El misionero

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7 DE OCTUBRE - 2:15 PM - CASA RUSA

Ha pasado una semana en la cual ni el Imperio Ruso ni el Imperio Alemán se han hablado. El encuentro que habían tenido días antes realmente no significó para ninguno de los dos una disculpa.

"Y no pretendo disculparme hasta que él lo haga" pensó el Imperio mirando a la nada. Bueno, extrañaba mucho al alemán, envidiaba a su hijo porque pudo reconciliarse con su pareja dos días después de haber peleado. A veces pensaba en ir a disculparse, pero su orgullo era demasiado grande así que prefiero esperar, no tuvo en cuenta que el alemán es igual de orgulloso a él.

- ¿Pаdre? ¿sigues pensando en el señor Imperio Alemán? - pregunta URSS haciendo aparición en la habitación del mayor

- Jodete, no estoy pensando en ese marica - contesta el Imperio cruzándose de brazos bufando en el acto.

- ¿Sabes papá? Si siguen así no van a hablarse nunca, lo más probable es que él este esperando a que tú vayas y te disculpes

- Pues que se quede esperando, no pienso disculparme primero.

URSS se queda mirando al Imperio, definitivamente es su padre pues el también era igual de orgulloso, sin embargo después de emparejarse con el alemán nazi descubrió que no había nada de malo en disculparse primero, había que tener huevos para hacerlo.

- Bueno ¿y si vas a verlo? Probablemente te extraña mucho ¿tu no?

- pero claro que lo extraño, como no extrañar a ese gigante malhumorado - responde el ruso mayor relajando su ceño

- Bien papá, entonces quizá debas ir a verlo, no se, hablando se resuelven las cosas ¿Sabes? Y la verdad es que no hay nada de malo en disculparse primero, podrías intentarlo. - Con eso dicho el soviético se retira dejando solo al Zarista

"Me preguntó si me extraña"

CASA ALEMANA

- Papá, enserio levántate de ahí

El Kaiser se encontraba entre las cobijas. No había salido de la cama en al menos 4 días, no habían señales de haber llorado pero sin embargo se le notaba triste.

- ¿Cual es el caso? me siento demasiado derrotado como para levantar la cara de la almohada

Third sabía que su padre estaba así por el ruso, ya le había dicho varias veces que fuera y le hablase pero el Imperio es demasiado terco y orgulloso.

- Si siguen así van a terminar por no verse nunca más ¿acaso quieres eso papá?

-No. Pero no pienso disculparme, que venga él y lo haga. Hasta que eso suceda no me voy a mover de aquí. - Dicho eso el Imperio se tapa con las cobijas hasta la cabeza, acurrucándose contra el mismo.

- Dios, pareces un niño pequeño papá - decía Third sobándose la sien, sobresaltandose al sentir una mano en su hombro.

- Tranquilo Third, esto me recuerda a la época en qué él era un niño y se negaba a ir a la escuela ¿y sabes yo que hacía? - pregunta el prusiano acercándose a la cama viendo al nazi negar con la cabeza - ¡levántate pequeño bastardo!

Dicho eso el prusiano toma los lados de la cama y la levanta, haciendo caer al Kaiser del otro lado.

- ¡¿Pero qué diablos viejo?! - exclama el Kaiser levantándose rápidamente del suelo para empezar a discutir con su padre.

Third solo los veía, ahora sabe de dónde proviene esa acción la cual también se le fue aplicada en múltiples ocasiones.

- Si antes eras marica ahora lo pareces más ocultandote debajo de las cobijas ¡¿que no tienes huevos?!

30 días OPT ( Imperio Alemán x Imperio Ruso )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora