Capítulo 40

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El lugar que había escogido Hoseok era un jardín donde había un pequeño espacio que era en forma de cúpula donde la gente podía sentarse a descansar o comer. Tenía que alquilarse, por supuesto. Hoseok lo había hecho y había pagado un poco de extra para tener una hora más, si es que hiciera falta.

Había citado a Taehyung a las 7:00pm, él le había dicho que llegaría si es posible unos minutos antes. Hasta le había mandado una foto de lo que usaría y Hoseok viceversa.

Pero ya eran las 7:30 y Taehyung no daba señales de vida.

Había llamado tantas veces que se había cansado de hacerlo, así que espero, tal vez estaba siendo desesperado, tal vez Taehyung tuvo un percance.

Espero alrededor de media hora mas y Hoseok empezó a comerse las uñas. Ojalá tuviera a Taehyung para que besara sus manos y no tener que comerse las uñas de la angustia.

No entendía que podía haber pasado, es decir, Taehyung siempre era puntual y le había dicho que su padre llegaría hasta tarde en la noche. Así que, su padre no pudo interceptarlo, y eso de que era impuntual, simplemente era imposible.

Hoseok comenzó a preocuparse porque... ¿Qué tal si sufrió un accidente? O ¿Qué tal si esta teniendo una pelea como la otra vez porque alguien lo molesto? Mierda, esperaba que no fuera eso.

Tenía que ir donde él, pero... ¿Cómo? No contestaba el teléfono y no quería molestar al padre de este.

Eran sus únicos contactos para saber donde estaba.

Aunque no creía que fuera nada grave porque nadie lo ha llamado diciéndole feas noticias, así que... tenía que esperar de nuevo.

Hoseok estaba con creciente suma de anticipación y nervios, que le sudaban las manos. Comenzó a retorcer sus manos entre sus piernas, mientras yacía sentado en los escalones de dicho lugar.

Se oían voces a lo lejos, había un restaurante a la espalda, pero Hoseok no podía escuchar mucho a parte de su corazón que parecía salirse de su caja torácica.

Cuando Hoseok ya estaba por perder los estribos, vio a lo lejos como Kim Taehyung caminaba casualmente. Hoseok se levantó al instante esperando a que se acercara, sonrió con demasía al verle, dando por hecho que no le había pasado nada.

Pero su sonrisa cayó cuando pronto vio la mirada de Taehyung mientras se acercaba. Estaba vestido en un traje que ahora estaba desordenado, con la corbata hecha un lado y su saco abierto de par en par. Su mirada transmitía enojo puro, tanto como sus puños estaban apretados y parecía que aguantaba mucho.

Era como una bomba a punto de explotar.

Cuando Taehyung llegó al frente de Hoseok, este último dijo con nerviosismo:—Llegaste.

No contestó. Su nariz respiraba irregularmente.

—Amor, te ves... interesante—rio, pero Taehyung no reía con él. Su cara demasiado seria para ser verdad.—¿Por qué llegaste tarde? ¿Sucedió algo malo?

Ahí.

Taehyung soltó una pequeña risa, pero sonaba oscura, horrible. La risa se oía sarcástica y con burla. Dejó de hacerlo para volver a mirarlo con brutalidad.

—¿Por qué lo hiciste?—preguntó con la voz ronca.

Casi como si hubiera estado llorando.

—¿Qué? No entiendo—respondió Hoseok apretando sus manos juntas.

—No te hagas, maldita sea.—Taehyung medio grito, perdiendo la paciencia.

Hoseok se sobresalto por la llamada de atención. Poniéndose más nervioso porque no entendía que ocurría.

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