mi casa para recoger mis cosas e irme de la casa, como siempre con la frente en alto.
José Luis me ofreció su ayuda pero era obvio que con lo orgullosa que era no lo iba a aceptar y solo me fui después de que me dijera que sus propiedades iban a ser pasadas a mi nombre, mañana cuando por fin volviéramos a CDMX. Podría mentir pero iba a extrañar mi hogar de sobre manera, incluso podría decir que iba a extrañar los regaños de Leonardo.
Al llegar a casa mi mamá me dijo que mi padre me esperaba en el despacho para hablar, trague grueso y entre.
— Para que me llamas? Para seguir insultandome? – Me senté en frente te el con la frente en alto –
— Te pido una gran disculpa por eso, hija. Fue un impacto muy fuerte para mí, no debí decir esas cosas – Se acercó a mí y tomó mi mano – Por favor, no te vayas de la casa, si quieres ni me dirijas la palabra pero no te vayas.
— Tarde o temprano me tendré que ir papá – Puse mi mano donde se encontraba el anillo que José Luis había puesto ahí el día anterior – José Luis me pidió matrimonio, estamos agendando nuestra boda más o menos para abril del año entrante.
— Pueden vivir aquí juntos – Me abrazo mi padre –
— Prefiero la intimidad, sobre todo los primeros meses de casados, por ahora me quedaré aquí, pero más tardar en enero me iré a vivir con José Luis.
– Ahora tocaba lo más difícil, asistí a la empresa de Luis, como los dos lo habíamos acordado el día anterior donde nos despedimos de una manera muy calurosa.
Altagracia Sandoval
Hoy iba a pasar todo a mi nombre para poder pedirle el divorcio a Eleonora, habíamos hablado y a el le preocupaba más darle la mitad de su empresa que pasarle la mitad de sus propiedades, una mujer que no estaba en sus cabales, llevaría la empresa a la ruina cosa que José Luis no estaba dispuesto a dejar pasar, todo lo que le había costado poner la empresa en el mejor puesto no lo iba a destruir una loca con la que se casó por un error que el aceptaba haber cometido al pensar que esa era la mujer perfecta para el.
Estaba sentada en la sala de juntas viendo el anillo, sentía muchas cosas pero entre esos se destacaba un ligero sentimiento de sentirme usada, El no hacía esto porque me amaba, el estaba pensando principalmente en su empresa y lo entendía completamente. Pero no podía evitar sentirme mal pues al parecer ya me había empezado a atraer José Luis; una estúpida completamente y estaba dispuesta a negarlo para toda la vida, una relación en estos momentos de mi vida no tenía lugar y José Luis, en sus acciones se veía que conmigo no quería nada serio.
Me sentía enojada y usada pero ya había aceptado eso así que en cuanto firme los papeles me levante de la silla dispuesta a salir de ahí para ir a mi casa y dormir, mi terapia gratis. Pero antes de que eso pasara José Luis me tomo por el brazo y me preguntó si nos veíamos en la noche, en un notable tono seductor en su voz; me negué de la manera más seca posible, mi enojo se notaba a millas.
Al llegar a mi casa subí a mi cuarto pero ahí estaban mis trillizos hermosos, durmiendo en las cunas que su tía les compro con tanto amor, se veían tan tranquilos mis pequeños que con el cuidado de no interrumpir su sueño me acosté en mi cama que estaba justo al lado de su cuna y empezaron a moverse.
No tenia idea de cuánto habían dormido pero ya estaban despertando por mi culpa, baje a preguntarle a Mónica y si, habían dormido una siesta larga de 3 horas, al regresar a mi habitación lo deje a los tres en la cama, los tres eran increíblemente risueños, más aún la escuchar la voz de su amada tía, pues el plan de dormir un mes se vio afectado por tres bolitas sonrientes y no estaba para nada enojada así que los puse en su carreola y baje con ellos hasta el jardín donde les conté un cuento y les cante un poco, amaba estar con los trillizos, hacían que se me pasara la colera en unos segundos, con solo verlos se me quitaban las ganas de tirarme de un puente, mientras tanto José Luis me enviaba mensajes preguntando que había pasado, mensajes que respondería luego pues no tenía ni pizca de ganas de hablar con el, estaba tan jodidamente enojada con el, pero más conmigo misma, no entendía como podía sentir algo por el que solo me estaba pidiendo que fuera su esposa para salvar su empresa de la ruina en la que la dejaría su ex esposa, estaba renunciando a todo, renunciando a una vida libre, renunciando a vivir con mi familia, solo para ir con él y el sólo estaba interesado en no perder su empresa, buena esa Altagracia.
Hola, me reporto luego de semanas
