Domingo 10 de agosto - coliseo - 3:05 PM
Ese día era un tanto especial. Cada 10 de Agosto todos los países se reunían y compartían entre ellos sus culturas: ropa, comida, costumbres, etc. De igual manera suelen hacer competencias entre ellos tanto dinámicas como intelectuales. Y ahí estaba, un ruso compitiendo con un pakistaní en una pulseada.
Ambos estaban casi a la par, sin embargo por un pequeño descuido por parte del ruso este mismo término perdiendo.
- ¡Si! ¡3 victorias seguidas! ¿Quien es el siguiente?
- Ugh, maldito árabe - maldice el ruso acercándose nuevamente a su pareja
- De hecho es pakistani - corrige el alemán
- ¡Lo que sea! La perra esa me gano
El alemán ríe al ver tan enojado a su pareja haciendo que este lo mire de mala manera, causando que se ría aún más.
- ¡Deja de reírte!
- Ya, ya, está bien. Si te hace sentir mejor iré a competir con él.
- me gano a mi ¡A MI! ¿Seguro que podrás con él?
- ¿Quieres apostar?
- ¡Adelante! si gano tendrás que dejarte hacer lo que yo quiera, sin excepciones
- Trato hecho - respondio el alemán acercándose al pakistaní para sentarse frente a el.
- Amigo, para competir tendrás que quitarte primero ese suéter que tienes puesto.
El alemán sonrió pero no en forma divertida, más bien para intimidar al otro lo cual consiguió solo un poco; el alemán se quita su pickelhaube y lo deja a un lado de la mesa para luego quitarse el saco. Tenía puesta una camiseta sin mangas lo cual dejaba ver perfectamente su brazo derecho lleno de tatuajes y el izquierdo con cicatrices producto de la guerra. Ambos posicionan sus brazos encima de la mesa y al momento de dar inicio ambos comienzan a forcejear.
Estaban a la par, pero poco a poco se veía como el pakistani le iba ganando al alemán, el ruso se sentía en cierta manera emocionado porque si perdía tendría que hacer todo lo que el dijera, sin embargo, no contó con que Prusia apoyaría a su hijo de manera poco ortodoxa pero eficaz.
- Oye hijo ¿recuerdas a ese perro que tenías de niño? Pues la verdad es que si lo mate yo
El Kaiser al escuchar esto abre los ojos de par en par, con toda la fuerza que le surgió a causa de la ira logro vencer a su oponente.
- ¡¿QUE?! ¡BASTARDO! ¡me dijiste que se había escapado!
- Y el ganador es ¡Imperio Alemán!
El Kaiser se olvida por un momento de la ira y fija su vista a su pareja quien quedó boquiabierto después de lo sucedido.
- Fue accidental y de nada hijo - con eso dicho el prusiano se va de ahí
- Carajo... - exclama el ruso suspirando pesadamente
- Wow, me siento tan halagado de que mi pareja me apoye en una competición - habla con un notable sarcasmo al ver cómo su novio hacía una expresión derrotado.
- Como sea hombre ¿que quieres? - El alemán lo pensó un poco, había tantas cosas para pedirle pero optó por una que podía dar a lugar unos minutos después.
- Escojamos los asientos de atrás cuando vayamos al cine
- pues ¿está bien? - contestó el ruso con una ceja levantada, se esperaba cualquier cosa menos eso
Al finalizar el día todos los países van a una sala en donde había una gran pantalla y varios puestos al rededor de esta, uno por uno se fueron sentando hasta que todos obtuvieron su respectivo lugar en la sala. La pareja se encontraba en las últimas filas en las cuales habían uno que otro país, lo cual le daba un poco más de privacidad a la pareja.
Las luces se apagaron y la gran pantalla empieza a trasmitir la película. El Kaiser no estaba prestando demasiada atención pues la razón por la que quiso los puestos de atrás era para poder tocar a su pareja; por otro lado, el ruso le estaba prestando más atención a la película, pensando en que su pareja había elegido los puestos de atrás para que así no hubieran más personas rodeándolo. Error
- Kaiser - susurra dando un pequeño salto al sentir una lengua pasar por toda la extención de su cuello haciéndolo estremecer - ¿Que carajos haces?
- Estoy reclamando mi parte de la apuesta - susurra de vuelta el alemán metiendo sus manos por debajo de la camisa del ruso levantandola un poco, de esta manera pudo lamer con ganas los pezones del contrario.
El ruso se estremece al sentir la lengua de su pareja en uno de sus pezones. Comienza a mirar para todos los lados esperando que nadie notaste que el alemán lo estaba manoseando en pleno cine. Second comienza a desabrochar el pantalón del Zarista aún chupando los pezones del mayor, quien a su vez ya tenía un enorme bulto en sus pantalones.
- Te estás divirtiendo ¿no bastardo? - susurra el ruso cerca del oído del contrario, empezando a lamer el lóbulo de este. El alemán suelta una suave risita apenas audible para su acompañante.
Después de desabrocharle el pantalón al ruso, se detiene un momento para preguntarle a su pareja:
- ¿Puedo?
- ¿Que?
- Quiero meterte mis dedos.
El ruso estaba meditando un poco "Así que eso era lo que quería" pensó en el ruso.
- hazlo con suavidad, ¿vale? - dice el ruso mientras desabrochaba el pantalón del Kaiser para poder dejar al descubierto aquel potente falo.
Beso nuevamente el cuello del ruso quien ahora lo está masturbando a un ritmo lento.Bajo un poco el pantalón del ruso hasta la mitad de los muslos y humedece sus propios dedos con su saliva, posicionandolos en la estrecha entrada del Zarista. Comienza metiendo uno, el ruso se tenso por lo cual el alemán al notar eso comienza a besarlo para distraerlo un poco.
Entre beso y beso el ruso logra relajarse, dando pie para meter un segundo dígito. Ya con dos dedos dentro el alemán comienza a moverlos de forma lenta, sacándole unos cuantos jadeos al mayor quien empieza a mover más rápido su mano sobre el miembro del menor.
El ruso había bajado la guardia, solamente se estaba concentrando en los movimientos ejercidos por el alemán quien se veía bastante agitado. Se relajo tanto que casi grita al sentir como los dedos del menor encontraban cierta zona. El Kaiser al notar la reacción del Zarista comienza a mover aún más rápido los dedos dando en esa zona, haciendo que el contrario cubriera fuertemente la boca para evitar gritar pues la sensación era demasiada, de igual forma empieza a a mover más rápido su mano sobre el miembro del otro pues no quería dejarlo sin atender.
Después de unos calurosos minutos ambos se terminan corriendo, manchando un poco sus propios pantalones y las sillas. El ruso cae rendido sobre el pecho del alemán respirando entrecortadamente, cuando se recuperaron subieron sus pantalones y miraron la película la cual ya iba a la mitad.
EN OTRO LADO DE LA SALA
- ¿Prusia? - Susurra el Imperio Austriaco
- Dime por favor que ya terminaron de hacer sus cosas - habla avergonzado el Prusiano
Ambos tuvieron la desgracia de ver esa escena del ruso y el alemán. El austriaco miró disimuladamente atrás notando como se habían calmado las cosas allá, volviendo su vista al prusiano.
- En todo caso ¿para que quieres verlos? - pregunta con cierto tono celoso el Austriaco
- No quería que esa perra rusa se aprovechará de mi hijo
- Más bien fue al revés
- Callate austriaco - contesta escuchando como el bicolor suelta una pequeña risa para luego tomar su mano.
- Disfrutemos de la película
El prussiano un tanto sonrojado solo asiente recostando su cabeza sobre el hombro del austriaco.
________________________La razón por la que el Imperio Austriaco se sintió celoso fue porque pensó que en realidad Prusia gustaba del ruso.
Gracias por leer <3
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30 días OPT ( Imperio Alemán x Imperio Ruso )
Humory aquí estamos nuevamente Portada hecha por mi pero la imagen no me pertenece Este fic inicio hace 2 años pero la plataforma lo borro, así que nueva fecha: Inicio: 01/11/2022 Fin : 07/11/2023 Ha sido este mi primer trabajo dentro del fandom, po...