30 días OPT ( Imperio Alemán x Imperio Ruso )

Con vendas

Marzo 23 - Instalaciones de la ONU - 10:00 am

Todos los países se encuentran reunidos menos cierto Alemán, cosa que comenzó a poner nervioso al zarista pues no lo veía por ningún lado. Se levantó de su asiento para buscar al único tipo que podría saber dónde se encuentra su pareja: Imperio Austro-Hungaro

- Hey - llama la atención del contrario quien se encontraba charlando con su pareja

- ¡Oh! Hola Zarista ¿en que te ayudo cuñado?

Imperio Austro-Hungaro al ser la persona más cercana al Kaiser era el primero en enterarse de las cosas. Claro está que desde que se hizo pareja del zarista ahora es el segundo en saber, cosa que no le molestó en absoluto pues el entendía esa cuestión.

- No veo a Second por ninguna parte ¿sabes dónde está?

- La última vez que hablamos fue hace dos días por celular, no me dijo nada - responde el de los parches

- Yo si hablé con el está mañana - entra en la conversación el Imperio Otomano - Me llamo a eso de las 7 diciéndome que no asistiría porque iba a mandar a arreglar un reloj de su hijo, se supone que no demoraría.

Eso puso los pelos de punta al Ruso, todavía no olvida que el Mongol está por ahí suelto y que puede ser capaz de hacerle daño a su amado alemán. No podría vivir si supiera que le pasó algo.
Pronto la duda de donde estaba el alemán se vio resuelta al ver cómo Weimar se levantaba de su asiento con el móvil en la mano y se acercaba a el con velocidad.

- ¡Señor Zarista! ¡Mi padre y Zarato están en el hospital

Eso fue la cereza del pastel ¡se supone que su padre estaba en casa! Con prisa salió de la sala seguido por los más allegados al alemán. Después de correr como loco logro llegar al hospital, fue directamente con una de las enfermeras para saber en dónde estaba su padre y su novio. Después de que le dieran la información subió por las escaleras hasta llegar al cuarto donde estaba su novio.

- ¿Pero que carajos te pasó?

El hombre estaba cubierto de vendas en el área del torso, cuello y parte del brazo derecho. No tenía nada roto así que estaba "bien"

- Estoy bien que es lo importante, tu padre creo que esta en la habitación de al lado. Si quieres ve a verlo y cuando vuelvas te cuento que paso.

El zarista solo se acerca al alemán para darle un beso en la frente y así salir de la habitación rumbo a la de su padre. Una vez ahí se quedó en la puerta pues ya había alguien en la habitación con su padre. Weimar había ido a mirar cómo de encontraba, el Zarato se vio sorprendido al ver a Weimar ahí pero no se quejó, justo en ese momento ambos estaban compartiendo un pequeño momento abrazados.

Sin querer interrumpir el zarista fue nuevamente hasta donde estaba su novio. Este lo vio raro pues no demoro nada visitando a su suegro.

- Ya tiene una visita, no quería interrumpir

El Kaiser ya se imaginaba de quien era la visita. Se molestó pero las caricias de su pareja en su cabello lo tranquilizaron. Pronto el alemán estaría recostado sobre el pecho del contrario recibiendo cariño.

- ¿Me diras que paso?

El alemán asiente, solo espera que eso no ponga en un estado nervioso a su pareja.

...

El Imperio Alemán se despertó temprano esa mañana. Su hijo estaba triste porque el reloj que le regaló el Zarato Ruso cayó y no siguió funcionando, él como buen padre se ofreció a llevarlo a que lo reparen. Pensó en donde podría llevarlo a reparar pero no conocía ningún lugar. Pronto se decidió en llamar a su cuñado, el Imperio Otomano pues él si sabía de lugares donde podía reparar relojes.