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AVISO: ÉSTE CAPÍTULO TENDRÁ ESCENAS SEXUALES EXPLÍCITAS QUE CONSIDERO TRASCENDENTALES PARA EL DESARROLLO DE LA TRAMA Y LA RELACIÓN DE LOS PERSONAJES, POR LO QUE EN ESTA OCASIÓN NO MARCARÉ DENTRO DEL CAPÍTULO DÓNDE EMPIEZA/TERMINA, A DIFERENCIA DE MIS OTRAS HISTORIAS.

Obedeciendo a un acuerdo implícito, Jinx no les habló a los demás de su salida a Piltover con Hawk, y tampoco le mencionó nada más a ella sobre su verdadero cabello, sus ojos, o lo que fuera que realmente la hacía ocultar su piel casi todo el tiempo debajo de montones de tela.

Sin embargo, la peliazul de cierta forma se había sentido bien por la confianza que la sicaria le había tenido, al menos la suficiente como para mostrar su verdadera apariencia parcialmente; por eso, en los últimos días casi no se había despegado de su lado, y había pasado más tiempo del normal dentro de su departamento, viéndola practicar con sus armas, limpiar los cañones, ajustar las bombas y lentes, y de vez en cuando curioseando entre las muchas ropas que la sicaria poseía.

Por esa razón, Sevika no se sorprendió cuando llegó al lugar donde sus subordinados le habían dicho que podría encontrar a Hawk (luego de que ellos pasaran mucho tiempo buscándola), y ahí se encontró a Jinx, quien se balanceaba en lo alto de los restos de una pared a medio demoler, mientras que la sicaria estaba haciendo dominadas en algunas barras de acero, también restos de ese lugar abandonado.

—Aggh, ¿quién invitó al ogro? —exclamó Jinx mientras se dejaba caer en el muro para recostarse mirando al cielo grisáceo.

Hawk volteó a ver a la recién llegada, aún sostenida del tubo con una sola mano y subiendo y bajando soportando todo su peso con ese único brazo. Resopló con diversión antes de soltarse para dirigirse a Sevika, quien aunque no disimuló su desagrado por Jinx en su gesto, la ignoró por completo para acercarse a la sicaria.

—Hay un nuevo objetivo, —Hawk se quedó en el mismo lugar, por lo que la morena agregó —Silco quiere darte los detalles personalmente.

Debajo de la mascarilla Hawk hizo un gesto que delataba lo extrañada que se sentía por esa petición, pero sin darle más vueltas al asunto se limitó a despedirse de Jinx y Sevika, tomar la mochila que había dejado recargada en la pared sobre la que Jinx se había recostado, y después se dirigió tranquilamente a La última gota.

Ya que era temprano por la mañana, dentro del bar todo era calma y silencio; ni siquiera estaban los trabajadores encargados de la limpieza, por lo que Hawk recibió de buena manera ese inesperado pero relajante momento de silencio y soledad. La sicaria comenzó a sentir que algo no andaba bien cuando se dio cuenta de que incluso los guardaespaldas de Silco no se encontraban en el lugar, por lo que se bajó las mangas de su camisa y dentro de ellas escondió un pequeño revólver y una daga, antes de continuar su camino.

Con pasos silenciosos llegó hasta la oficina de Silco, donde respiró profundamente, manteniéndose alerta al no escuchar aún ningún sonido; lo más lento y silencioso que pudo, retiró el seguro del revólver para después llamar a la puerta. Al menos pudo calmarse un poco cuando Silco le indicó que podía ingresar, pero eso no la tranquilizaba por completo; por la tranquilidad y soledad del lugar, la sicaria creía que tal vez estaba tendiéndole una emboscada, o al menos es lo que ella haría como para causar un ambiente como ese.

Se mantuvo impertérrita y abrió la puerta rápidamente; a pesar del repentino golpe en la puerta, casi causando que ésta se azotara en la pared, Silco continuó concentrado en los papeles sobre su escritorio. Hawk analizó el lugar, asegurándose de que en esa habitación solamente estaban Silco y ella, y volvió a colocarle el seguro a su revólver al ver que Silco tenía sus dos manos a la vista, y no parecía tener ningún arma cerca.

Prey & Predator (Silco X Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora