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Parte final.
Nunca creí que estar en un ascensor serían los tres minutos más largos de mi vida, ¿por qué la empresa debe de tener más de diez pisos?, escuche la puerta del ascensor abrirse dejando ver el estacionamiento con unos cuantos autos ya que pasaban de las doce de la noche, Jimin salió del ascensor y me dedique a seguirlo hasta llegar a su auto, sonreí al verlo ya que no era la primera vez que estaba en esté.
-Sube, Lirios-
Dijo el chico abriendo la puerta del copiloto permitiendo subir a éste, lo cual hice.
-Gracias, Park-
Le regalé una pequeña sonrisa, mientras me colocaba el cinturón de seguridad observando como la puerta estaba cerrada. Jimin rodeo el auto subiendo éste una vez abrió la puerta del coche, observe cada acción y gesto que realizaba.
-No me veas tanto T/n, se puede considerar acoso-
Me observó con una pequeña risa en su rostro mientras se colocaba el cinturón de seguridad y prendía el auto.
-Eres muy gracioso Jimin, muy gracioso-
Dije sarcásticamente observando como ponía en marcha el auto saliendo del estacionamiento.
-Vamos a la cafetería-
Sentí mis ojos brillar ante lo que dijo, estaba emocionada hace tiempo que no iba a la cafetería.
-Tu, ¿has ido a ahí desde que terminamos?-
Lo miré de manera curiosa colocando mi mano sobre la suya que se encontraba sobre la transmisión esperando ansiosa su respuesta.
-No, no eh venido desde que terminamos-
Me miró con una sonrisa tomando mi mano entrelazando con la suya. Por lo que llevo mi mirada hacia nuestras manos sintiéndome nerviosa ante su tacto, a pesar de que disfrutaba de éste algo dentro de mí hizo que lo soltara, no podía hacerle esto, no a él.
-Jimin, yo yo tengo-
-Novio, lo sé no te preocupes pero solo déjame tomar tu mano, no te pido nada más-
Me miró con ojos suplicantes, no podía negarme a estos así que accedí y así fue el camino hacía nuestro destino en un silencioso acogedor y tomados de la mano.
-Jimin, te extrañe-
Dije de la nada, empezamos de cero como amigos lo importante es ser sincero entre ambos-
-Yo también te extrañe y mucho-
Minutos después estaciono el auto frente a la cafetería haciendo que nos soltaremos de aquel agarré que nos unía, bajé del auto cerrando éste.
-Vamos-
Dijo Jimin a mi lado extendiendo su mano hacia mi para que la tomara, lo cual hice, la temperatura aquí afuera es bastante fría, pero a pesar de esto una de mis manos se encontraba caliente ante el tacto del chico a mi lado, Jimin tiene mano pequeñas a comparación de él, pero aún así son lindas y calidas.
-Jimin, ¿tienes pareja?-
Lo mire con atención acariciando su mano con mi dedo pulgar trazando pequeños círculos, mientras esperaba su respuesta, de la cual recibí silencio de su parte.
Si pudiera describir como fue el camino del auto a la entrada de la cafetería lo describiría como tranquilamente incómodo, había mucha comodidad que me hacía sentir extraña. Al estar frente a la entrada de la cafetería él abrió la puerta dejándome entrar primero cosa que realicé siendo seguida de él, ambos caminamos hacia una de las mesas del lugar tomando asiento en una que se encontraba al fondo.
-Sigue siendo igual de acogedor y lindo como la última vez que venimos juntos-
Hablo soltando un pequeño suspiro y solo asentí dándole la razón
-Sobre tu pregunta, no, no tengo pareja, salí con algunas personas nada serio, pero, no se sentían especiales los momentos que pasábamos juntos o simplemente aún no termino de olvidarte-
Dijo de manera tan relajada, pero para mi esas palabras fueron como un balde de agua fría, me sentí mal ante sus palabras, me sentí culpable.
-Perdón-
Baje mi mirada jugando con mis manos nerviosa provocando una pequeña risa en Jimin.
-No me pidas perdón, tu no tienes nada, el culpable soy yo, al no aceptar que ya no estaremos juntos, digo es patético, ¿no crees?-
Simplemente no dije nada ante sus palabras, solo escuchaba a Jimin hablar de manera despreocupada, no sabía qué hacer o decirle por que en el fondo yo tampoco lo aceptaba solo que fingía hacerlo y eso me hacía sentir peor, me sentía en una gran conflicto, realmente ¿ya supere a Jimin?
Desde el día que nos vimos y sentí todos esos sentimientos en menos de un minuto me hizo cuestionarme hasta mi existencia, sentía un mar de emociones yo ya no amaba a Jimin, yo amo a mi pareja, pero, ¿por qué sigo deseosa por un beso del chico frente a mi, un abrazo, su tacto?, ¿por qué sigo deseosa de él?
Observaba a Jimin decir cosas más no escuchaba lo que decía me encontraba metida en mis pensamientos, solo podía sentir mis ojos picar y llenarse de lágrimas las cuales empezaron a salir sin que me diera cuenta, no soporte más y salí corriendo del lugar a toda prisa, ¿qué me pasa?, ¿por qué me pongo así ante Park Jimin?, yo no lo amo, ya no, yo amo a alguien más.
-¡T/n!-
Escuche mi nombre y volteé hacia donde mi hablaron observando a Jimin detrás de mí, se miraba preocupado y cansado por lo visto corrió tratando de seguirme el paso.
-¿Qué sucede?, ¿por qué lloras?-
Tomo mi rostro entre sus manos limpiando las lágrimas que caían por mis mejillas, sentía su respiración chocar contra la mía, sus labios estaban cerca de los míos, no supe cuándo y cómo, pero, lo bese.
Lo bese ignorando toda culpa que sentiría después de esto, pero necesitaba despedirme de una vez por todas de él, darnos el último beso que nunca paso, me separé de él segundos después observando al chico con vergüenza.
-Yo, lo siento, no debí hacer-
No pude continuar con mi comentario ya que los labios de Jimin se estamparon con los míos formando un tierno y dulce beso, sentí sus manos bajar por mi cintura y por instinto lleve mis brazos a sus hombros rodeando estos, haciendo que nuestros cuerpos se juntaran aún más, aquel beso siguió por unos cuantos segundos más hasta que nos tuvimos que separar por falta de aire observando nuestros rostros con atención.
-Supongo que este es el adiós-
Dijo Jimin dejando un beso sobre mi frente, mientras repartía tiernas caricias en mi cintura.
-Es un hasta pronto Jimin, ambos lo sabemos-
Solté mi agarre de sus hombros, llevando mis manos a sus mejillas las cuales tomé con delicadeza, dejando tiernas caricias sobre estas, sintiendo la calidez y suavidad de su piel.
-Te estaré esperando T/n, el tiempo que sea necesario, toma mi auto, le diré a Tae que venga por mi-
Pude observar como ponía frente a mi las llaves de aquel auto en el que habíamos llegado, mientras separaba su cuerpo del mío quedando a una gran distancia de mí, para así despedirse con un saludo de mano a la distancia, para seguir caminando lejos de mí dejándome sola con mis pensamientos.
