Almas Corruptas

Hermione I

Disclaimer: No soy dueña de Harry Potter ni Fnafs, todos los derechos correspondientes a Jk Rowling y Scott Cawthon respectivamente, solo ocupo sus personajes sin fines de lucro, pero la historia y cualquier personaje Occ que parezca si es mío.

Primero de Septiembre de 1993.
Después de la Ceremonia selección.
Hogwarts, oficina del director.

Hermione Granger.

La mejor alumna de su curso, la chica que podía hacer cualquier hechizo, que había conseguido descifrar un acertijo creado por el mismísimo Severus Snape, realizar la poción multijugos con tan solo doce años y descubierto a qué era el monstruo de la cámara de los secretos, una nacida muggle, esa misma chica miraba ahora con confusión los cuadros de la oficina del director (que no conocía hasta ese momento) sin poder entender bien como habían llegado a esa situación.

Ya no podía negarlo, su mejor amigo había desaparecido y lo peor es que no sabía desde cuándo. Harry no había respondido su carta ni aparecido en el callejón Diagón, o en King's cross y ahora Hedwig estaba muerta.

Miró a su derecha, allí estaba el profesor Lupin. El hombre llevaba con la vista fija en el suelo desde hacia veinte minutos y parecía aún más perdido que Ron, que a su izquierda tenía los brazos recargados en las rodillas y la cara entre las manos ocultando con poco éxito las lágrimas que caían de sus ojos. Los tres, junto a la profesora McGonagall y el profesor Snape esperaban a qué Hagrid, Dumbledore y par de aurores del ministerio determinaran que le había ocurrido a Hedwig exactamente. Ella sabía que la lechuza estaba muerta y le dolía en el alma, pero también la asustaba ¿En qué condiciones debía encontrarse Harry como para permitir que su amada compañera sufriera tal destino? ¿El estaba bien? ¿El podría...?

No, no estaba muerto, no después de todo lo que había pasado. Su pequeño amigo había sobrevivido sus parientes, a arañas gigantes, un troll, una serpiente asesina y al mismo Voldemort (tres veces, si se contaba cuando era bebé) y a muchos otros peligros como Fluffy. Así que no creía que Harry muriese, no era justo, el tenía una vida por delante y un futuro brillante.

La sala se había sumergido en un pesado silencio, parecía como si todos estuvieran conteniendo la respiración. Ni siquiera el profesor Snape había soltado comentario alguno sobre Harry, lo cuál era raro. Pensó que el descartaría la preocupación por el azabache recordándoles lo ocurrido el año pasado (aún quería golpear al par de idiotas al recordarlo, lo haría cuando los tuviera a los dos juntos frente a ella) pero ni siquiera eso. El hombre había estado en un absoluto mutismo, solo miraba la perchera de Fawkes, el fénix del director.

Cuando Hedwig cayó frente al pocionista en el Gran comedor, el corazón de la bruja como el de el resto de los alumnos (por qué vamos, ¿Quién no conocía a Hedwig y lo furiosa que se podía poner de no recibir una recompensa adecuada?) se había detenido a causa de la comisión y por un segundo pensó que Hedwig le había dado algo al profesor, pero no estaba segura, Dumbledore actuó de prisa y le indicó a Hagrid que se llevara la lechuza, sin embargo los murmullos no tardaron en surgir de todas las mesas. Hermione incluso podía escuchar claramente a sus compañeros de casa, que hasta ese momento parecían haberse percatado de la ausencia del azabache. Entonces, el director continuó con su discurso de bienvenida, el anuncio de que Hagrid sería el nuevo profesor de Cuidado de criaturas magicas y la presentación del profesor Lupin, que apenas y reaccionó cuando dijo su nombre.

Durante la cena, Hermione no pudo comer mucho y sorprendente tampoco Ron, el pelirrojo solo jugaba con la comida en su plato y movía con antiedad su pierna derecha.

-Hedwig apareció en mi hotel en Francia una semana antes de su cumpleaños-. Les dijo a Ron y Ginny que estaban sentados uno a cada lado, sin poder contenerse más. -Le envié un regalo y una carta, pero no me contestó, estoy segura de que le llegó el día de su cumpleaños.