Harry II

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Harry Potter
Medio día del 23 de Junio de 1993
Número 4 de Privet Drive. Little Whinging, Surrey.

Al final la limpieza en el ático fue mucho más interesante de lo que esperaba. Tardó poco más de una hora, pues, tal como predijo, el lugar era un desastre polvoriento y repleto de lastre. Había cajas por todos lados, juguetes viejos y casi nuevos destrozados, incluso encontró el viejo reloj que le habían regalado a su primo en su onceavo cumpleaños. Harry lo tomó, según recordaba era de oro. Bufó exasperado. Independientemente ¿Quién le regala un reloj de así a un niño de once años? Y más aún a Dudley, que con esfuerzo sabía leer la hora en un reloj digital. No había que ser un genio para saber que terminaría mal.

Lo miró un segundo... podría repararlo, todas las piezas seguían allí y milagrosamente el vidrio no era lo que estaba roto. Si lograba que funcionará lo vendería por ahí y sus tíos nunca lo notarían.

Lo guardó en su bolsillo y continúo trabajando, debía apresurarse. Roció un poco de agua en el suelo con un atomizador para que el polvo no se levantara y barrió el escaso espacio que quedaba libre, en un punto comenzó a reírse de si mismo por lo hilarante que era su vida ¿Cómo es que apenas unas semanas antes estaba combatiendo a muerte con una serpiente milenaria con de siete metros y mirada asesina y ahora intentaba desatorar una escoba de entre un montón de basura? Era bastante gracioso si lo pensaba detenidamente, pero la irritación del jaloneo no lo dejaba sonreír.

Después de dos minutos (y varias palabras altisonantes) la escoba cedió, pero con ella una pequeña montaña de juguetes de bebé extremadamente destrozados, casi parecía que los habían mordido los perros de la tía Marge. Si no estuvieran tan rotos Harry así lo hubiera creído, pero, no, ese había sido Dudley.

-Ah, mierda-. Susurró el adolescente, aunque internamente agradecía que no hubieran hecho mucho ruido.

Tomó algunos de ellos para ponerlos de nuevo en su lugar, pero antes de que su mano aterrizara, Harry se congeló de la sorpresa al percatarse de que era sobre lo que estaban los juguetes; un baúl. Muy parecido al suyo en realidad, solo que con las iniciales L. E.

-¿Es... el Baúl escolar de mi mamá?-. Susurró el pelinegro sin poder creer lo que veía ¿Por eso no podía subir aquí cuando era niño? Tía Petunia se lo había prohibido por mucho tiempo. Probablemente ahora que el ya sabía de la magia dejó de importar si lo encontraba o no.

O quizás lo olvidó. Era una opción.

Al final la curiosidad ganó (¿Cuando no?) y Harry sacó el polvoriento objeto de su sitio con cuidado y lo limpió un poco con la mano, esperaba que no hubiera ningún encantamiento que le impidiera abrirlo o probablemente comenzaría a llorar. Era la primera prueba (más allá de las fotografías o de sus ojos) de que Lily Potter existió.

Intentó controlar el temblor de sus manos y levantó la tapa con cuidado, afortunadamente nada mágico lo impidió, quizás los hechizos se habían desvanecido con el tiempo o su madre no sintió la necesidad de poner algunos. A dentro encontró muchas cosas; objetos personales como algunas joyas, libros antiguos de la escuela y fotografías. Muchas, eso emocionó y le rompió el corazón a Harry. En la mayoría de veían varias personas (la gran parte adolescentes) de alguna u otra forma junto a su madre que se parecían a alguno de sus compañeros, como un par de gemelos que eran idénticos a Fred y George, incluso saludaban con el mismo gesto. Harry decidió que se la enviaría a Ron, quizás el sabría quienes eran. En otra, vió a chico que podría pasar por el hermano mayor de Neville (incluso sostenía un sapo), junto a una chica muy bonita de cabello corto que también se parecía de alguna forma a su amigo.

Pero fue la última casi lo hace gritar del susto: podía jurar que se trataba de Snape. Se notaba que era una de las más antiguas, porque madre parecía tener la misma edad que Harry. Ambos sonreía y uno de sus brazos de ella estaba sobre los hombros de mini Snape, que (sorprendentemente) no tenia cara de ser un cretino.

¿Snape y su madre fueron amigos? ¡¿Entonces por qué lo odiaba tanto?! ¿Quizás se pelearon en algún momento? Harry había escuchado rumores sobre la afinidad de Snape por las artes oscuras ¿Pudo ser eso? A fin de cuentas, sus padres rechazaron unirse a Voldemort.

Era algo que tendría que resolver más tarde.

Al final devolvió la mayoría de las cosas al baúl, como la ropa y los libros de clase (no tenia sentido llevárselos ya que en su mayoría eran obsoletos) pero se quedó con uno "Los cuentos de Beedle el Bardo" también algunos de los collares por el simple hecho que eran de su madre, incluso se puso uno, un dije de corazón. Lo sintió apropiado y la cadena era lo suficientemente larga como para esconderla de sus tíos bajo su ropa.

Lo último que conservó fue quizás lo más curioso: una caja de latón blanca y negra que simulaba ser un obsequio, tenía un moño metalico con una nota atada a el. Harry leyó la inscripción:

"Querida Lily araña, toma está caja de música para que me recuerdes mientras asombras al mundo de la magia.

Con amor, H."

¿H?. No creía que fuera Hagrid, la escritura era muy legible.

Cuando quitó la tapa en seguida comenzó a sonar una alegre melodía, casi infantil que le pareció muy familiar, solo que no podía recordar donde la había escuchado...

La escuchó una y otra vez...

y otra vez...

Hasta que se le vino un nombre a la cabeza y comenzó recordar cosas amargas que quería dejar en el pasado. No, no hablaba de Hogwarts o la magia, ni siquiera de los Dursley, si no del primer adulto al que realmente apreció; el señor Emily... Henry Emily, el hombre que le enseñó todo lo que sabía sobre reparar máquinas, pero inevitablemente también pensó en Freddy Fazbear's Pizza.

Ah, cierto. Por eso la melodía le parecía tan familiar. ¿Cómo olvidar el día en que casi se convirtió en uno de ellos?. A pesar de haber sido hacia ocho años todavía lo recordaba vividamente.

La melodía se detuvo. Harry miró la caja. Si tenía razón, entonces Henry conocía a su madre, tal vez era un mago o amenos sabía de la magia. Necesitaba respuestas.

El problema era que hacia mucho tiempo que no lo veía o a Charlie, la hija de Henry, incluso había perdido comunicación con los Afton. La última vez fue en el 87, dos años después de... eso, uno de que Sammy desapareciera y su madre se marchara a América, y pocos días antes del quinto aniversario de la muerte de Evan Afton en el restaurante en el pueblo vecino. Las familias de cada uno nunca habían superado esos golpes tan terribles, cosa que empeoró con lo ocurrido ese mismo año en otro restaurante, (algo relacionado con los animatronicos y el lóbulo frontal de alguien, no quiso conocerla los detalles, muchas gracias) lo que había orillado a qué los Afton se marcharan (y también la muerte de
Belle, la esposa de William).

Se puso a hacer cuentas. Charlie y Elizabeth debían tener unos 16 o 17 años y Michael pasar de los 20.

Evan había muerto en su quinto cumpleaños, así que tendría quince o dieciséis años.

Ahora que lo pensaba... no tenia idea de que había ocurrido con esas personas que tanto queria. Ni siquiera recordaba bien la voz de Henry o como era Willam, solo que vestía camisas moradas y sabía impresión de estar triste. Recordó que el siempre le daba helados y le explicaba cosas de ingeniería. Hacia algo tiempo entendió por qué a veces lo llamaba Evan en lugar de Harry cuando creía que estaba muy distraído.

Entonces supo que debía ir a escribir algunas cartas y hacer un par visitas.

Clarooo, el capítulo… el capítulo que prometí que publicaría cada mes… ¿ese capítulo? ¡Aquí está!

En mi defensa, la universidad es una perra, o Tronchatoro y yo la niña de las trencitas, pero no me quejo, vale la pena.

Personita que acaba de votar por todos los capítulos, gracias por recordarme que tenía que publicar :3

Cómo ven, las publicaciones van a ser esporádicas (trataré de que no tanto) pero la historia NO va a cancelarse, ¿ok? Me gusta mucho

Ahora.
Tuvimos una introducción a Fnafs, quiero saber sus teorías y opiniones

[Abro caja de comentarios y sugerencias, favor de depositarlas aquí, así me estreso y publicaré más pronto]

Almas CorruptasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora