Nuestra realidad

214 40 0
                                        

Hyunjin se confundió al despertar y ver a su alrededor.

Todo lo que lo rodeaba era negro, y parecía no haber nada más que suelo, sintió la textura de lo que parecía pasto, pero no lo veía.

Se levantó de suelo confundido, despacio, viendo hacia todos lados.

frunció el ceño.

Un aullido a su espalda lo hizo voltear, abriendo sus ojos en demasía al ver a un lobo enorme

detrás de él.

Dio un paso hacia atrás por el susto, pero el animal avanzó un paso hacia él.

Ladeo la cabeza, viendo que el lobo hizo lo mismo, haciendo que sus oscuras orejas se balancearon hacia un lado.

Miró al animal a los ojos, viendo los mismos que encontraba en el espejo.

-          ¿Eres mi lobo? - murmuro el pelinegro.

Un ruido un poco más lejos lo hizo voltear, el lobo alzó las orejas, viendo más allá, un ruido como llanto surgió del animal, y Hyunjin pudo sentirlo en su pecho también, haciendo que bajara sus ojos hacia el mismo.

Sintiendo a su lobo querer ir hacia allí, comenzó a avanzar, no tardo muchos pasos en distinguir un cuerpo, acostado de lado, de espaldas a él y de cabello castaño.

Su corazón comenzó a acelerarse.

Unos pasos más tarde ya estaba corriendo, deteniéndose a un paso del cuerpo en el suelo.

-          Fe-lix...

Su mente se bloqueó un segundo, y el miedo comenzó a inundarlo.

Intentando calmarse, recordando sus clases de primeros auxilios y lo que debía hacer si encontraba a alguien inconsciente, se arrodillo a su lado, acero su mejilla hacia el rostro del otro, para sentir su respiración mientras veía el movimiento de su pecho, tomando por debajo de su muñeca para sentir el pulso bajo sus dedos.

Cuando se aseguró que su pulso y respiración eran normales, que Félix solo estaba dormido, se permitió moverlo, cuando una gota cayó sobre la camisa que Félix llevaba puesta se dio cuenta que estaba llorando.

Lo giró para sostenerlo en brazos, moviendo su cuerpo y tocando su rostro, llamándolo.

Vio al omega batir sus pestañas antes de abrir los ojos.

Hyunjin sonrió, Félix tardo un segundo en hacer lo mismo.

El pelinegro quiso decir algo, pero no tenía palabras ni voz, así que solo lo abrazó, apretándolo contra sí, para luego comenzar a dejar besos por todo su rostro hasta llegar a los labios de Félix, concentrándose en ellos.

Las manos de Hyunjin bajaron de la mandíbula de Félix, encontrando la piel de su cuello.

Separo el beso para mirar, intentando creer.

-          T-Tu collar.

Félix solo sonrió, asintiendo, con un par de lágrimas en los ojos.

-          Te dije que te avisaría - murmuró, con el rostro demasiado cerca del de Hyunjin, haciendo que sus labios se tocaran al hablar.

El mayor sonrió, besando sus labios de nuevo, para luego bajar hacia su cuello, besando y mordisqueando un poco su piel, haciendo reír a Félix.

Hyunjin se alejó un poco para mirar los oscuros ojos de cachorro del otro.

-          Quiero marcarte ahora... - murmuró.

El rostro de Félix cambio, borrando su sonrisa para dejar una expresión penosa.

Delta (Hyunlix )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora