Aliviar la tensión [Leo x Rafael & Donatello x Mikey]

VII

Capítulo VII: Tácito

+18 cof cof

Le tomó tres intentos, pero finalmente balanceó su cuerpo en su nido y se hizo un ovillo a la defensiva, intento racionalizar que había pasado para que se encontrará de esa manera, no recordaba mucho de la noche anterior, ¿cuánto alcohol había bebido la noche anterior? posiblemente era una resaca, aunque no recordaba hacer algo como para tener una, sin embargo, ahí estaba, con todo su cuerpo entumecido, una cabeza apunto de explotar y sus intestinos revueltos.

Enterró la cara en la almohada, tratando de evitar que su cuerpo temblara. Estaba razonablemente seguro de que se le había escapado algo anoche, y eso lo asustó muchísimo, Mikey no lo dejaría estar tranquilo después de lo que le dijo, mierda, quería vomitar, intento volver a dormir, saltando de forma inconsciente cuando alguien había tocado su puerta con suavidad, apenas pudo soltar un sonido ahogado cuando la tortuga en cuestión ya estaba adentro.

- ¿Hey Raphie, sigues vivo? - pregunto Miguel Ángel sentándose a su lado, quiso dedicarle una mala mirada, pero no tenía energía para eso.

-¿Cuánto bebí ayer? - preguntó, la mirada que le dedicó su hermano menor podría interpretarse como un "debes estar bromeando".

- No mucho - mencionó acariciando a Klunk, que bien, alguien con quién hablar - ¿Quieres un analgésico?

Lo meditó por un momento y declinó de la oferta, el dolor de cabeza se disipaba rápidamente y no estaba seguro de que pudiera sostener algo en su estómago por mucho tiempo antes de vomitarlo, además su cuerpo estaba entumecido lo cual no era doloroso la sensación podía catalogarse como incomoda en todo caso.

- ¿Quieres comer algo? - volvió a preguntar su hermanito y él negó nuevamente.

- Podrías traerme algo de agua, mi garganta duele como el infierno - pidió, alegrandose cuando Mikey había ido alegremente a cumplir la encomienda, dejando al pequeño Klunk dormido cerca de su pecho.

No había pasado mucho antes de que el menor volviera, ofreciéndole el agua, le tomo toda su fuerza sentarse correctamente - Tuve un sueño muy extraño - soltó derrepente.

Miguel Ángel volvió su rostro hacía él inmediatamente, mirandolo expectante, como si no supiera que decir.

- ¿Alguien murió? - dijo con voz baja mirandolo fijamente.

Quiso reírse por esa respuesta tan fatalista - No, fue algo más parecido a perder una pelea, estaba en el suelo mientras mi contrincante no dejaba de golpearme en el estómago y no podía alejarme, fue muy raro.

- Suena a qué fue una pesadilla.

- Lo fue... - dijo sin mirarlo, realmente no sabía si podía afirmar eso, ya que la sensación no fue del todo desagradable si estuviera loco incluso hubiera podido calificarla cómo placentera, claro que, él no lo estaba, así que simplemente se quedaría en tolerable.

Tras unos minutos de silencio sepulcral tuvo la necesidad de hablar - Raph, ¿Qué es esto? - preguntó palmeando el revoltijo de mantas que tenía el temperamental en su cama, se veía cómodo pero seguía siendo extraño.

- Un nido - le respondió levantando los hombros, ¿un nido?, eso no tenía ningún sentido.

- ¿Por qué?