27

397 36 44
                                    

—Juro que vas a matarme un día de estos. —jadeó Charles, dejándose caer al suelo con una sonrisa en los labios.

El joven se limitó a levantar su mirada hacia ______, quien se había quedado un rato sobre los tejados de las casas a los lados de ese callejón; lentamente sentía cómo su respiración se regulaba mientras permanecía sentado, antes de que la peliblanca cayera a un lado de él.

—No exageres. —ella se sentó a su lado y dejó que su espalda descansara en las piernas del chico —Sabes que no dejaría que nada te pase.

—Lo mismo digo, y por eso me preocupa que te encante tanto arriesgar tu vida.

—Vamos, incluso tú pudiste bajar sin problemas... Además, ¿no te encantó? —cerró los ojos y suspiró, antes de volver a dirigir su vista por todos los tejados que habían saltado para llegar hasta ese punto —Es lo más cercano que puedes estar a volar de verdad.

—Prefiero volar en una aeronave, gracias.

_______ le dirigió una mirada divertida antes de levantarse y tenderle su mano para ayudarlo a imitarla.

—Vamos, la diversión aún no ha comenzado.

______ lo dirigió a un bar, donde el ambiente estaba en su máximo apogeo, con las bebidas corriendo por todos lados, la gente bailando y frotándose en la pista, y las risas y gritos llenando el aire. La peliblanca tomó a su acompañante por la mano, para que no se separaran, antes de guiarlo a la barra, donde se inclinó sobre esta, asegurándose de haber capturado la atención del bar tender gracias a la vista de su busto, gracias a su escote bajo.

—Cariño, un par de vampiros por aquí, gracias.

El encargado de las bebidas la observó por unos segundos más, mientras ella batía sus pestañas coquetamente, resaltando el brillo travieso en sus ojos púrpuras, antes de alejarse para preparar lo que le había pedido la muchacha.

—Bueno, debo admitir que no está tan mal como lo había imaginado.

______ volteó a ver a Charles, quien paseaba su mirada por el lugar.

—¿No te gusta ésta fiesta? Podemos buscar otra si quieres. —respondió ella.

—No, todo lo contrario, éste lugar es genial... Pero no era lo que esperaba.

—Oh, ya entiendo. —ella rió —Esperabas encontrar una orgía, personas matándose, y que te ofrecieran droga apenas entramos, ¿no?

—Debo admitir que sí, más o menos eso esperaba.

Ambos rieron a carcajadas, interrumpiéndose solamente cuando el bartender llamó a ______ para entregarle las bebidas que había pedido; al recibir los vasos, la muchacha sintió como el hombre la tomaba por las manos más tiempo del necesario, guiñándole un ojo antes de soltarla y dejar que ella se alejara con las bebidas en las manos, luego de que ella dejara algunas monedas sobre la barra y revoleara los ojos.

—Bueno, tal vez eso ocurra en otras clases de bares, sobre todo en los Carriles, pero pensé que éste lugar sería más adecuado para ti. —ella continuó la conversación con su amigo.

—¿Qué? ¿Entonces esto no son los Carriles?

—Por Dios, cómo se nota que eres un niño bueno. —rió, entregándole uno de los vasos antes de sentarse en una de las pocas mesas vacías —Ésta es la zona a donde vienen los piltillos "rebeldes" para divertirse; sigue siendo el Distrito Suburbano, pero es zona segura para ti.

—Entonces, ¿cómo son los Carriles? —preguntó Charles, sentándose al lado de ella.

______ suspiró, sin poder disimular su nostalgia; encontrándose de regreso en el Distrito Suburbano, después de casi dos meses, ella por fin pudo darse cuenta de lo mucho que había extrañado todo ese ambiente al que realmente pertenecía, alejado de las normas, la etiqueta, las apariencias, la moda, las joyas, las lecciones de baile y música, y todas las demás cosas que aunque agradables realmente no le parecían de mucha utilidad.

Prey & Predator (Silco X Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora