Cupido

Capítulo 11

Aunque Hoseok había dicho que no le regalaría nunca más nada a Kim Taehyung, era una gran mentira considerando que ahora entre sus manos tenía girasoles.

Muy raro, lo sabía, pero no quitaba que lo había hecho por mero impulso mientras iba hacia el partido.

En realidad estaba hablando por teléfono con su hermana que le había dicho que le recogería después del partido de esa noche y que si podía traerle su chocolate favorito.

Hoseok estaba empezando a renegar porque aunque traía el dinero (gracias Jiun por pagar temprano), no quería gastarlo en chocolate para su hermana. Prefería gastarlo en comida por si le daba hambre durante el partido.

Aunque de todas formas paro a comprar en una tienda su bendito chocolate mientras su hermana seguía comentándole que sus padres y sus dos hijos tendrían una cena familiar después de mucho tiempo. Eso animo a Hoseok, que colgó con una sonrisa y chocolate en mano.

Cuando salió de la tienda, al lado de esta había una tienda de flores. Hoseok no es que fuera fanático de estas, pero le gustaba observarlas. Así que eso hizo, pasó los 9 minutos mirando flores y preguntando que significaba cada una de ellas.

Entonces recordó que estaba haciéndose tarde para el partido (menos mal el director puso como feriado el viernes para que todos vayan a apoyar al equipo escolar. Prácticamente quería que no hubiera excusas para no venir, solo quería demostrar que había apoyo y más que el de la escuela contraria, y no es que lo culpara si le importaba más la reputación de su escuela que los deportes en sí), y también recordó que no estaba para nada cerca la escuela y que todo era culpa de su hermana por hacerlo retrasar al comprarle un chocolate, también estaba su propia culpa por quedarse viendo flores, pero daba igual.

Estaba a punto de irse sin comprarse nada, pero recordó (otra vez) la conversación que tuvo ayer con Taehyung, y lo explícito que había sido con que fuera a verlo en su partido, por supuesto estaba el plus de que lo había acompañado a esperar su bus, por lo que estaba muy conmovido.

Agradecido, eso era lo más correcto. Conmovido también, pero había algo más...

No sabía que, pero sentía que debía agradecerle de alguna forma. Claro que hubo miedo de por medio porque Taehyung le había dicho que había regalos que los desechaba simplemente, sobre todo cuando no estaban viendo. Él lo vio de primera mano cuando aquella vez tiro a la basura lo que le había hecho.

Pero su corazón de pollo le podía más. Además estaba la cosa esta del partido, y aunque no fuera un gran fanático de los deportes, el apoyo de su parte no era malo, y que mejor que también llevarle un regalo por si perdía o ganaba; la cosa era que fuera un símbolo de apoyo o algo así. Nada complicado.

Aunque Hoseok estaba dudoso, decidió comprar unas flores para él, sólo para demostrar lo agradecido que estaba por lo de ayer y tal vez animarlo si es que perdía (aunque no lo creía, estaba tan ensimismado en que Kim no perdería aunque fuera el fin del mundo). Y pensó en que si no le gustaba, de todas formas tenía que recibirlo porque él no tiraba obsequios delante de la gente que le estaba dando uno. Prefería mil veces, Hoseok, darle un regalo y que lo tirase después, que verlo con sus propios ojos.

Tal vez estaba siendo tonto, pero algo era algo, después de todo... Hoseok quería ser su amigo y ganarse su confianza y cariño.

El estaba siendo bueno y Kim sería un idiota si no aceptaba su regalo o lo hacía y lo tiraba después.

Prometía después de esta no darle más regalos, solo para aclarar.

Hoseok preguntó por bastantes flores y se decidió por girasoles porque eran todo lo contrario a Kim y simplemente porque le daba risa.