Kuroshitsuji: La historia antes de lo conocido.

¿Es esto un sueño?

POV Marianne

Desperté aproximadamente a las seis de la mañana, he dormido demasiado, y no lograba recordar los sueños que pasaron por mi mente la noche anterior, aunque recuerdo haber descansado sumamente bien, cosa que no es muy normal, jamás había estado tan cómoda entre estas paredes.

Me levanté de aquella cama y, al acercarme a la puerta, alguien la tocó, abrí de inmediato, se trataba de Sebastian, quien entraba con una pequeña mesa y una gran sonrisa en su rostro, esta expresión era verídica y no poseía ni una gota de arrogancia en ella, creo que es la primera vez que se me permite ver a este demonio feliz.

-Muy buenos días joven ama, luce radiante esta mañana- Dijo sin titubeos, aquellas palabras fluían tan suavemente por sus labios, aquella oración, pronunciada tan a la ligera, pero de esa forma; esa maldita manera hacía a mi corazón palpitar y a mis manos temblar, mi rostro enrojecer y a mi mente divagar.

Cada vez que pronunciaba una palabra, cada vez que pronunciaba mi nombre, y me observaba con sus bellos y penetrantes ojos carmesí, sentía como si me llevara al mismísimo infierno, aunque no me importaba terminar en cualquier lugar, mientras fuese con él.

¡Maldito seas Sebastian Michaelis! ¿Cómo es posible que haya llegado a sentir tanto por alguien en tan poco tiempo? pensaba cada vez que aquél hombre aparecía en mis pensamientos y sueños, era algo tan espontáneo, no sabía si me gustaba o quería que parase.

Es tan extraño adorar y odiar a alguien al mismo tiempo, y que cada vez esa persona te haga confundir sobre tus propios sentimientos, tus facultades y tu vida en sí; deseas que todo gire a su alrededor, no sabes por qué, pero quieres que sea el sol de tu galaxia.

-Sebastian- Pensé como en un suspiro y esbocé una sonrisa de lado intentando lucir lo más relajada posible, aunque involuntariamente mi voz empezó a temblar... ¡Joder! ¿Enserio es tan difícil comportarse normalmente cuando él está aquí?

 Su camisa muy bien abotonada, su corbata lucía un nudo perfecto, su perfecta postura, lo hacían lucir tan recatado, tan sublime que llegaba a espantarme, mi corazón palpitaba fuerte y mi mente anhelaba que no se diese cuenta.

-Mi ama, su desayuno, lo he preparado con mucho cariño- Dijo observando fijamente a mis ojos, haciendo una pequeña reverencia y esbozando una sonrisa de lado, podía ver como aquellas manos cubiertas de seda tomaban el tenedor entre sus delgados dedos, poco a poco ese agradable sabor era acercado a mi boca...

-E... espere, Sebastian. Creo que puedo comer por mi cuenta- Intenté tomar aquél cubierto entre mis temblorosas manos, pero el demonio no me lo permitía, cada vez lo levantaba más, hasta que llegó a un punto que no lo pude alcanzar ni sobre las puntas de mis pies.

-Lady, esto es parte de ser un mayordomo, por favor permítame ayudarle, puede ser insignificante para usted, pero, aun así, deseo hacerlo- Dijo entre risillas, cubriendo, como era su costumbre, sus bellos labios bajo su mano enguantada.

Este demonio, este hombre demoníaco, tan perfecto y arrogante, presumido y arrebatado, llena cada vez más mis pensamientos, los cubre con su oscuridad, y yo, cada vez me acerco más a ella, hasta no poder verme a mi misma.

Finalmente permití que empezase a alimentarme, la comida estaba como siempre deliciosa, sentía un ligero sabor a cereza, el cual se complementaba con un penetrante gusto a chocolate.

-Cierre sus ojos, mi ama, tengo una sorpresa que darle- Dijo con una voz que logró hacerme estremecer, arqueando ligeramente mi espalda, demasiado extasiada como para decir palabra alguna, simplemente obedecí a lo que mi mayordomo me ordenaba, cerré mis ojos con delicadeza.

Podía sentir un tacto delicado y un dulce sabor sobre mis labios, una mezcla azucarada con un gusto suave a eucalipto. De repente una mano se posó sobre mi barbilla, podía sentir otra sobre mi cintura, una sensación muy cálida recorrió mi cuerpo entero, aquella descarga me abrazaba de tal manera que no pude resistirlo, me dejé llevar y le seguí el juego, colocando mis manos sobre sus mejillas, fue un beso muy tierno, apasionado, que hizo a todas mis terminaciones nerviosas exaltarse.

"Sin darme cuenta me va envolviendo, me lleva, me descontrola y cuando me doy cuenta... Estoy cayendo."

Poco a poco, nos alejamos debido a la falta de aire que nos invadía, mi corazón latía con rapidez y mis mejillas lucían un color rosa encendido, tenía miedo de abrir mis ojos y no encontrarlo allí, tenia miedo de solo haber soñado despierta.

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Holii n.n cómo están?

He regresado criaturitas! Y como lo prometido es deuda, aquí está xD espero y lo hayan disfrutado :3 poco a poco ambos continúan dándose amor 7u7 okya ._. jajajaja, pienso dentro de poco (tal vez unos dos o tres capítulos más) hacer el especial de San valentín como os prometí n.n de nuevo gracias, sin ustedes, esto no sería nada.

Os quiero y, nos vemos en el próximo capítulo O3O