Capítulo 19

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Una semana más en el castillo de Jonathan había sido una tortura para Amber Hills y Timothy Vonnes

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Una semana más en el castillo de Jonathan había sido una tortura para Amber Hills y Timothy Vonnes. Para acostumbrar a los Spyros con su presencia, los visitaron todas las noches, donde jugaron y los alimentaron. Se podría decir que eran las únicas criaturas agradables en aquel castillo. Jonathan van Vonter se había ausentado desde hace días a una misión que desconocían, pero agradecieron que no se encontraba presente. Incluso, los Lunares se fueron al mundo humano para realizar misiones. Según lo que Timothy había escuchado de los sirvientes, andaban buscando las copas de los antiguos reyes. Ambos no terminaban de comprender, pero intuían que tenía que ver con la noche eterna y el regreso de la diosa Lilith. Por su parte, Trinas desapareció para ir en búsqueda de Astryd Lombardi.

Sin embargo, antes de bajar al desayuno, recibieron una nota de la sacerdotisa citándolos por la tarde en el mismo lugar. Al parecer dedicaría su mañana para tratar las heridas de Astryd, quién fue encontrada inconsciente en una isla del Caribe. Así que aprovecharon la mañana para perfeccionar sus habilidades. Llegada la hora se dirigieron a las clases. Ahí se encontraba Trinas junto a tres quimeras. Aunque no se miraba tan feliz de ver a Timothy como otras veces, parecía que algo le preocupaba.

—Y bien, ¿qué tienes para mí, Amber Hills?— le preguntó Trinas sin mucho entusiasmo—. ¿Lista para una batalla entre tú y yo?

Alrededor de Amber se dibujaron dos círculos mágicos, de los cuáles salieron dos serpientes de fuego. Trinas sacó su sombrilla y desvió el hechizo, pero este volvió hacia ella.

—¿Qué estás haciendo? Espera... ¡me has tendido una trampa! — dijo desesperada mientras intentaba desaparecer a las molestas serpientes. Chasqueó sus dedos y las quimeras se pusieron delante para pelear—. No sé qué estás pensando, Amber, pero te aseguro que no te saldrás con la tuya.

— Ya lo veremos, querida — respondió Amber y sus ojos adquirieron la estrella dorada.

Timothy pasó a su forma Berseker y con sus garras comenzó su enfrentamiento con las quimeras. Amber dibujó más círculos mágicos para invocar más serpientes. Trinas se encontraba rodeada y no podía contra todas a la vez. Parecía que la magia de Amber estaba potenciada por la ayuda del ángel.

—Se supone que eres mi maestra, pero ni siquiera puedes contra unas serpientes de fuego—se burló la chica, quien cruzó los brazos para hacer crecer las serpientes—. Sé que duele que te lo digan, pero muchas veces los alumnos superan a su maestro.

— ¿Eso crees? — preguntó la sacerdotisa al mismo tiempo que se abrió un pentagrama que succionó a las serpientes. Luego todo el fuego salió desde el pentagrama hasta la chica—. Veamos si puedes escapar de esto.

Una estrella de David apareció frente a Amber funcionando como escudo. Amber moldeó el fuego en forma de cuchillas y las lanzó hacia Trinas, quien transformó su sombrilla en una katana. Trinas corrió en ziz-zag y fue cortando los disparos. De pronto, Trinas desapareció de su vista, así que Amber obedeció a Santiel. Esperó hasta que la vampiresa la atacara por detrás. Se dio la vuelta rápido y con sus puños cubiertos de una energía púrpura, la golpeó dos veces lanzando a Trinas hacia una pared.

Ritual de sangre #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora