Aliviar la tensión [Leo x Rafael & Donatello x Mikey]

III

Capítulo III: Liberación sexual

+18 Supongo que la mayoría ya sabe que va a pasar ':

— Lo siento, creo que fui demasiado brusco, déjame limpiarte... — su voz era baja, tranquila, no quería romper la paz de la habitación, pero su persistente curiosidad no lo dejaba en paz.

— ¿Hmm?... — Mikey murmuró, apenas escuchando mientras seguía procesando lo que acaba de ocurrir

Finalmente había mirado a su hermanito, sintió como el aire abandonaba sus pulmones, la manera en la que estaba era tan adorable, arrodillado intentando luchar con sus piernas temblorosas, ojos cristalinos debido a las cálidas lágrimas que seguían bajando por sus mejillas y su semen derramándose por sus labios casi abiertos cayendo en sus manos.

Se sonrojó ante la imagen. Pero tenía sentido, era una situación poco común, y ese olor misterioso estaba regresando, subió al menor a la cama con cuidado, tomando un paquete de toallitas húmedas para empezar a limpiarlo.

— Gracias Mikey, eso fue realmente bueno, dime ¿Hay algo que pueda hacer para devolver el favor hermanito?

— Donnie yo... — Mikey se mordió el labio — Por favor, por favor Donnie, tócame.

Su boca derrepente se sentía seca.

— ¿Dónde quieres que te toque? — vaya, eso lo había tomado por sorpresa, su voz se estaba volviendo aireada y esperaba que Mikey no se diera cuenta.

— Quiero que toques ese punto dentro de mi con tu pene... —Mikey se rió entre dientes, con su voz cada vez más baja.

— Se que mi vagina tiene una textura agradable y puede moldearse fácilmente... — Los ojos de Mikey se posaron en los suyos — Quiero que me tomes... Obligame a soportar todo lo que puedas darme.

Humedeció sus labios, y sin pensarlo, lo aplastó sobre su cama, ahora podía ver el atractivo, sintió que Mikey se estremecía por el agresivo movimiento, realmente ahora podía imaginar a su hermano, presionado contra el colchón mientras lo llenaba sin descanso.

El olor se estaba volviendo más fuerte, y estaba empezando a pensar que ya no estaba solo en su mente, existía la posibilidad de que fueran feromonas, lo cual era interesante, esa sustancia estaban avanzando bastante rápido en el sistema del menor.

No se había dado cuenta de lo duro que estaba su miembro hasta que ajustó su agarre y se frotaron uno contra el otro, y a juzgar por el grito ahogado y el posterior ronroneo de Mikey, ya había notado lo excitado que estaba.

Sus ojos se encontraron otra vez, ambos con las mejillas sonrojadas, los ojos entrecerrados, de esa manera supo que no estaba tan jodido cuando vio su propio deseo reflejado en los ojos de Mikey, y supo que él también podía ver las mismas emociones en sus ojos como un letrero brillante, era un momento realmente audaz, descarado, simple e increíblemente estúpido, pero ninguno pudo procesar por completo cuán arriesgada era la idea, demasiado envueltos en emociones repentinas, el aroma llenando la habitación a un ritmo exponencial.

Estaban perfectamente hipnotizados el uno por el otro en el ojo de esa tormenta, chocando juntos en un beso acalorado.

Ninguno ha tenido experiencia en cuanto a besar, pero aprenden rápido. Estaban profundizando el beso sin pensar, las lenguas invadiendo la boca del otro, deslizándose una junto a la otra en una sensual danza de seda. Mikey envolvió sus brazos alrededor de su cuello, mientras él tenía una mano recorriendo el muslo del menor y la otra apretando su cadera. Se apretaron el uno contra el otro, gimiendo en su beso.