10-Diciembre-2021

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El humo que salió del caldero no era blanco, sino rojo...

Amalia corrió a por la pócima y le hicieron a manuela tomársela inmediatamente.

¿Habría acabado la pesadilla?

Manuela acabó de tomarse la pócima y todos se quedaron en silencio, llevaron el cuerpo sin vida de Tania a las afueras de la casa y se fueron todos a dormir.

Por la mañana se despertaron y se reunieron todos en el salón, era increíble, una imagen que añoraban ver.

Estaban todos, no faltaba nadie, ni profesores, ni alumnos. Era Manuela.

Todos empezaron a abrazarse, ya podían marchar de aquel pueblo que les había quitado a parte de sus profesores.

Todos se quedaron callados cuando Manuela empezó a hablar:

"Chicos, han sido los peores días de mi vida, mi cuerpo no entendía nada, pero algo le obligaba a hacer todo lo que ha hecho, descolgar esa lámpara, disparar el gatillo de esa pistola y todo lo demás que no puedo ni contarlo por la presión que tengo en el pecho, no podía verme matar a todos aquellos que eran parte de mis compañeros y mucho menos a mi compañera Tania ayudarme a hacerlo, siento todo lo que ha pasado estos días y lo mal que lo hemos pasado, lo siento de verdad..."

Todos se abalanzaron a abrazarla y le dijeron que no se sintiera culpable por lo que había pasado, al fin y al cabo no era culpa suya, pero a todo esto, ¿Tania era cómplice?, tantas preguntas pasaban por sus cabezas, pero ahora lo que tenían que hacer era salir de allí, recogieron sus cosas y subieron al autobús que les esperaba en la puerta de aquella horripilante casa.

La bestia de HowlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora