Aliviar la tensión [Leo x Rafael & Donatello x Mikey] TERMINADA

V

Capítulo V: Mente retorcida parte 1

— Adelante — dice con voz baja, mirando hacia el suelo, de forma inmediata tira de su brazo sorprendiéndose cuando Leonardo no lo libera.

Levanta la cabeza para mirar a Leo, pero rápidamente aparta la mirada cuando se da cuenta de él estaba manteniendo una mirada fija, trata de no inquietarse mientras su corazón se acelera.

Leo ahora sostiene con fuerza ambos brazos provocando que de un paso vacilante hacia adelante, con las manos apretadas a los costados.

— ¡Leo! — recrimina, pero él lo ignora, mirándolo fijamente con ojos entrecerrados y ceño fruncido, acercando su rostro lentamente.
Su pecho se hincha a pesar del temor que burbujeaba en él — ¿Qué estás...

Empieza a sudar, su corazón se acelera cuando Leo se inclina hacia él con su boca rozando suavemente su cuello, haciéndolo temblar. Su cuerpo vibra sin darse cuenta de que está conteniendo la respiración.

— Hueles igual que él...

— ¿De que estás hablando? — su cabeza se levanta cuando Leo empuja con más fuerza sintiendo el aire caliente en su hombro. Sus rodillas se sienten débiles.

Comienza a marearse, sus manos están sujetas con fuerza, su garganta se siente seca. Hay una opresión en su estómago que solo se vuelve más espesa cuando Leo aparta su rostro y finalmente hacen contacto visual.

Puede sentir un jadeo resbaladizo salir de su garganta, la sensación lo hace tragar con fuerza — ¿Leo?

Leonardo lo mira por unos segundos, gruñe, empujándolo hacia atras, haciendo que se estremezca, su hermano mayor se aleja de él rápidamente.

— Aléjate... No te quiero cerca... — intenta decir al ver el rostro avergonzado y confundido de Raphael, no había querido hacer eso, aprieta los dientes al intentar hablar con él, sin lograrlo.

— Leo...

Escucha la voz de Donatello, sorprendiéndose, ¿como no había podido notarlo?, gira hacia su hermano, tenía el rostro fruncido mirándolo de forma desafiante, a su lado Miguel Ángel aferrándose a uno de sus brazos mirando la escena directamente, sin decir mucho ordena que vuelvan a casa.

Optó por discutir el problema con Donatello, no sabía que era lo que Mikey le había comentado, y no podía dormir sin resolver ese problema, ambos se encaminan a la cocina en un silencio casi sepulcral.

— Raphael está golpeando el saco de boxeo — dijo distraídamente antes de mirar a Leonardo — ¿Ustedes dos tuvieron una discusión?

— Realmente no, creo que la inacción forzada lo está afectando pero aprovechó la oportunidad para aportar su granito de arena sobre tu situación con Mikey.

— Solo tenemos un interés más que fraternal — explicó — Raph vio lo que sucedió entre nosotros y no está en desacuerdo.

— Eso no está bien, Donnie — dijo Leo — Le expliqué a Miguel Ángel y a Raphael que lo que esta sucediendo no es decente. El Maestro Splinter estaría de acuerdo con mi evaluación

Ahí estaba, en el rostro de Leo y en su postura. Ese control férreo sobre sí mismo tomando decisiones por todos ellos y ahora incluso en nombre de su padre, y esperando que su palabra fuera ley.