Delta (Hyunlix )

Destino o coincidencia

Félix no supo a donde fue Hyunjin luego de eso.

Solo sabía que no había aparecido en toda la noche, que volvió en la mañana, busco las cosas de la universidad y se fue, ignorando sus súplicas para hablar.

Y fue cuando Félix se rindió.

Se había dejado llevar demasiado por los instintos de su lobo, y lo instintos no funcionaban para las personas, y menos para alguien tan poco lobo como Hyunjin.

Mando a la mierda a su lobo interior, quien quería que el pelinegro le diera atención, y también mandó a la mierda a Hyunjin.

Acomodo las sábanas sobre la cama alrededor de él, dejando una para cubrirse hasta tapar su cabeza, para sentirse más protegido, y solo se quedó allí abrazando la almohada.

-Wow, llegas temprano - dijo Jade al ver al pelinegro entrar al supermercado, no había terminado de subir la reja de la entrada y Hyunjin solo había entrado agachándose, sin disminuir su paso apresurado.

La rubia frunció un poco el ceño al no escuchar respuesta por parte de Hyunjin.

-¿Te paso algo? - dijo, entrando a la sala de los empleados para ver a Hyunjin haciendo café en la cafetería con expresión seria pero con un dejo de enojo.

El chico se encogió de hombros, sin siquiera mirarla.

Jade noto las ojeras oscuras bajo los pequeños ojos de Hyunjin.

- Mira, no te he hecho nada para que estés enojado conmigo, así que te me calmas - el tono de Jade sonaba harto, apenas había empezado el día y ella no estaba para soportar a un universitario actuando como un niño ofendido.

- Justamente, Jade, no me has hecho nada - dijo, luego de unos segundo de mirarla con frialdad -. Y por eso no te importa como mierda este, ya que no es tu culpa.

Jade se mordió el labio con fuerza, en un acto insignificante para calmar su enojo.

- Estas peor que una niña en su primer celo, Hwang - dijo, alzando una ceja -, tu puta madre...

Y salió del lugar, más enojada de lo que había entrado.

Hyunjin no dijo nada el resto de la mañana, haciendo su trabajo en silencio y con la misma expresión seria, casi molesta, que cargo toda la mañana.

Jade no se molestó en hablarle, la chica también estaba ofendida por la actitud de mierda de Hyunjin hacia ella, no le había hecho nada para ser tratada así.

Pasó su turno y Hyunjin dejó su delantal y tomó sus cosas, sin decir nada ni despedirse, camino hasta la universidad a paso apresurado, seguía molesto, por lo que llego un poco más temprano a su destino.

Vio a la castaña bajar de una motocicleta, hablando por teléfono con una sonrisa, la que se borró rápidamente al ver la expresión seria con la que Hyunjin la miraba.

-¿Te pasa algo, Hwang? - pregunto Jun, acercándose al pelinegro.

Fue cuando Hyunjin se dio cuenta que había detenido su paso al cruzar a la alfa de ojos verdes.

Sin decir nada, continuó caminando.

Unos pasos apresurados lo siguieron y la bibliotecaria apareció a su lado, fue cuando Hyunjin notó que la chica era de su misma estatura.

-Tienes el mismo olor de ayer, un poco menos - contestó -, aunque un poco diferente...

"No tomó los supresores" pensó.

Hyunjin no respondió.

- ¿Está todo bien?

El pelinegro la miró, sin cambiar su expresión.